Acuerdo Vox-PP

Ayuso apuntala la educación privada con sus presupuestos

La gratuidad universal de la educación no obligatoria era algo que Vox llevaba semanas reclamando

Isabel Díaz Ayuso, con la líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio.

Isabel Díaz Ayuso, con la líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. / JOSÉ LUIS ROCA

La gratuidad universal de la educación no obligatoria era algo que Vox llevaba semanas reclamando. Primero como anuncio o exigencia pública en los debates de la Asamblea, después mediante el registro de iniciativas concretas, en las que diferenció esta petición por tramos: escuelas infantiles de 0-3 años, los grados de formación profesional y, por último, la etapa de Bachillerato.

Pero en su propuesta, la gratuidad nunca supuso necesariamente la ampliación de plazas en centros de educación pública o los cambios de criterio para acceder a las becas públicas. Las etapas educativas no obligatorias podían seguir como estaban, con las mismas plazas en centros públicos, concentrados o privados. Vox solo pedía que el acceso fuera gratuito y lo que ha conseguido en la negociación con el equipo de Isabel Díaz Ayuso es precisamente preparar las bases para que así sea, favoreciendo los cheques guardería destinados a las familias que llevan a sus hijos a centros privados o que cursan sus estudios en centros concertados y privados.

Por eso los tres partidos de la oposición en la Asamblea han criticado esta iniciativa desde que Vox la presentó en la cámara regional, argumentando que de esta manera solo se fortalece la educación privada en detrimento de una mayor inversión en la pública.

En concreto, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, asegura a EL PERÓDICO DE ESPAÑA que ”los presupuestos de Ayuso en educación abren todavía más la puerta a la privatización de la educación y confunde gratuidad con descapitalización del presupuesto público”.

Ideología frente a economía

La portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea de Madrid, Pilar Sánchez Acera, que sustituye como portavoz Juan Lobato durante su permiso de paternidad, reconoce que “el precio de Vox” en estos presupuestos es “solo de 84 millones de euros frente a los 23.000 del proyecto”, de forma que no parece económicamente muy alto. Sin embargo, contrapone la cuantía al valor ideológico de las medidas aprobadas porque “en la letra pequeña sí se ve “contra quiénes van y a quiénes excluye”.

El acuerdo, en concreto, apunta a un "inicio del proceso" para la gratuidad educativa entre 0-3 años, FP de Grado Medio y Superior y Bachillerato, de forma que la gratuidad no será inmediata y para todos de forma indiscriminada, como pedía Vox, sino gradual y según nivel de renta. 

Así, las ayudas de los cheques bebé para la educación de 0-3 años se incrementarán un 33% en estos presupuestos y progresivamente durante los tres años siguientes. El consejero de Hacienda y Economía, Javier Fernández Lasquetty, ha aclarado que el límite de renta se establecerá en la renta media de la Comunidad, que ahora mismo es de 35.913 euros anuales. 

Las ayudas a la FP y al Bachillerato serán inferiores, puesto que se incrementan un 25%. Con estas ayudas, según el propio texto del acuerdo, hasta 18.090 familias más se verán beneficiadas el próximo curso.

Para poder sacar adelante esta medida que tiene un coste aproximado de 62,5 millones de euros, es necesario que esa cuantía se detraiga de otra partida. Lasquetty ha apuntado que será a costa de los fondos de crédito centralizaros. 

Desde Podemos, en línea con lo que han denunciado en las últimas semanas para explicar su rechazo a esta medida, son drásticos en su valoración sobre este punto concreto: es una forma de “cargarse la educación pública”, destinando esos “62 millones a centros privados”.

Cómo valoración general, los tres partidos de la oposición se han mostrado de acuerdo en que las conquistas económicas de Vox en este acuerdo entre Ayuso y Vox son reducidas en comparación con el presupuesto global y que todo se debe al alto “precio ideológico” que destilan las 13 medidas acordadas. Sin embargo, en esta negociación finalmente no se han incorporado las modificaciones de las leyes de igualdad de género de la Comunidad, tal y como Vox había solicitado en distintas ocasiones. El portavoz adjunto Iñigo Henriquez de Luna asegura que ha sido porque en toda negociación hay que ceder en algo; Monica García, en cambio, teme que estas “mutilaciones” a las leyes LGTBI se vayan a “colar más adelante”.