CASO KOLDO

Aldama compró un chalet elegido por Ábalos que el exministro "terminó disfrutando"

El exsecretario de Organización del PSOE intercambió anuncios de viviendas con Koldo García, su asesor, para elegir la propiedad

José Luis Ábalos eligió junto a Koldo el chalet que acabó comprando el comisionista Víctor de Aldama

José Luis Ábalos eligió junto a Koldo el chalet que acabó comprando el comisionista Víctor de Aldama / NACHO GARCÍA

Madrid

Víctor de Aldama, el comisionista del caso Koldo, compró un chalet valorado en más de medio millón de euros "de manera velada" a través de terceras personas que “terminó disfrutando” José Luis Ábalos, entonces ministro de Transportes. Así lo atestiguan los correos, documentos y conclusiones incluidos en el último informe entregado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil al juez que instruye el caso y al que ha tenido acceso este periódico.

La elección del chalet se produjo a través de un intercambio de mensajes y correos electrónicos entre José Luis Ábalos y su asesor de confianza, Koldo García, que, cuando le propone decantarse por una de ellas, le explica: "Pero es muy grande, y con todo lo que hay por ahí y te van a mandar puede quedar a tu gusto". De esto último, la Guardia Civil infiere que el "usuario final" sería Ábalos, que podría ser imputado en el caso.

El informe detalla que la compra se intentó inicialmente, aunque sin éxito, a través de una serie de ciudadanos venezolanos; y que posteriormente se logró a través de una presunta trama dedicada al fraude en el sector de los hidrocarburos, "como contraprestación supeditada a la obtención del título de operador para Villafuel". Precisamente por vinculación con esta operación hoy se ha dictado el ingreso en prisión del conseguidor y cabecilla Víctor de Aldama por orden juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

La historia de esta vivienda comienza el 26 de marzo, apenas doce días después de que se declarase en España el estado de alarma por el coronavirus. Ese día, Víctor de Aldama, considerado el enlace entre las partes empresarial y ministerial de la trama, ya había firmado varios contratos con Soluciones de Gestión, la sociedad sobre la que gira el caso. En ese momento, y “consciente de sus potenciales ganancias”, el comisionista, según explica la Guardia Civil, confeccionó un documento Excel llamado ‘Mascarillas’ para gestionar la operación.

Dentro de esa hoja de cálculo, Aldama estimó que iba a obtener 60 millones de euros en ingresos: 20 millones de euros de Puertos del Estado; 12,5 millones de Adif; 3,5 millones del Ministerio del Interior; 3,7 millones de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares; 12,3 millones de Canarias; y 7,5 millones de Correos.

Allí, sin embargo, también se preveían los gastos, ordinarios y extraordinarios, de esta ‘operación Mascarillas’, desde los aviones cargueros hasta las aduanas, por ejemplo. Pero había otro tipo de costes que han llamado la atención a la Guardia Civil. Dos sobresalen por encima del resto, uno con el concepto ‘EL GRAN’, y estimado en 2 millones de euros, y otro identificado como ‘GOBLINS’, de 500.000, al que acompañaba la descripción ‘CASA’.

‘El Gran’, según cree la UCO, haría referencia a Koldo García, al que Aldama llamaba ‘Grandullón”, mientras que el segundo apodo, 'Goblins', “podría tratarse de un apodo empleado por Aldama para referirse a una persona que estaría previsto que recibiera esa contraprestación, es decir, un inmueble que pudiera valer esa cantidad aproximada”.

Ábalos y Koldo eligieron la casa

El informe de la Guardia Civil explica que Ábalos, “que había gestionado de manera personal al menos el primero de los contratos”, empezó a “enviar a Koldo anuncios de inmuebles en ese rango de precios” de medio millón de euros que consta en el Excel.

Lo hizo a partir del 29 de abril de 2020, es decir, un mes después de la confección de ese documento y tres días después de la adjudicación del contrato del Ministerio del Interior. A pesar de que no era un organismo dependiente de Ábalos, la UCO recuerda que se concedió el contrato a Soluciones de Gestión "a consecuencia de la decisión adoptada previamente por el Ministerio de Transportes".

Desde ese día, se produjo un intercambio de correos electrónicos y mensajes de WhatsApp entre el entonces ministro y su asesor de confianza en los que el primero le enviaba anuncios “sin contexto”, lo que “evidencia que ambos conocían el motivo de esas comunicaciones”.

Todos los anuncios de las propiedades eran similares: chalets independientes ubicados en localidades costeras de la provincia de Málaga o de Cádiz. No fue, sin embargo, hasta finales de ese mismo año cuando Koldo, que había tomado la iniciativa de seleccionar las propiedades basándose en los "criterios recibidos de parte del exministro", eligió la vivienda definitiva, ubicada en la urbanización de La Alcaidesa, Cádiz.

"Que te dejen el piano"

El 27 de diciembre, Koldo le envió a Ábalos por correo electrónico la propiedad que acabó adquiriendo Víctor de Aldama supuestamente a través de terceros. El precio, "similar", aunque ligeramente superior, al estimado en el presupuesto "GOBLINS", era de 599.000 euros.

El 2 de febrero, Víctor de Aldama escribió a Koldo que "terceras personas" estaban visitando esa propiedad, y, según la Guardia Civil, éstas sirvieron al comisionista para "ejercer la compra de la vivienda de manera velada". Las fotografías que tomaron de la vivienda pasaron de su teléfono móvil al de Aldama, de ahí al de Koldo y acabaron en el de Ábalos.

En esa cadena de conversaciones también se trató, por ejemplo, si Ábalos quería o no que dejasen la propiedad con muebles, a lo que el ministro contestó a Koldo reenviando un mensaje que decía: "Que te dejen el piano, es lo único que podría servirnos".