¿Qué es el virus del herpes zoster y por qué Madrid inicia una campaña de vacunación para mayores de 65 años?

El calendario de vacunación de 2022 de la Comunidad de Madrid incluye como novedad la vacuna contra el herpes zóster a los mayores de 65 y 80 años

Una persona mayor se vacuna (archivo)

Una persona mayor se vacuna (archivo) / Marta Fernández Jara - Europa Press

Héctor González

Héctor González

Tras ser aprobado en el Consejo Interterritorial de Salud del pasado mes de febrero, la Comunidad de Madrid da luz verde al nuevo calendario unificado de vacunación, que planifica la inmunización de toda la población desde los 0 años hasta el final de su vida, en función de la situación personal y el estado de salud. Una de las novedades de este año es la inclusión de la vacuna contra el herpes zóster a los mayores de 65 y 80 años en los centros de salud, tras haberlo hecho ya en los hospitales a la población de riesgo.

El herpes zóster o culebrilla es una afección eruptiva de la piel provocada por el virus de la varicela-zoster, el mismo que causa la varicela. Después de pasar dicha enfermedad, el virus se queda latente dentro del organismo y, a medida que se envejece, aumenta progresivamente la incidencia, especialmente a partir de los 50 años y en mujeres, así como en personas inmunodeprimidas. Además, el herpes zóster puede dar lugar a complicaciones como la neuralgia postherpética, muy dolorosa, que incide en la calidad de vida.

Con el inicio de la vacunación sistemática de las personas mayores de 65 (cohorte nacida en 1957) y 80 años (cohorte nacida en 1942), Madrid se convierte en la primera comunidad en dar cobertura completa a esta franja de edad.

La fecha de inicio de la vacunación a estos grupos de edad se notificará a lo largo de este 2022 y, dependiendo de la disponibilidad de dosis, progresivamente se irá a ampliando a otras cohortes de edad. De esta forma, habrán recibido la vacuna todas las personas consideradas como población de riesgo inmunodeprimida, es decir, los adultos receptores de un trasplante, los pacientes en tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia; y las personas mayores.