M&M's obligado a cancelar a sus míticos personajes animados: la derecha de EEUU no soporta que sean "menos sexis"

La empresa de chocolatinas M&M's (O Emanems, como les hemos llamado toda la vida en España) ha tenido que renunciar a utilizar a sus característicos personajes de colores durante un tiempo indeterminado porque los estadounidenses más conservadores creen que estas chocolatinas que hablan son demasiado inclusivas. Tras un rediseño que se lanzó hace un año, en los canales más derechistas del país se han llegado a quejar de que estos nuevos personajes "no son sexys", "tienen sobrepeso" o "hay lesbianas". Por lo que la marca ha decidido renovar su imagen cambiando estos dibujos animados por la humorista Maya Rudolph para no "polarizar la situación". Pero ¿cómo unas simples chocolatinas en 2D pueden llegar a ser subversivas o simplemente políticas?

Todo comienza en septiembre de 2022, cuando Mars, la multinacional dueña de la marca M&M's, lanza un rediseño de sus míticos personajes para que sean mas "actuales" y "representen más a los consumidores", según anunció Anton Vincent, presidente de Mars Wrigley North America. Los cambios más destacados se produjeron en los personajes femeninos para que fueran ejemplo de "un mundo más inclusivo en el que todo el mundo se sienta representado.

A la compañía se le ocurrió cambiar los zapatos de Verde y Marrón, las dos chocolatinas femeninas del elenco. Verde ha cambiado sus botas altas de tacón por unas zapatillas más relajadas y Marrón le ha quitado un par de centímetros a sus stilettos que ahora tienen un tacón más cuadrado.

Además, Mars introdujo un nuevo personaje femenino para equilibrar un poco la balanza, -había solo dos personajes femeninos frente a cuatro masculinos- Morado, un chocolate desenfadado, gracioso y con forma de cacahuete. Y, por último, habló un poco sobre la personalidad de Naranja, con el que querían conectar con la Generación Z, que tiene problemas de ansiedad y fobias y está muy preocupado por la salud mental.

Parecían unos pequeños cambios de diseño absolutamente superfluos. De hecho, la compañía pensó que mucha gente ni siquiera se iba a dar cuenta, pero nunca los zapatos de unos dibujos animados han causado tanta controversia.

La derecha no aguanta que los M&M's no sean sexis

Inmediatamente después, la derecha cultural de Estados Unidos inició una guerra contra el nuevo aspecto de los personajes. Argumentaban que este rediseño solo atendía a motivos de agenda feminista e ideología de género. Por su puesto, a ninguno de esos conservadores pareció importarles que, antes, solo las chocolatinas femeninas tuvieran actitudes sexualizadas.

Sin embargo M&M's, con una tormenta de críticas en las redes sociales, no dio un paso atrás en sus campañas más diversas e inclusivas. Este mes de enero, lanzó un envoltorio de edición limitada en el que solo aparecían los dulces femeninos porque todos los beneficios de esta venta se destinan a campañas en favor de las mujeres. Y esa ha sido la puntilla para los conservadores.

La campaña en contra del rediseño de estas chocolatinas pasó de las redes sociales al canal de televisión que supone la punta de lanza de la ultraderecha estadounidense: la Fox. El conocido presentador Tucker Carlson se explayó con un monólogo sobre el tema en su programa Tucker Carlson Tonight en el que se quejó abiertamente de que los nuevos M&M'es eran literalmente "menos sexis".

"Mars está haciendo sus personajes tan poco atractivos como puede. El verde ha perdido sus botas sexis y el año pasado añadió un personaje obeso -Morado- porqué parece que está bien ser gordo, porqué lo que Estados Unidos necesita son más dulces gordos", gritó ante la cámara el presentador muy enfadado. Poco le importó que Morado no represente la obesidad, sino la forma de un cacahuete...

"M&M's no estará satisfecho hasta que hasta el último personaje de dibujos animados sea profundamente desagradable y totalmente andrógino, hasta que no se te ocurra salir a tomar una copa con ninguno de ellos. Ese es el objetivo. Con eso ya hemos logrado la igualdad. Han ganado", siguió en su argumentación.

Pero las críticas no se quedaron en el aspecto físico, también entraron en el capacitismo y la lgtbifobia. "El personaje naranja es un tío que representa la salud mental y que abraza su ansiedad porque lo que América necesita son más dulces neuróticos" dijo el presentador tras acusar a los personajes Verde y Marrón de ser lesbianas debido a una foto que la marca subió a su cuenta de Twitter.

Y, aunque parezca increíble, esta discusión sobre el aspecto o la orientación sexual de meros dibujos animados se extendió por muchos otros programas de la Fox y de ahí a todos los medios conservadores de Estados Unidos hasta que el acoso y derribo contra la marca fue total. La comentarista Kat Timpf, del programa Gutfeld, también de la Fox, calificó al nuevo M&M verde de ser "una perra malvada, repugnante y oportunista" y en las redes sociales se vertieron miles de acusaciones de adoctrinamiento e ideología de género sobre la marca. Todo, recordemos, por el cambio de zapatos de dos dibujos animados.

Hasta los zapatos de un dulce pueden ser subversivos

Tras una dura campaña de la derecha estadounidense, M&M's ha dado marcha atrás y ha decidido dejar de utilizar a sus legendarios personajes como imagen de marca de forma indefinida. Así lo explicaba en un comunicado que divulgaron por sus redes sociales: "América, hablemos. El año pasado hicimos unos cambios a nuestros queridos personajes. No estábamos seguros de si alguien iba a notarlo y lo que definitivamente no pensábamos esque fuera a romper internet. Pero ahora lo entendemos, hasta los zapatos de una golosina pueden ser polarizantes. Por eso hemos decidido poner en pausa indefinida a estos personajes".

En su lugar, ahora la imagen de la marca correrá a cuenta de la humorista Maya Rudolph, algo que ya se puede ver en los avatares de sus cuentas en redes sociales. De hecho, han cambiado el nombre de M&M's por Ma&Ya's en honor a Rudolph. La moraleja de esta historia es que en un país con una fuerte presencia de la extrema derecha cualquier cambio que huela a igualdad sufre las consecuencias, hasta los zapatos de una chocolatina en 2D puede ser subversivo.