ENOTURISMO

El Lagar del siglo XVI, una aventura de enoturismo en la Ribera del Duero de la mano de la histórica bodega Tinto Pesquera

Para completar la experiencia en Tinto Pesquera, el grupo familiar cuenta con el hotel AF Pesquera, ubicado a los pies del Castillo de Peñafiel, donde la enología y la gastronomía de la zona son grandes protagonistas

Bodega Tinto Pesquera.

Bodega Tinto Pesquera. / A.S.M.N.

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Pesquera de Duero

El patrimonio vitivinícola de Bodegas Alejandro Fernández Tinto Pesquera, S.L., originario de 1972 en Pesquera de Duero (Valladolid), continúa en su máximo auge. Desde la elaboración de sus primeros vinos Tinto Pesquera en el lagar datado del siglo XVI hasta la actualidad la Familia Fernández Rivera sigue apostando por la misma forma de entender, de exprimir y de vivir el mundo del vino con sensibilidad. De hecho, continúa con los mismos métodos pioneros de elaboración de la uva tempranillo y con el impulso de esta Denominación de Origen Ribera del Duero, desde 1982.

A pesar de tener ya un lagar restaurado y disponible para recibir visitas diariamente con el propósito de mostrar cómo se hace el vino, su idea es continuar con esta labor vitivinícola como parte de su patrimonio familiar y local. "Nos gusta reivindicar de dónde venimos y contar la historia de las tres generaciones: fundadores, hijas y nietas", explica Lucía Fernández, CEO de la empresa vitivinícola a día de hoy regentada por mujeres.

Antiguo lagar del S.XVI donde se empezaron a elaborar los primeros Tinto Pesquera.

Antiguo lagar del S.XVI donde se empezaron a elaborar los primeros Tinto Pesquera. / A.S.M.N.

El Lagar forma parte de Vindesía, la marca con la que Familia Fernández Rivera abre un nuevo camino para los amantes del vino en sus bodegas y que se completa con El Château en Condado de Haza, El Cocero en El Vínculo y La Lucera en Dehesa La Granja, la bodega de Vadillo de la Guareña (Zamora), donde aún continúan funcionando diversas bodegas en las que persiste la fortuna cultural de la comarca de La Guareña. Incluso, en Guarrate, uno de los pueblos que forma parte de este conglomerado hay una calle llamada 'Lagares' en honor al lugar donde se pisaba la uva para obtener el mosto.

Abrir una botella de vino Tinto Pesquera es viajar a la Ribera del Duero

El antiguo lagar del siglo XVI es donde se empezaron a elaborar los primeros vinos para rendir homenaje a su pueblo natal, Pesquera de Duero, y a día de hoy cuenta con las instalaciones modernas de vinificación y salas de barricas hasta llegar a degustar de un vino voluptuoso y desbordante de fruta oscura como aperitivo.

El jardín de variedades que construye a diario la familia cepa a cepa es como un pequeño laboratorio vivo en el que se representan sus distintos suelos, formas de plantación, maneras de hacer y se revela cómo se comportan las diferentes viñas en sus parcelas compartidas. Su primera bodega, un lagar del siglo XVI, fue donde se realizaba todo el proceso y su uva fetiche, el Tempranillo, con la que desde entonces elabora todos sus vinos. De las 200 hectáreas con las que cuenta actualmente Tinto Pesquera destacan la producción de crianza, reserva y vinos especiales como Janus y Millenium.

Barrica Tinto pesquera.

Barrica Tinto pesquera. / A.S.M.N.

Historia y filosofía: trazabilidad de la viña a la copa

En el siglo XVI se introduce, de forma más generalizada, la vinífera europea en el continente americano y como ventaja de ello se pudo llegar a evangelizar y consagrar con el vino. "Euroasia estaba llena de vinífera, mientras que en América había mucha vid rupestris", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Zaida Semprun, encargada de compartir la riqueza de la cultura vitivinícola de la Familia Fernández Rivera a través de las experiencias de enoturismo. Sin embargo, en la segunda expedición transoceánica hacia el continente americano de Cristóbal Colón, en 1943, la cosecha del vino español no tuvo un buen resultado, ya que realmente las "condiciones de allí, del Caribe, no tenían nada que ver con las de aquí". Y en 1519, cuando Hernán Cortés llega a las playas de Veracruz, se implementó el auge de las matas con las uvas, siendo "el primer injertador" y "la primera variedad que se injerta sobre una raíz americana fue el palomino negro: un cruce que se dio en Canarias del palomino blanco que venía de la zona de Cádiz, que es donde salían los barcos. Y es así como empiezan a introducir la vinífera en México y "este año se cumplen 500 años", celebra.

Barrica Tinto Pesquera.

Barrica Tinto Pesquera. / A.S.M.N.

Esto se extendió hasta tiempos decimonónicos, cuando se empezó a recibir a enólogos europeos y norteamericanos, que trajeron técnicas modernas de plantación y vinificación. Siglos después, la llegada de las raíces de origen americano, conocido como pie americano e inmune a la plaga de la filoxera, consiguió salvar la existencia del vino. "La filoxera es un bicho que contamina la cepa en tres generaciones, pero es verdad que no entra en terrenos arenosos porque esas uvas de por sí siempre estaban plantadas en las playas y coincide que todas las cepas o viñas prefiloxéricas que existen en España están plantadas en arenosos". Y en el caso de Tinto Pesquera viene de los arenales de San Juan, aclara la experta en Turismo y Enogastronomía.

Con la influencia histórica y la mirada puesta en la evolución de la enología, el grupo vitivinícola familiar liderado por mujeres apuesta por el enoturismo a los pies de castillo de Peñafiel. De hecho, las cuatro bodegas de este grupo bodeguero han obtenido más de 90 puntos con sus vinos. Y no es de extrañar porque se trata de un vino notorio que, aunque pasados los años, sigue recogiendo sus frutos en forma de reconocimientos, como el hecho de que su Reserva haya sido elegido el mejor tinto con crianza de España con 95 puntos en la Guía Gourmets 2023.

Vino Tinto Pesquera.

Vino Tinto Pesquera. / A.S.M.N.

Con más de 50 años de experiencia, Familia Fernández Rivera plasma a través de Vindesía una firme apuesta por seguir compartiendo al mundo su pasión por el vino en diferentes destinos que invitan a disfrutar de la cultura vitivinícola en su máxima expresión. Y, con mimo y cariño durante el proceso de elaboración llegan a cubrir un amplio rango de precios que van desde los 9 euros hasta los 295 euros en vinos de coleccionista como su querido Janus Gran Reserva 2018.

Así vendimian en Tinto Pesquera con tijera en mano recogen racimo a racimo.

Así vendimian en Tinto Pesquera con tijera en mano recogen racimo a racimo. / Bodegas Tinto Pesquera

Al año sacan 2,2 millones de litros al mercado y exportan a 75 países, con la singularidad de que lo hacen a través de un solo distribuidor en cada uno de ellos, confiesa a este periódico Lucía Fernández, CEO y segunda generación en Familia Fernández Rivera, referente en el sector enológico, tanto en España como a nivel internacional.