HUELGA EN LAS URGENCIAS DE MADRID

Ayuso se aferra a la confrontación con Sánchez para evitar responsabilidades en el caos de la sanidad madrileña

La ministra Darias y la portavoz del PSOE entran al juego y acusan a la presidenta madrileña de "desmantelar" la sanidad pública

Cantabria vive también otra huelga por la calidad de los servicios de atención primaria

Isabel Díaz Ayuso en Alcorcón

Isabel Díaz Ayuso en Alcorcón / CAM

Elena Marín

Elena Marín

El caos y los problemas de la sanidad madrileña provocados por la gestión de las urgencias extrahospitalarias han traspasado las fronteras de la Comunidad que dirige la presidenta del Gobierno de la región, Isabel Díaz Ayuso. Primero, porque la dirigente popular ha querido poner el foco en Pedro Sánchez al hablar de la huelga que los profesionales sanitarios han convocado en Madrid por algo que es competencia suya. Segundo, porque esta huelga se repite ya en otra comunidad autónoma, Cantabria, y hay otra, Navarra, que ha anunciado movilizaciones para 2023 si la situación no mejora.

Ayuso y su equipo hacen equilibrios para intentar desbrozar los problemas que ha generado la gestión de la reapertura de sus 80 centros de urgencias 24 horas, situando, por un lado, a los grupos de la izquierda que quieren "politizar" los servicios públicos de la Comunidad y, por otro, a los sanitarios que, aunque están de huelga, los necesita de su lado para poder frenar lo que ya se ha convertido en un problema.

A pesar del "profundo activismo político" que percibe en la actual situación sanitaria, dice Ayuso que seguirá hablando con los médicos para pactar los refuerzos en las urgencias extrahospitalarias intentando separar la "lógica reivindicación de los médicos" y del personal sanitario del "ruido político".

Foco hacia La Moncloa

Pero ella misma apuntó a otra sede política para situar allí la causa de los males de la sanidad: "Esto está ocurriendo en toda España porque faltan médicos y el Gobierno no hace nada, está más ocupado de indultar, de soltar presos de ETA y de seguir empoderándose para el final de la legislatura con el dinero de todos". De este modo, Ayuso buscó ayer durante una entrevista en Telecinco la confrontación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Las competencias de la Sanidad están transferidas a las comunidades autónomas, pero la falta de profesionales, señalan en la Comunidad, afecta a todas ellas, no solo a Madrid, y por tanto, vienen a decir, la responsabilidad de lo que sucede no puede ser solo de la dirigente madrileña.

La respuesta llegó desde dos puntos, Ferraz y el Ministerio de Sanidad. La portavoz de la Ejecutiva Federal, Pilar Alegría, y la ministra del ramo, Carolina Darias, entraron al juego de Ayuso dando cobertura nacional a una bronca que la presidenta regional está intentando aplacar desde que hace más de diez días reabrió las urgencias extrahospitalarias que se habían mantenido cerradas durante la pandemia.

Cierto es que la presidenta madrileña no escatimó acusaciones para Sánchez al hablar de otros asuntos de carácter nacional: criticó al presidente por "tener a la oposición en la cárcel, como en Nicaragua" o de ser "el Le Pen de la izquierda europea" por desafiar a la Unión Europea con la gestión de los fondos europeos o del CGPJ.

La ministra de Educación y portavoz del PSOE animó a la dirigente popular a "dejarse de ayusadas y ponerse a trabajar" y advirtió que sus palabras no son más que una excusa para "que no se hable de lo importante", en referencia a la huelga del sector sanitario en Madrid que el próximo domingo tendrá otra de sus máximas expresiones en una manifestación en defensa de la sanidad pública y "contra la destrucción de la atención primaria".

"Lo que debería hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid es ponerse a trabajar, porque tiene mucho trabajo por hacer en esta comunidad autónoma", aseveró Alegría, que acusó a Ayuso de culpabilizar a los profesionales y de ser incapaz de "gestionar lo que le corresponde".

La manifestación del próximo domingo pretende replicar la del pasado 22 de octubre, en la que cerca de 50.000 personas según la Delegación de Gobierno, 23.000 según los convocantes, salieron a la calle para reivindicar más recursos para el sistema público de salud madrileño, con mejoras de las condiciones laborales, más sanitarios y mejor financiación.

Agenda de pacientes en Cantabria

Este próximo domingo la queja se centrará en la atención primaria, que es la misma que ha llevado al Sindicato Médico de Cantabria a convocar una huelga en el servicio público de la región gobernada por Miguel Ángel Revilla con el apoyo del PSOE regional. En este caso, según informa Efe, las protestas se basan en la falta de acuerdo por la agenda máxima de pacientes. En ambas comunidades, los responsables mantienen, dicen, la mano tendida a los profesionales sanitarios para encontrar una solución, conscientes de que la afección que puede tener sobre el sistema de salud puede alargarse en el tiempo y empezar a generar malestar en la ciudadanía de cara a las próximas elecciones autonómicas.

La acusación del Gobierno nacional

La dirigente popular busca aplacar los ánimos enfurecidos de los sanitarios en su región y reconocer la labor de médicos, enfermeros y celadores en todas sus declaraciones desde que estalló el conflicto, desvinculando a los que asisten a los centros sanitarios de los que apoyan la huelga, para quienes encuentra algún vínculo con los grupos de izquierdas. Pero la estrategia de diferenciación entre unos y otros no cuela para la ministra Darias. "Puede haber diferencias entre las partes legítimas en cuanto a organización y planificación de efectivos, pero no se les puede faltar al respeto" a los profesionales sanitarios, apuntó, y no dudó en calificar de "desmantelamiento" lo que el Gobierno de la Comunidad de Madrid está haciendo con la sanidad pública regional.

Ayuso apuntó que la solución pasa necesariamente por incrementar el número de médicos, pero no dijo nada sobre las condiciones en las que trabajan en Madrid, cuando parte del problema, según apuntaba ayer Ángel Bayo, delegado de Amyts sindicato mayoritario de médicos sindicato que ha convocado la huelga por la reordenación de las urgencias extrahospitalarias en Madrid, es que en los últimos diez años "más de 18.000 médicos se han marchado" fuera de España.

Este especialista en Medicina Familiar y profesional del Servicio de Atención Rural (SAR) de Arganda del Rey, explicó ayer en unas declaraciones a Telemadrid que los profesionales locales son "cantera de médicos", pero luego no se dan las condiciones económicas y de presión asistencial adecuadas para que quieran quedarse aquí, en referencia a los bajos sueldos en comparación con otras regiones y países, la inestabilidad laboral o la carga de trabajo.

En Madrid, la oposición tiene claro que en el PP y en el Gobierno de Ayuso "no están midiendo el impacto" que estos movimientos tienen en la sociedad. Pero Ayuso también tiene clara su percepción del problema: "Esto no va de Sanidad, esto va de cambiar un modelo liberal que en la Comunidad de Madrid nos ha dado mucho éxito, que es el de la colaboración público-privada".

Videoconsultas en Madrid

De momento, en la Comunidad han optado por una propuesta transitoria "hasta que se reconduzca la situación". La Consejería de Sanidad ha impuesto un sistema de videoconsulta para los 34 centros en los que solo haya personal de enfermería y celadores. Es decir, que si hay una urgencia que el personal que se encuentre en ese momento en el centro no pueda resolver por sí mismo, tendrá la opción de consultar con un facultativo por vídeo, pero no habrá reconocimiento físico realizado por un médico.

Sindicatos y oposición ya han criticado la propuesta, advirtiendo que la teleasistencia no puede ser sustitutiva de la atención en persona en los casos de urgencia, como ya se hace en otros casos de consultas no urgentes. Amyts, además, se quejaba ayer de que la noticia de esta nueva propuesta la han conocido a través de los medios y no en la Mesa sectorial, que sigue sin fecha, o en una reunión con la Consejería.

Ayuso y distintos miembros de su gobierno o del Partido Popular de Madrid han imputado en varias ocasiones el caos provocado por la falta de profesionales en las urgencias extrahospitalarias a las "bajas sobrevenidas", acusando de "boicot" a la izquierda. Amyts tenía ayer, en su primer día de huelga, muy claro que solo había dos soluciones: reducir el número de centros de urgencias o duplicar el número de médicos.

Pero aseguran que es imposible que se mantengan abiertos los 80 centros con la mitad del personal necesario, como dice la Comunidad. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aseguró ayer la Comunidad "no renuncia al modelo de los ochenta centros sanitarios 24 horas, sino que lo que hace es adaptarse a lo que fijan los servicios mínimos y al escenario de huelga para garantizar la asistencia sanitaria y dar seguridad tanto al paciente como al profesional".