OLA DE CALOR

La ola de calor empeora la calidad del aire de Madrid

Las partículas en suspensión confirman que las altas temperaturas empeoran 'la boina' de la capital

Contaminación en Madrid

Contaminación en Madrid / Juan Carlos Hidalgo

Óscar Hernández

Óscar Hernández

La contaminación de Madrid y la famosa 'boina' que cubre el skyline de la ciudad es una imagen recurrente en el cielo de la capital. Cada día que los niveles de polución suben por encima de lo habitual -situación acostumbrada en los últimos años-, hace que se extiende la nube negra ocasionada por los gases contaminantes de los automóviles. Esto, sumado a las altas temperaturas, producen un empeoramiento del aire.

Las olas de calor y la contaminación atmosférica son perjudiciales, incluso mortales, y se prevé que ambas aumenten su frecuencia debido al cambio climático. Un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) ha contribuido a arrojar luz sobre los riesgos para la salud, evaluando seis años de datos sobre la calidad del aire, la temperatura y los certificados de defunción.

En su trabajo, publicado en la revista científica 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', han evidenciado que, en comparación con los días sin condiciones extremas, los días de calor extremo conllevaban un aumento del 6,1 por ciento del riesgo de muerte. En los días de contaminación atmosférica extrema, las muertes eran un 5 por ciento más probables. Pero en los días de calor extremo y de contaminación atmosférica, las muertes eran un 21 por ciento más probables, un efecto sinérgico que casi duplica el impacto de las exposiciones individuales combinadas.

"Descubrimos que el efecto de la exposición a las temperaturas extremas y a la contaminación extrema sobre la mortalidad es mayor que la suma de sus efectos individuales", explica el doctor Mostafijur Rahman, autor principal del estudio.

La contaminación en Madrid

Para calcular cuáles son los niveles de contaminación del aire, se realiza, basándonos en el Índice de Calidad del Aire, fundamentado en el estándar CAQI (Índice Común de Calidad del Aire), desarrollado por el proyecto CITEAIR.

A raíz de esto, se miden los niveles de dos partículas en suspensión, el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el ozono. Cuando se obtienen los resultados de estos compuestos, se establece un límite parcial, para comprobar si se superan los estándares acordados. Finalmente, el peor valor de los cinco es el que define la calidad del aire.

Los niveles que se pueden apreciar en el Portal de Calidad del aire en la página web del Ayuntamiento de Madrid, demuestran que los niveles actualmente no son críticos, aunque algunas zonas, como El Barrio del Pilar y La Plaza del Carmen, se acercan a valores preocupantes.

Sin embargo, la contaminación tampoco se acerca a un buen estándar en la calidad del aire. Desde el pasado lunes, momento en el que empezó la ola de calor, los valores de las partículas en suspensión se encuentran en un valor medio-alto en todo el término municipal y se espera que con el incremento de las temperaturas los valores respecto a la calidad del aire, empeoren proporcionalmente.