PRÓXIMA CANDIDATA DEL PSOE-M

Mercedes González se prepara para el cuerpo a cuerpo con Almeida

La nueva secretaria general del PSOE en la capital es la apuesta de Ferraz para encararse con el alcalde en la próxima convocatoria electoral.

La también delegada del Gobierno conformará una agrupación con funciones políticas, no orgánicas, y contará con la portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Mar Espinar, en un puesto clave de la ejecutiva.

Mercedes González Dia de la Constitución Puerta del Sol

Mercedes González Dia de la Constitución Puerta del Sol / EFE / Fernando Villar

Aunque ella se resiste a confirmar que será así y se remite al proceso de primarias futuro para elegir al candidato del PSOE en la capital madrileña, en Ferraz son más transparentes y reconocen que Mercedes González, actualmente delegada del Gobierno en Madrid, es claramente su apuesta para batirse con José Luis Martínez Almeida en la próxima convocatoria electoral. Aunque de aquí a entonces, mayo de 2023, insisten las malas lenguas de la oposición, “las apuestas pueden cambiar”.

Mientras llega la fecha, en cualquier caso, la que será confirmada como primera secretaria general de la Agrupación de Madrid Ciudad en el PSOE en la convención municipal del 10 y 11 de diciembre, prepara el terreno para la contienda. Su labor como responsable máxima de los socialistas en la capital será “político, no orgánico”, es decir, que tiene como objetivo principal apuntalar una estrategia que pueda rearmar ideológica y programáticamente a este partido histórico para poder enfrentarse cuerpo a cuerpo contra Almeida.

González, igual que Almeida, compaginará un cargo de partido con un cargo institucional, en este caso, como delegada del Gobierno

“No es una locura pensar que podemos ganar (al bloque conservador)”, aseguran en la formación, que se remiten al éxito electoral de la izquierda en 2015. Pero para hacerlo y desplazar también así a Más Madrid como alternativa de gobierno en la capital son conscientes de que necesitan “un proyecto que ilusione” y que ahora mismo no tienen.

Formas y fondo

¿Cómo hacerlo? Primero con un intenso “trabajo de fondo” antes de presentar su alternativa en la Conferencia Política que se celebrará previsiblemente a comienzos de la primavera. Pero junto al contenido y políticas concretas, son importantes también las formas, y las de Mercedes González se conocen o se intuyen. Utiliza un lenguaje directo, no tiene miedo a la confrontación dialéctica y no pierde de vista que su rival es Almeida, con quien mantiene una buena relación personal tras haber sido compañeros de escaño en el Pleno del Ayuntamiento durante varios años, según confirman en su entorno. Han compartido disputas públicas como ediles y también desde sus actuales cargos institucionales delante de las cámaras. Uno y otro rivalizan entre sí sin complejos.

Fuentes cercanas a la delegada del Gobierno apuntan que no ha recibido directrices precisas desde Ferraz o desde la nueva Secretaría General del PSOE-M, que ahora dirige Juan Lobato, para lanzarse sobre el alcalde con un discurso o acciones combativas o agresivas que ayuden a desgastarle, pero en el partido “ya la conocen” y saben que no escatimará argumentos para desmontar al primer edil. “Almeida se está desgastando solo”, creen en el nuevo equipo socialista, tanto por sus disputas internas como por ejercer de portavoz nacional y “no de gestor” de la ciudad.

Doble condición

Esa dualidad de cargos que tanto se le critica a Almeida desde la oposición también la va a ejercer ella. En el PP se defienden diciendo que “la gran diferencia” es que González es responsable de las actuaciones de las fuerzas de seguridad en la Comunidad y que esa gestión no puede politizarse y mezclarse con un discurso de partido. “No es comparable a la doble función de Almeida”, insisten. En el PSOE, en cambio, se rebelan ante esta afirmación y recuerdan que “la duplicidad de cargos siempre ha existido” en todas las formaciones e ironizan y hurgan en la herida ajena recordando que “a Ayuso es a la única a la que no le dejan” compaginar la presidencia de la Comunidad con la del partido.

El cargo institucional se defiende diferenciando los escenarios y reservando cada uno de ellos a un papel distinto, matizan en la Delegación. Es decir, no hablar del partido cuando se está en un acto como delegada y lo contrario. En el caso de Almeida, arremeten fuentes socialistas, el problema es que “no acude a Génova a ejercer de portavoz nacional porque mancha su imagen como alcalde”, en cambio, “sí utiliza sus actos institucionales como alcalde para ejercer de portavoz del PP”.

Un edil de la oposición que la conoce de sus experiencias municipales pasadas reconoce que González “conoce bien la ciudad” y eso marca la diferencia con los “paracaidistas” que ha presentado el PSOE en diferentes convocatorias. “Su paso por la Delegación mejorará, además, sus conocimientos en materia de seguridad y eso mejora su perfil como candidata”, reflexiona, pero cree que sigue pecando de “recordar demasiado a Carmena para seguir metiéndose con ella, en lugar de centrarse en hacer oposición a Almeida”.

Equipo para el rearme

Para rearmar al partido, González presentará a su equipo en el cónclave socialista del 10 y 11 de diciembre. Su objetivo es crear a su alrededor un equipo que le permita retomar el pulso de la calle y conseguir que vuelva a identificarse al PSOE. “El partido vive ahora en una desconexión profunda, debemos volver a conectar con los desvelos de los ciudadanos y ofrecerles un buen proyecto”, admiten en su entorno. Para ese “trabajo de campo”, la delegada del Gobierno cuenta seguro para su ejecutiva con Mar Espinar, actual portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, con Kike Rico, ex secretario de Organización del PSM y que previsiblemente será su número dos como secretario general, y el diputado nacional Dani Viondi, que podría ocupar la secretaría de Organización.

La complicidad entre la portavoz del grupo en el Consistorio y la delegada, admiten fuentes cercanas a esta última, es muy buena porque se conocen desde hace tiempo y son incluso amigas, por tanto, están seguras de que la unión de ambas en el equipo estratégico solo puede sumar y no habrá conflictos ni celos profesionales. González quiere crear una ejecutiva donde, además de los cargos institucionales de Organización, Vicesecretaría, Acción electoral o Igualdad, entre otros, se identifiquen áreas concretas que respondan a los retos de ciudad y no necesariamente un “comité espejo del gobierno actual”. Su obsesión, dicen, es centrarse en cómo solucionar las desigualdades y recuperar el reequilibrio social que González cree que se ha incrementado con la pandemia.

En el PSOE están convencidos de tienen un hueco por el que colarse y adelantar a los demás partidos en su camino hacia 2023. “La derecha en la capital está en un proceso complicado, con miembros de Ciudadanos buscando su espacio incorporándose al PP, y con un alcalde que ha dejado de ser figura de consenso y que ya no puede ni mantener a su lado a su socio natural. Y Más Madrid está cada vez más debilitado porque no están haciendo un buen trabajo como primera fuerza de la oposición y, además, han sufrido una escisión”, explican.

Precisamente por esto su diagnóstico es que los partidos políticos de la ciudad ya no juegan “con las mismas cartas que repartieron los ciudadanos en 2019”. El objetivo, por tanto, es “conformar un proyecto sólido” que pueda presentarse como alternativa real frente a lo que entienden como una lenta descomposición del resto de grupos municipales actuales.