GUERRA EN UCRANIA

Así puede afectar la voladura de la presa de Kajovka a la contraofensiva ucraniana

Zelenski asegura que el incidente no ha afectado a "la capacidad de Ucrania de desocupar" sus territorios, pero lo cierto es que limitará varias semanas los movimientos del ejército

Impactantes imágenes aéreas de como el agua se traga Jersón

PI Studio

Marc Marginedas

A mal tiempo, buena cara. Cuando han transcurrido ya casi dos días de la destrucción de la presa de Nova Kajovka, las autoridades ucranianas insisten en que los planes militares ante la inminente contraofensiva no han resultado afectados. Lo sucedido "no detendrá ni a Ucrania ni a los ucranianos", ha arengado el presidente Volodímir Zelenski en una nueva declaración pública.

"La detonación en la presa no afectó a la capacidad de Ucrania de desocupar sus propios territorios", ha continuado el jefe del Estado. El comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, el teniente general Serhiy Nayev, se ha manifestado en términos similares, y ha indicado que sus planes y estrategias ya tienen en consideración las "acciones insidiosas" de los rusos antes de ser diseñadas. De acuerdo con Ukrhydroenerg, la empresa encargada de gestionar las centrales hidroeléctricas en el país, la estabilización de los niveles de agua en las zonas inundadas tendrá lugar en "los próximos cuatro días", dando a entender que la situación podría ser revertida en un periodo de tiempo relativamente corto.

Aún es difícil saber si las aseveraciones de los responsables militares y civiles ucranianos tienen visos de realidad, o se trata de declaraciones destinadas a insuflar ánimo a la tropa ante las semanas a venir. En su reporte diario sobre la invasión rusa de Ucrania, el Instituto de Estudios de Guerra (ISW), destaca que el incremento de la actividad bélica en estos días que podría apuntar al inicio de la tan cacareada contraofensiva se está registrando lejos de esa zona, concretamente en el Donbás, a centenares de kilómetros en dirección este.

"Es de destacar que las áreas que están recibiendo el impacto de la inundación, es decir, las situadas en la zona inundable en un radio de 120 kilómetros de la presa destruida, se hallan geográficamente muy lejos de las áreas de la línea de frente donde ISW ha identificado 'actividad combativa reciente' en los últimos días", reza el informe. "La inundación del curso bajo del río Dniéper no tendrá probablemente impacto en las zonas" donde se está combatiendo, concluye el texto.

Evidentemente, el Gobierno de Ucrania no ha confirmado que sea precisamente el Donbás el lugar donde tiene previsto realiza su ataque. En el caso de que el avance estuviera planeado en el frente de Jersón, las capacidades del Ejército ucraniano se verían limitadas durante varias semanas. "Ello crea una posición defensiva para los rusos muy buena", ha asegurado a Reuters el analista militar polaco Maciej Matysiak, experto en la Fundación Stratpoints y exvicejefe de la contrainteligencia militar polaca. De acuerdo con su opinión, las fuerzas ucranianas no podrán utilizar durante un mes la artillería pesada o los tanques en esta zona, concediendo tiempo a las fuerzas que se hallan en posición defensiva.

Pero las aguas no solo han afectado las capacidades del Ejército local. De acuerdo con Natalya Humeniuk, jefe de prensa de las fuerzas ucranianas en el Sector Sur, las tropas rusas se han visto obligadas a retirarse de sus posiciones junto al río, algo que, según su valoración, ni siquiera tenían previsto. "Se han dado cuenta de lo que han hecho, y están evacuando (sus fuerzas) porque la orilla oriental es la primera en sufrir (la inundación), ya que geográficamente se halla a menor altura y por consiguiente, la principal ola de agua caerá allí", ha destacado.