ESPECIE INVASORA

La mosca negra amenaza las piscinas del sur de Madrid: "El Ayuntamiento va tarde en la prevención"

Vecinos y empleados de los centros deportivos de Orcasitas, Plata y Castañar, Raúl González y El Espinillo se han visto afectados por la mordedura de este insecto

"Es un dolor muy intenso", relata Nacho, un hombre que recibió el año pasado una picadura de esta especie mientras paseaba por el parque de El Espinillo

Mosca negra.

Mosca negra. / ARCHIVO

Ana Ayuso

Ana Ayuso

Un verano más, la mosca negra ha vuelto a aparecer en las zonas más cercanas al río Manzanares. Los vecinos del sur de la capital que frecuentan las piscinas municipales se muestran en alerta ante esta especie invasora en España que puede causar dermatitis, grandes hinchazones y fuertes picores.

Desde el PSOE del Ayuntamiento de Madrid trasladan a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

que han localizado personas afectadas, entre ellas trabajadores municipales, en los centros deportivos de Orcasitas (en el distrito de Usera), así como en Plata y Castañar, Raúl González y El Espinillo, todas ellas en Villaverde.

El Ayuntamiento de Madrid indica para este periódico que "ya se ha abordado esta situación en una reunión celebrada recientemente entre técnicos municipales y vecinos". Como resultado de este encuentro, se han realizado nuevos tratamientos específicos contra la mosca negra en el tramo del río más próximo a estos equipamientos deportivos, tal y como determinaron los técnicos del Departamento de Control de Vectores (Madrid Salud) y del Departamento de Depuración (Medio Ambiente).

La temporada en la que este insecto muerde -porque no pica- a la población se enmarca entre abril y octubre. Entre los años 2015 y 2019, los servicios médicos madrileños habían atendido a más de 300.000 personas aquejadas de la mordedura de la mosca negra, tal y como aseguraron fuentes sanitarias el año pasado a Verde y Azul, el vertical sobre medio ambiente de Prensa Ibérica.

A su vez, el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, supervisó hace diez días la primera fase de los trabajos que los servicios de conservación del río Manzanares realizan contra la mosca negra en colaboración con Madrid Salud.

Los equipos municipales ponen en marcha tratamientos de fumigación inocuos y biocidas en larvas y ejemplares adultos para reducir su presencia en los barrios colindantes con la ribera del río. El Consistorio ha incrementado la inversión para el tratamiento en el río en un 52% respecto al año anterior, pasando de los 50.000 a los 76.000 euros.

La invasión de la mosca negra "se puede prevenir fumigando a tiempo, pero el Ayuntamiento va tarde y ya hay quejas", señalan desde el Grupo Socialista. Los tratamientos que se lleven a cabo contra esta especie deben ser preventivos y deben ejecutarse antes de que comience la temporada de piscinas, que se inició el 15 de mayo. "Ahora, todo será un parche", agregan.

Natalia Cera Brea, la concejala socialista que va a protestar sobre este asunto en los órganos municipales, ha declarado para este periódico que los trabajadores de las piscinas municipales "están expuestos" a las mordeduras de la mosca negra.

"Ya que el área de Deportes no ha hecho su trabajo a tiempo para prevenir, reclamamos que al menos se facilite a los empleados públicos de ropa adecuada para evitar males mayores", indica.

Asimismo, la concejala socialista, que es portavoz adjunta del PSOE en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte, alerta de que los usuarios de estos centros deportivos "deben ser alertados de la situación y de los riesgos" que puede implicar una picadura de mosca negra.

El Grupo Socialista ha registrado una pregunta sobre este asunto al Área Delegada de Deportes que ha sido rechazada. "Exigimos a Sofía Miranda que se ponga manos a la obra para evitar que la mosca negra complique aún más la situación", solicita Cera Brea.

Su compañero de partido Ignacio Benito, portavoz del PSOE en la Comisión de Medio Ambiente y Movilidad, recuerda que denunciaron hace unos meses que el "salvaje" desbroce que se realizó en el río Manzanares, así como en los arroyos Prado y Antequina, suponía "no solo un atentado medioambiental, sino que también era contraproducente para la lucha contra la mosca negra".

La destrucción de los arbustos de la orilla del río ha impedido este año la cría de decenas de especies de aves, muchas de ellas insectívoras. Esos animales, junto a los murciélagos y otras aves, como aviones, vencejos y golondrinas, resultan una "perfecta manera de reducir un problema tan molesto como la mosca negra".

Las mordeduras de la mosca negra pueden ser dolorosas e incluso requerir atención sanitaria en personas hipersensibles. Este problema aparece especialmente en verano en Madrid, Cataluña, Valencia, Murcia, Aragón y áreas de Andalucía, donde estos insectos atacan tanto a personas como a animales.

Tratamientos contra la mosca negra

En algunos casos, los perjudicados acuden a urgencias, donde los sanitarios les suministran corticoides si se complica la afección.

Es lo que le ocurrió a Nacho, un hombre que recibió el año pasado una mordedura de mosca negra mientras paseaba por el parque de El Espinillo.

Expresa para este periódico que le produjo "un agujero con sangre y una fuerte inflamación de la zona". "Sentí una punzada en la pierna izquierda a la altura de la espinilla. Es un dolor muy intenso". 

Su lesión persistió durante una semana. Acudió al médico y este le recetó una pomada con corticoide, antiinflamatorios y colocar hielo en la parte afectada.