EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ACCEDE A LOS AUDIOS DEL CASO CUARTELES

El empresario del 'Caso Cuarteles' confiesa: "Así trabaja la Guardia Civil. Con los de confianza hacen la factura a la vez que la obra"

El Periódico de España accede a la declaración de Ángel Ramón Tejera de León

El empresario da su versión sobre la forma en que accedió a más de 3 millones de euros en contratos con la Guardia Civil

Declaración de Ángel Ramón Tejera de León 'Mon' en 'Caso Cuarteles': "Lleva haciéndose así 25 años"

Declaración de Ángel Ramón Tejera de León 'Mon': "Lleva haciéndose así 25 años". PI Studio / PI Studio

Ángel Ramón Tejera de León, el empresario imputado en el caso Cuarteles, confesó en su declaración en el Juzgado número 2 de Ávila el modus operandi que se encontró en la Benemérita durante las décadas en que asegura que estuvo "tocando las puertas" de los cuarteles de toda España para adecentarlos, siempre "por el bien de la Guardia Civil, sí, joder".

"Son formas que tiene de trabajar la Guardia Civil para no perder el dinero [que se le adjudica]. Por favor, dame esto, arréglame la lavadora, vete allí... Llevan 25 años haciéndolo igual (...). Lo hacen personas de confianza y yo he cumplido, eso es lo que me avala. Te hacen la factura para ir gestionándola en lo que acabas la obra", asegura en las grabaciones a las que ha tenido acceso en exclusiva EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Tejera de León, alias 'Mon', es el empresario canario sobre el que pivota el caso Cuarteles. La acusación sostiene que su asociación con el teniente general Pedro Vázquez Jarava, que en el momento de los hechos era una de las cuatro personas con más poder dentro de la Guardia Civil, fue la que le permitió obtener más de tres millones de euros en adjudicaciones en 13 comandancias.

En el vídeo de su declaración, al que ha tenido acceso este periódico, Mon asegura que en 2016 decidió, por cuenta propia, recorrer "toda España". "Visité unos 110 cuarteles por todo el país y en algunos las cosas salieron mejor y en otros peor. Reconozco que a lo mejor hice muchos y no estaba al tanto con todos, pero esa fue la idea. Llamabas a la comandancia y, si podías arreglar algo, pues oye... Y en Ávila le tocó a Navarredonda de Gredos", explica.

Facturas ya preparadas

En Ávila, el lugar donde se produjeron estas testificaciones y donde el caso adquirió una dimensión nacional, estaba de jefe de la comandancia el teniente coronel Carlos Alonso, otro de los imputados en este procedimiento. A él se le atribuyen, entre otros delitos, el de falsedad en documento oficial, ya que firmó como terminadas obras llevadas a cabo por las empresas de Mon que, o bien no se llegaron a terminar o directamente nunca llegaron a realizarse.

La versión del canario, además, varía según el tema que se esté tratando en el interrogatorio. En un momento dado, como recuerdan que hizo algunos testigos cuando se presentó en Ávila con las facturas ya preparadas, Tejera de León alardea de sus contactos dentro de la Guardia Civil: "Conozco al teniente general Vázquez Jarava, pero como conozco a todos los demás, es decir, yo llevo 25 años entrando en la dirección general de la Guardia Civil. Los conozco a todos, a todo el mundo: tenientes, cabos, comandantes, tenientes, coroneles y generales". En otra pregunta, sin embargo, rebaja ese círculo social: "[A Carlos Alonso] no le conozco de nada".

En su declaración, sin embargo, el empresario canario asegura que se reunió dos veces con Alonso: una primera en Madrid, cosa que este niega, y una segunda en Ávila, a donde los testigos del acuartelamiento dicen que llegó con las facturas ya preparadas por trabajos que ni siquiera había empezado a plantear y amenazando con chivarse si no colaboraban.

Su control de lo que se cocía en la Guardia Civil de la provincia castellanoleonesa era tal que, en algunos de los pocos contratos en los que se abrió la adjudicación a concurso, Mon llegó a presentarse con varias empresas de las que él era el dueño último: "En 2016 se podía trabajar de esa manera, claro, hoy en día ya no, pero entonces sí que podías".

"Siempre por el bien de la Guardia civil"

En la segunda parte de su declaración, el empresario insiste en que todas las decisiones adoptadas en relación con estas obras se enmarcan en una relación de confianza que se extendió a lo largo de 25 años. "Pero siempre por el bien de la Guardia Civil, sí, joder", llega a señalar en un momento determinado, dejando en un murmullo las últimas palabras.

"Siempre por el bien de la Guardia Civil, sí, joder"

En los vídeos a los que ha tenido acceso en exclusiva EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el juez se interesa por conocer a quien dio cuenta el empresario de los trabajos no realizados, a lo que 'Mon' responde que siempre trató estos asuntos con el departamento de gestión económica.

Pone incluso un ejemplo de cómo se actuaba diariamente que ilustra el sistema algo poco ortodoxo de actuar: "Llamaba a gestión económica y lo cogía una chica o un chico y se le decía, pues en Hoyo de Pinares no se puede entrar porque ya está pintado, pues mira, lo apuntamos y ya vamos haciendo otras cosas, y esa era la forma". No existe rastro documental de ninguna de estas decisiones y, de hecho, Mon explica que en algunos cuarteles no podía entrar porque no había nadie trabajando en ellos, por lo que tenía que avisar a una pareja para que le abriera a él y a sus operarios y que luego dejaban la llave "encima de una mesa" y cerraban "al salir".

Un desfase de 17.000 euros

A lo largo de la declaración del empresario canario sale a relucir una cantidad cercana a los 17.000 euros por valor de obras que habían dejado de hacerse por distintos motivos, un dinero que, según su testimonio, luego se compensaba con trabajos en otros acuartelamientos. "A veces mi encargado me decía que habían puesto 200 metros y luego, pues llegas a una pared que hay un cuadro 'empotrao' y eso no se puede hacer", explicó sobre el origen de esa cantidad. "Eso se calificaba todos los días cuartel por cuartel y luego me dio el balance de lo que no habíamos hecho y se lo hicimos saber a la comandancia".

La razón de esas componendas es que había que evitar perder la posibilidad de usar el presupuesto total destinado a los cuarteles de la provincia. "Lo suyo hubiese sido ir por los 29 cuarteles, pero para no perder ese dinero confían en personas que llevan 25 años con ellos, y esas son las formas (...). Hay cosas que se hicieron en un 'lao', otras en otro, porque cuando llevas un tiempo tienes una confianza, o te la dan".

Declaración de Ángel Ramón Tejera de León 'Mon': "Hace cuatro años era Ángel y ahora soy el apestado Ángel"

Declaración de Ángel Ramón Tejera de León 'Mon': "Hace cuatro años era Ángel y ahora soy el apestado Ángel" / EPE

Informe de la perito

Tejera de León también rechaza durante su declaración los resultados del informe de la perito que concluye con un desvío de 142.700 euros entre lo facturado y lo realmente ejecutado en los cuarteles. "Yo no cobré ese dinero, cómo va a ser desviado", contestó. "Lo que sí se es que en Navarredonda de Gredos hicimos de más; ventanas, puertas de garaje, pilares, parámetros interiores, se hizo de todo. Y luego se hablaba por teléfono de compensarlo por otro lado".

Tampoco reconoció una relación especial con otro de los imputados, el teniente general Pedro Vázquez Jarava. "Le puedo nombrar a seis o siete altos mandos de la Guardia Civil con los que tengo más relación que con él", asegura.

El empresario también llega a afirmar que lleva años de tratamiento psicológico porque a raíz de su intervención en los cuarteles de Ávila han estado "apestando" su nombre". "Yo soy el hilo conductor de algo que se me sale de las manos en los 25 años que llevo, que no sé explicarlo, porque hace cuatro años era ángel y ahora soy 'el apestado Ángel', nadie me quiere ver", concluye.

"No había buen feeling" entre los mandos

A lo largo de la declaración también sale a colación las posibles desavenencias entre el responsable de la oficina de gestión económica del acuartelamiento de Ávila, el comandante Rafael López Furnells, y su superior Carlos Alonso. Esta es la razón por la que, según el investigado, en el caso de Ávila "todo tenía que ir vinculado al teniente coronel", algo que no era lo normal en el resto de comandancias. "No había buen feeling, no sé, no es lo normal", llega a reconocer.

El empresario niega haberse concertado con ningún mando de la Guardia Civil para llevar a cabo estas obras a cambio de pagar comisiones, si bien reconoce que Hacienda le sancionó por las disposiciones en efectivo (hasta un total de 41.000 euros) por valor de unos mil euros cada una que realizó a lo largo de 2016, para pagar la comida y alojamiento de sus operarios. "Me han tirado de las orejas porque dice Hacienda que lo hice mal, que eso se paga por transferencias", afirma el empresario ante el juez de Ávila.