VIDA LABORAL

¿Quieres dejar tu trabajo? Esto es lo que debes hacer para cumplir la ley y no cerrarte puertas

El problema no es renunciar al trabajo, sino hacerlo dejando una imagen poco profesional

Varias personas cierran un acuerdo laboral

Varias personas cierran un acuerdo laboral / EPE

S. C.

Mal ambiente, poco sueldo, mejores condiciones... Sea por el motivo que sea, muchísima gente ha renunciado a, al menos, un trabajo a lo largo de su vida. Al contrario de lo que puedas pensar, las últimas impresiones son tanto o más importantes que las primeras. Por eso, no solo debes renunciar siguiendo en todo momento los procedimientos legales y las normas de tu empresa, sino que debes hacerlo de un forma elegante, sin cerrarte puertas. Nunca se sabe si, el día de mañana, necesitarás volver a la empresa o si vas a necesitar ayuda de tus antiguos compañeros o algunas referencias.

Por lo tanto, si te has decidido a dejar tu trabajo, opta por hacerlo de una forma en que demuestres tu profesionalidad y en la que te ganes el aprecio de la empresa. Pero, si no tienes claro cómo proceder, en este artículos te ofrecemos unos cuantos consejos para que dejes tu trabajo cumpliendo la ley y sin cerrarte puertas.

Habla con tu supervisor

Ya sabemos cómo son las empresas. En cuanto te descuidas, parece que todo el mundo sabe ya la decisión que has tomado. Por eso, es importante que la primera persona con la que hables sobre el tema sea con tu supervisor. No es apropiado que la persona que ha respondido por ti se entere por terceras personas de que vas a abandonar la empresa. Una vez hecho esto, ya tendrás tiempo de contárselo a tus amigos más cercanos.

¿Cómo debes hablar con él? Siempre en persona, en una conversación sincera en la que te mantengas amable y profesional. Te guste o no tu jefe, no es apropiado comunicarle que dejas tu puesto por teléfono, salvo que sea un caso excepcional, que trabajes desde otro país o en régimen de teletrabajo.

Notifica con la antelación adecuada

En España, según el Estatuto de los Trabajadores, debes de avisar de tu renuncia con al menos dos semanas de antelación, pero siempre puedes dar aún más margen si consideras que es necesario para que tu empresa pueda contratar a otra persona o reajustar su organigrama. Habitualmente, cuanto mayor responsabilidad conlleve el puesto que ocupes en ese momento, mayor tiempo de preaviso debes dar, aunque no hay una normativa vigente que lo especifique.

Tampoco está de más revisar tu contrato laboral o la normativa de tu empresa, por si marcan unos tiempos específicos mayores a los que indica la ley. En todo caso, lo mejor es que durante la conversación con tu supervisor, llegues a un acuerdo sobre esto.

Presentar una carta de renuncia

Si de verdad quieres dejar tu puesto de forma profesional, además de avisar a tu jefe con antelación, debes plasmar tu decisión con una carta de renuncia. Esto sirve tanto para dar buena imagen, como para dejar constancia de tu decisión por escrito. De la misma forma que al entrar a la empresas escribiste una carta de presentación, debes escribir una carta de despedida.

Las mejores cartas de renuncia son las que incluyen estos atributos: claridad, aviso previo, apoyo de transición, gratitud y brevedad. Debes escribirla lo mejor que puedas ya que has de tener en cuenta que será algo que conste en tu expediente laboral mucho tiempo después de que abandones la empresa.

Ofrece un plan de transición

Puedes hacerlo de forma oral, pero lo mejor es que ofrezcas a tus supervisores un informe detallado con todo lo que dejarás pendiente para tu sustituto. Detalla los asuntos pendientes, los plazos en los que hay que entregar los proyectos, las necesidades y especificaciones de los clientes... Además, deberías ofrecer opciones para poder formar a la persona que entre en tu puesto, ya sea para que lo hagas tú antes de irte o para que expliques a alguien cómo hacerlo o que lo dejes por escrito en ese informe.

Detalla siempre el compromiso que has tenido con el puesto, lo mucho que has aportado y los resultados logrados. Recuerda que no solo es una carta para facilitar una transición suave a la empresa, sino para que vean todo lo que has conseguido en ella.

No te cierres puertas

Todo el mundo abandona alguna vez su empleo, ese no es el problema. El verdadero inconveniente es hacerlo de malas maneras, de forma que dejes una mala imagen en la empresa.

Debes tener en cuenta que tu vida laboral puede ser muy larga, y que nunca sabes a quién te vas a encontrar o a necesitar en el futuro. Por eso, puede ser bueno que, antes de irte, pidas a tu supervisor o algunos compañeros que escriban alguna carta de recomendación para que puedas entregarlas en otras empresas. También puedes preguntarles si estarían dispuestos a dar buenas referencias sobre ti en un futuro.

Sin embargo, lo mejor es que mantengas una buena relación con tus excompañeros y exjefes, que conserves sus contactos e, incluso, que tomes algún café con ellos de vez en cuando.