ABUSOS EN LA IGLESIA

Pedro Lima, exjesuita de Bolivia: "Nos enviaban a los pederastas catalanes para mantener su encubrimiento"

Este religioso mantiene que fue expulsado de la orden cuando denunció los casos de abusos

a fachada del colegio de los jesuitas de Casp, en Barcelona.

a fachada del colegio de los jesuitas de Casp, en Barcelona. / JORDI OTIX

Roberto Kelly / Guillem Sánchez

Pedro Lima ha declarado ante la justicia de Bolivia contra los sacerdotes jesuitas españoles que han abusado de menores en ese país andino y también contra sus encubridores. En las últimas semanas, Lima, un antiguo miembro de la comunidad jesuita en Bolivia –afirma que fue expulsado en 2001 tras denunciar la pederastia y su ocultación–, ha concedido varias entrevistas en los medios de comunicación locales. A través de conferencia telefónica, atiende también a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica.

Los jesuitas españoles bajo sospecha proceden de Cataluña. La provincia catalana estaba hermanada con la boliviana, una conexión a través de la que llegaba la evangelización y la ayuda humanitaria pero también la pederastia. Lima cita más nombres de los que aparecen –de momento– publicados a continuación. Este diario se ciñe únicamente a los casos de los sacerdotes Lluís Tó –ya fallecido– y de Francesc Peris –que actualmente tiene más de 80 años–, ambos con abusos contrastados por EL PERIÓDICO.

Pedro Lima, el exjesuita que ha denunciado abusos en la orden.

Pedro Lima, el exjesuita que ha denunciado abusos en la orden. / Agencias

La investigación periodística de este diario en 2019 reveló los abusos sexuales cometidos por jesuitas en el colegio de Sant Ignasi de Sarrià de Barcelona y localizó a una decena de víctimas de Tó en ese centro escolar. Tras la reciente publicación de 'El País' acerca de los abusos perpetrados por Peris, EL PERIÓDICO también ha entrevistado a víctimas de la pederastia de este segundo sacerdote en el colegio de Casp.

Tó fue enviado a Bolivia a principios de los 90 después de ser condenado por abusos sexuales a una alumna del Sant Ignasi por la justicia española y Peris había hecho antes el mismo camino, en los 80, después de abusar de varios alumnos del colegio de Casp. Lima coincidió solo con Tó, pero habló con víctimas de Peris. Esta es su versión acerca del envío de pederastas a su país por parte de los jesuitas catalanes.

¿Por qué enviaron a los sacerdotes pederastas Lluís Tó y Francesc Peris? 

Creo que era para evitar su judicialización o para evitar que tuvieran mayor difusión social en la comunidad. Para seguir manteniendo el encubrimiento.

Los Jesuitas en Catalunya dijeron que Tó no estaría en contacto con menores en Bolivia y que allí haría "terapia"... 

Yo fui testigo de lo contrario. Y tengo conocimiento de agresiones de Tó en Bolivia. Siguió abusando como en España. No cambió nada. La Compañía de Jesús quiere hacernos ver el tema como 'un antes y un después', de que allá en España era un monstruo y que aquí ya fue un santito, pero no es así.

¿Qué hacía Tó? 

Como párroco, tenía contacto con niños en la catequesis, daba misa a las familias y se iba con los niños a su catequesis. Los niños tenían terror de acercarse porque los entrevistaba en una habitación cerrada uno por uno mientras yo estaba dando la charla de Catequesis.

¿Usted cree que los jesuitas catalanes que estaban en Bolivia se coordinaban para encubrir los abusos? 

Existía un grupo llamado "los palaciegos" en el interior de la Compañía de Jesús en Bolivia. Estaban conformados por los catalanes en su mayoría y dirigido por Marcos Recolons como un grupo de autocontención y de apoyo mutuo, con el objetivo de encubrirse.

¿Los "palaciegos"? 

Los bolivianos les llamaban así con ironía y ellos asumieron ese nombre. Los palaciegos no permitían que otros ingresaran a los círculos de poder. Entre ellos se promocionaban y enviaban informes a Roma. Claramente en Roma no se conocía la existencia de este grupo. Por ejemplo, en los 90, cuando Luis Palomera asumió el cargo de Provincial, él no era del grupo de los palaciegos e hicieron informes muy negativos de su gestión porque, en el fondo, él quería investigar estas denuncias de abusos que se se habían acumulado hasta entonces en la curia. Desde Roma ascendieron a Palomera para no dejar que avanzara su investigación.

¿A quién pusieron en su lugar? 

A Marcos Recolons: el máximo encubridor de los pederastas en Bolivia. Ahora la Compañía de Jesús no tiene actualmente denuncias fuertes, no porque no existan abusos, sino porque los mecanismos que tienen son más útiles para silenciar, acallar, detectar y dar dádivas para que no llegue a la justicia ordinaria.

¿Es en Oruro donde usted conoce al sacerdote Tó? 

En el noviciado, que es como un internado de dos años de formación. Ahí está Lluís Tó como profesor de la materia de "ética y moral sexual".

¿Ustedes los novicios, sabían de las sentencias en Barcelona sobre Lluis Tó? 

Entre nosotros rápidamente surgió el tema, le preguntamos, y dijo: "Jesús perdona a todos. ¿Quién ha cometido, por ejemplo, pecado de pedofilia tiene que ir ante la ley?”, ante lo que todos los novicios respondimos "sí". Y él prosiguió: "¿Qué pasa si se confiesa y Jesús lo perdona?". Contestamos que no sabíamos y Tó explicó: "Basta confesarse para tener el perdón de Dios... El amor, el perdón de Dios, es mayor que cualquier justicia humana", o algo así. 

¿Conoció a Francesc Peris? 

Él estuvo en el colegio Juan XXIII (Cochabamba). Yo conocí algunas de sus víctimas, pero no a él en persona. Había información de Peris, teníamos conocimiento de que él había abusado de menores.

¿De niños o de niñas? 

Yo sólo escuché de niñas.

¿Y habló con personas que habían sufrido sus abusos? 

Sí.