Laken Riley: el caso que inspira la nueva ley de deportaciones de Donald Trump

Donald Trump ya ve la luz de su primer éxito como presidente reelecto de los Estados Unidos antes de que se haga oficial su nombramiento este 20 de enero. Se trata de uno de los principales objetivos de la agenda política del equipo de Gobierno del republicano: la deportación masiva de extranjeros.

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Tom Homan iba a liderar "la mayor campaña de deportación en la historia de EEUU" y para ello se necesitaba anular el bloqueo político con el que contaba Trump en el Senado. Finalmente, la Cámara de Representantes apoyó el nuevo proyecto legal con 264 votos, de los cuales 48 fueron de demócratas, y la mayoría simple que requiere la votación final en el Senado ya cuenta con el precedente de 84 manos levantadas a favor, también con el apoyo de algunos demócratas.

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La instancia base del texto legal que propone Trump consiste en endurecer la normativa vigente en materia de aplicación para aquellos inmigrantes que hayan sido acusados o detenidos por delitos menores no violentos como robos. En la redacción actual se refleja el condicionante de dos delitos menores o uno grave para oficializar la expulsión del país, mientras que el departamento de políticas migratorias y seguridad fronteriza de Trump habla de que con un solo delito menor el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debe retener bajo custodia y deportar a los implicados sin necesidad de juicio.

Trump ha ido introduciendo esta idea a través del 'caso Laken Riley', nombrado en numerosos actos de campaña y sustento en retórica de la primera medida legal de Trump en materia de migraciones.

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El asesinato de Laken Riley, el emblema de la nueva ley de deportaciones en Estados Unidos

El nombre del proyecto ley es el de Laken Riley, uno de los casos más mediáticos al ser vinculados con la seguridad migratoria. La estudiante de enfermería fue asesinada por asfixia y un golpe con un objeto de gran dureza que le provocó un traumatismo. El 22 de febrero de 2024 se encontró su cuerpo en Georgia y en la búsqueda del culpable, la historia alcanzó un gran altavoz social.

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La policía de la Universidad de Georgia detuvo a José Antonio Ibarra, un inmigrante venezolano que llevaba ilegalmente en Estados Unidos desde el 2022. A pesar de ser imputado con 10 cargos y condenado culpable de todos ellos, Ibarra permaneció en libertad el tiempo que se transitaba su situación legal en el país.

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La polémica alrededor de esta medida fue recogida por Trump, que en numerosos mítines antes de las elecciones de noviembre del año pasado utilizó a la joven fallecida como estandarte de su propuesta de seguridad nacional. "Toda su vida sólo quiso ayudar a la gente, y un inmigrante ilegal, un monstruo que nunca debería haber estado en nuestro país, le arrebató la vida", sacaba conclusiones el presidente americano en su homenaje especial en Georgia, donde acudieron más de 4.000 simpatizantes a recordar a Riley.