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La nueva moderación de contenidos de Meta permite llamar "enfermo mental" a una persona homosexual

La matriz de Mark Zuckerberg anuncia su nueva política respecto a conductas de odio

Meta elimina de Facebook e Instagram su programa de verificación de datos y se acerca a Trump con el modelo de Musk

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, en el Congreso de EEUU.

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, en el Congreso de EEUU. / Bloomberg

Mark Zuckerberg es protagonista esta semana. La empresa fundada por el estadounidense y matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Threads, Meta, ha anunciado un cambio en su programa de moderación de contenidos que pone fin a la verificación de datos. Esta será sustituida por 'notas de la comunidad', mismo método instaurado por Elon Musk en la red social X. El anuncio ha sido recibido con júbilo por las fuerzas republicanas de Donald Trump, mientras que un gran sector del periodismo y expertos en redes ven esta medida como una posible herramienta de desinformación y propagación de odio.

El CEO de Meta ha explicado que el anterior modelo ha propiciado "demasiados errores y demasiada censura", fruto de la "presión" ejercida por "gobiernos y medios generalistas". El nuevo plan evidencia el acercamiento de Zuckerberg a Trump, a quien donó un millón de dólares en diciembre destinados a su fondo inaugural. Estos cambios, según el líder de la matriz, ayudarán a mejorar la "libertad de expresión" y harán que sea necesaria "mucha más confianza" para retirar un contenido.

Las nuevas políticas de Meta, que ya están publicadas, han generado polémica en lo que refiere a las conductas de odio. Y es que, según la nueva normativa, en Facebook o Threads podríamos empezar a encontrarnos infinidad de insultos homofóbicos, transfóbicos o machistas sin ningún tipo de consecuencias por parte de la red social en cuestión.

Zuckerberg "acoge" discursos de odio según el contexto

"Creemos que las personas se expresan y conectan entre sí con mayor libertad cuando no se sienten atacadas por ser quienes son. Por ello, no permitimos las conductas de odio en Facebook, Instagram ni Threads". Así comienza la nota que explica las políticas de Meta respecto a contenidos de odio. Define, además, estas conductas como ataques directos a personas por razón de lo que la matriz misma llama "características protegidas". Es decir, raza, etnia, origen nacional, discapacidad, afiliación religiosa, casta, orientación sexual, sexo, identidad de género y enfermedad grave.

También presta especial atención a personas refugiadas, migrantes, inmigrantes y solicitantes de asilo de los ataques más graves. Aboga, además, por suprimir "el lenguaje deshumanizante". Sin embargo, algunos puntos de esta nueva hoja de ruta desentonan con los objetivos a los que Meta alude.

Por ejemplo, la matriz permitirá "un lenguaje exclusivo de un sexo o género específico" al debatir sobre "el acceso a espacios que suelen limitarse conforme al sexo o al género". Estos serían: baños, escuelas concretas, cuerpos militares específicos, fuerzas y cuerpos de seguridad o empleos en el sector educativo, y grupos de salud o apoyo. Tanto en este contexto como en el de un debate político/religioso o sobre los derechos de las personas transgénero, homosexuales o inmigrantes, Meta "acoge" este tipo de discursos.

Permitidas las acusaciones de "enfermedad mental" al colectivo LGTBIQ+

En otro punto de sus políticas la empresa de Zuckerberg asegura que sus redes sociales sí permiten "las acusaciones de enfermedad mental o anormalidad" cuando se basan "en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualidad y homosexualidad, y el uso habitual no grave de palabras como 'raro'". También se consienten discursos de odio si el contenido aboga "por las limitaciones de acceso a puestos de trabajo en cuerpos militares, fuerzas y cuerpos de seguridad, y el sector educativo en función del género". De igual forma se aceptarán insultos basados la orientación sexual cuando se basen "en creencias religiosas".