MADRID

El Retiro, un parque acotado en julio por las altas temperaturas: "El cierre trastorna nuestra vida diaria"

El Ayuntamiento de Madrid ha mantenido clausuradas total o parcialmente zonas del emblemático parque 19 días de este mes

Un grupo de turistas observa El Retiro cerrado por rachas de viento, en 2018.

Un grupo de turistas observa El Retiro cerrado por rachas de viento, en 2018. / EFE

Ana Ayuso

Ana Ayuso

"Este viernes, 29 de julio, de 12:00 a 21:00 horas, se activa la alerta amarilla por condiciones meteorológicas adversas, según previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El Retiro y otros ocho parques de la ciudad mantendrán zonas balizadas". De esta forma informaba el Ayuntamiento de Madrid de que acotaba el pulmón verde de la ciudad.

No ha sido la única vez en la que los madrileños no han podido disfrutar del parque. Desde el inicio del mes de julio hasta ayer, en el que se han sucedido periodos de altas temperaturas y olas de calor, El Retiro se ha mantenido cerrado total o parcialmente 19 días de los 29 que han transcurrido hasta este sábado.

De hecho, el parque no se ha mantenido abierto en su horario completo ni un día de esta semana. El Retiro y los ocho parques afectados por las alertas meteorológicas -El Capricho, los Jardines de Sabatini, el parque Juan Carlos I, el Juan Pablo II, el parque Quinta de Torre Arias, el parque Quinta de los Molinos, La Rosaleda del Parque del Oeste y el de Quinta de Fuente del Berro-, tuvieron zonas balizadas el lunes, de 12 a 18 horas; el martes, de 15 a 18 horas y de 21 hasta la medianoche; el miércoles, de 18 a 21 horas; y el jueves y el viernes, de 12 a 21 horas.

Los cuatro niveles de alerta (verde, amarillo, naranja y rojo) que obligan a cerrar parcial o totalmente el parque están regidos por un protocolo que se activa cuando se superan ciertos límites de velocidad del viento, humedad del suelo, temperatura o nevadas para "minimizar riesgos", según informa el Ayuntamiento de Madrid.

La Aemet analiza diariamente la situación específica de El Retiro y envía un informe diario al Ayuntamiento para que conozca los pronósticos del día siguiente. En base a esa información, se restringen los accesos a distintas zonas del parque en tramos de tres horas.

"No se entiende bien cómo se está aplicando el protocolo. Muchos de estos cierres son inexplicables y, además, no tenemos ningún dato sobre cómo están los árboles y de qué forma les está afectando la ola de calor", señala la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre.

Tampoco los vecinos de los barrios colindantes con el pulmón verde de Madrid alcanzan a comprender por qué tiene "continuamente partes cerradas", sostiene Félix Sánchez, secretario de la Asociación Vecinal Retiro Norte.

Ellos son los más afectados por estas medidas restrictivas. "Nos supone un trastorno grande en la vida cotidiana", indica este vecino del barrio de Ibiza, que detalla que, con los cierres parciales o totales, se quedan sin biblioteca, sin las instalaciones deportivas de La Chopera, sin las actividades de La Cabaña de El Retiro y tienen que dar "desvíos kilométricos por aceras en mal estado" cuando quieren cruzar de un lado al otro del parque. 

Los mayores del barrio, que acudían a los jardines de Cecilio Rodríguez como lugar de encuentro, se quedan sin un sitio al que ir en las olas de calor. Con alerta amarilla y naranja, las que se han dado estos últimos días, la primera medida que aplica el Ayuntamiento es el cierre de estos jardines, así como las áreas de juego infantiles, de mayores y deportivas.

Al tiempo que Barcelona estaba empleando como refugio climático durante las olas de calor los parques de la ciudad, Madrid ha acotado sus principales parques, con la excepción de Casa de Campo.

"Ante la situación de emergencia climática que estamos viviendo, es obvio que hay que ver cómo se está aplicando este protocolo y qué cambios hay que hacer, no tiene sentido que en plena ola de calor se cierren los parques", dice Rita Maestre.

En la propia capital, en el mismo distrito en el que se encuentra el pulmón verde, la asociación de comerciantes del Mercado de Pacífico ha ofrecido este espacio para que los vecinos, trabajadores y transeúntes de la zona se acerquen a "refrescarse y descansar" durante las horas de más calor, según anunciaban en un comunicado la semana pasada.

Cierres por viento

El 24 de marzo de 2018, un niño de cuatro años falleció en el parque de El Retiro después de que le cayese encima un árbol. El suceso tuvo lugar media hora después de que el Consistorio, entonces dirigido por Manuela Carmena, informase del cierre del complejo por la posibilidad de que se desplomasen árboles y ramas debido a las fuertes rayas de viento que acusaba la metrópoli durante ese sábado.

Este episodio les "traumatizó a todos en el barrio". "Se lo tomaron en serio e hicieron una serie de medidas, que aprobaron todos los grupos políticos, y que estaban bien porque indica qué hay que plantar en el parque de cara al futuro", afirma Félix Sánchez. 

Durante el mandato de Carmena, el parque cerraba cuando se pronosticaban temporales, "pero todo el mundo lo entendía", apunta el secretario de la Asociación Vecinal Retiro Norte. La portavoz de Más Madrid reconoce que las clausuras del parque "sólo estarían justificadas en caso de mucho viento, pero no siempre ha sido así" durante los últimos periodos de altas temperaturas.

Sánchez opina que uno de los problemas que existen para que estos cierres sean tan comunes es que se basan en previsiones de la Aemet a varias horas vista, en lugar de fijarse en las "mediciones directas" que se obtienen de la estación meteorológica que está instalada en El Retiro.

"Los vecinos lo entendemos si es algo excepcional, pero por calor no se entiende", asevera Félix Sánchez.