¿Cuál es la decoración adecuada para que un restaurante no acabe en llamas?

¿Quién no ha hecho una búsqueda en Instagram o en Google Maps para ver fotos de los platos o de la decoración de un restaurante? ¿Tiene buena pinta? ¿Es acogedor? ¿Cumple con las expectativas? Sí, pues hacia adelante. 'Le informamos de que su reserva ha sido completada con éxito'. Bien, pero no solemos fijarnos en cuestiones como la seguridad del local o las condiciones para evacuarlo en caso de peligro.

Hasta que ocurre una desgracia como la que tuvo lugar en Madrid en la noche del pasado viernes 21 de abril, cuando un incendio en un restaurante ubicado en la Plaza de Manuel Becerra terminó con dos muertos doce heridos con quemaduras graves. Entre los fallecidos se encontraba un joven valenciano de 25 años, camarero del restaurante y ex concursante de OT y una enfermera de Getxo de 43 años. Hay que destacar que la rápida actuación de los servicios de emergencia impidió que el número de muertes fuese mayor.

Al menos dos muertos y doce heridos en un incendio en un restaurante italiano en Madrid

Las plantas artificiales colgadas en el techo facilitaron la propagación de las llamas que salían de una pizza flambeada. En minutos el restaurante quedó completamente calcinado después de esa técnica culinaria francesa, que necesita una fuente de calor, un buen combustible como el alcoholo y oxígeno, que rápidamente propagó las llamas por el techo y por las paredes del establecimiento, dificultando la evacuación por la cercanía de las llamas a la única puerta de entrada y salida del recinto.

Si se cocina en el salón principal conviene tener en cuenta que la grasa puede acumularse en paredes y el techo con el riesgo consiguiente de autoinflamación, así como los frecuentes escapes de gas que provocan una atmósfera explosiva.

A raíz de esta desgracia se abre un debate sobre un 'vacío legal' sobre el ornamento y la práctica de trasladar la cocina al salón principal donde están los clientes, como hizo el camarero del restaurante italiano siniestrado, que utilizó un soplete para flambear uno de los platos estrella del restaurante. ¿Se puede hacer? ¿Está supervisada esta acción cuando en ese espacio no hay extractores de humo ni medios para extinguir un posible fuego ocasionado fortuitamente? ¿Es mero postureo para que quede bien el vídeo que después se subirá a Instagram?

Al menos dos muertos y diez heridos en un incendio en un restaurante italiano en Madrid

Desde el cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid advierten, en declaraciones a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del uso inadecuado de ciertas herramientas en espacios que no están preparados, como un soplete para flambear en medio de una decoración inflamable. Es decir, cualquier objeto que esté expuesto a cierta temperatura acaba ardiendo y se degrada. No se trata por tanto de limitar cierto tipo de decoración sino de hacer un debido uso de los utensilios de cocina en el lugar adaptado para ello.

"Este caso debería llevarnos a reflexionar acerca de si el incendio se hubiera iniciado si se hubieran utilizado los espacios de la manera en que fueron diseñados. Quizá el error no fue el empleo de acabados inflamables en la sala de comedor. Quizá el error fue usar dicha sala como extensión de la cocina", explica Alejandro Calvo, diseñador de interiores y arquitecto fundador de ACAL studio, que recuerda que la arquitectura de interiores tiende a priorizar la parte estética y el espectáculo visual por encima de lo práctico y técnicamente adecuado.

Normativa vigente

Mientras, en el Código Técnico de la Edificación (CTE), es decir, el marco normativo que establece las exigencias básicas de calidad que deben cumplir los edificios en materia de seguridad y habitabilidad no hay un apartado que aluda a la decoración mientras se cumpla con los requisitos de seguridad estructural, seguridad en caso de incendio, seguridad de utilización, higiene, salud y protección del medio ambiente así como protección contra el ruido y ahorro de energía y aislamiento térmico. En cualquier caso, es evidente que hay revestimientos anti fuego con pintura ignífuga e incluso medidas para que las vigas mantengan su estructura aunque se calienten con un fuego cercano.

Por su parte, los Ministerios de Sanidad y Consumo y de Agricultura, Pesca y Alimentación, las consejerías de las distintas Comunidades Autónomas y algunos ayuntamientos se organizan para contar con inspectores que se encargan de velar por la seguridad de aquellos establecimientos donde se produce, prepara, fabrica y venden alimentos. Vigilan que se cumpla la normativa vigente en materia de infraestructura e instalaciones, procedimientos, formación del personal, higiene, seguridad alimentaria y etiquetado e información al consumidor.

Aún así, desde la OCU, la organización de consumidores de España, piden claridad en las revisiones periódicas que se realizan para conocer el estado real de los establecimientos. "Cada año se revisan cientos de miles de establecimientos, y en la mayoría de los casos el resultado es positivo, aunque en los pequeños establecimientos encontremos que 1 de cada 4 presenta algún tipo de incumplimiento", señalan en un comunicado. No obstante, añaden que estos datos "son opacos para los consumidores". Por ejemplo, en otros países de nuestro entorno, como Reino Unido o Dinamarca, los resultados de las inspecciones son públicos, y puede saberse la fecha de la última inspección y el resultado en los propios establecimientos o en Internet.

El incendio provocado el pasado viernes en un restaurante del centro de Madrid no es el primero causado por un soplete. En las Navidades del 2022, en la localidad madrileña de Sanchinarro se produjo otro en un local con piñas secas iluminadas por velas en el centro de la mesa como parte de la decoración, recuerdan los bomberos. Afortunadamente, a pesar de que se quemó medio restaurante, no hubo que lamentar daños personales porque el siniestro se produjo fuera del horario comercial.