EEUU

La hora de la justicia para Trump

El lunes viaja a Nueva York y el martes se entregará y será procesado e imputado por cargos que incluyen al menos uno por delito grave | El caso amenaza con prolongarse si Trump despliega su estrategia habitual para retrasar los procesos legales en su contra

La hora de la justicia para Trump.

La hora de la justicia para Trump. / EFE

Un robo de cuadros, un atentado terrorista frustrado contra una comunidad judía, asesinatos e intentos de asesinato de varias personas sin hogar, una venta ilegal de armas, un hurto mayor... Y un expresidente de Estados Unidos imputado por primera vez en la historia

El edificio que acoge los tribunales penales de Manhattan, en el 100 de la calle Centre en el downtown de la ciudad, se prepara para convertirse este martes en el epicentro del terremoto político y legal desatado en Estados Unidos tras la imputación, el jueves, de Donald Trump. Si el aspirante a la nominación presidencial republicana para 2024 usa las tácticas y estrategias con que ha acostumbrado a lidiar con problemas con la justicia desde que empezó a enfrentar los primeros en los años 70 como empresario inmobiliario, el seísmo puede prolongarse durante meses.

De momento todo está listo para el primer impacto. Trump, que se encuentra este fin de semana en su residencia privada en el club de su propiedad en Mar-a-Lago, en Palm Beach, tiene previsto volar el lunes por la noche desde Florida hasta el aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York. Pasará la noche en la Torre Trump en la Quinta Avenida, donde desde el jueves se ha intensificado la presencia y protección policial.

El martes por la mañana, su comitiva, en la que se incluyen agentes del servicio secreto encargados de su seguridad, tiene previsto llegar entre las 13.00 y las 13.30 horas a las oficinas de la fiscalía del distrito de Manhattan que dirige el demócrata Alvin Bragg, donde Trump se entregará. Ya antes, al mediodía, el Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York ha convocado una protesta “pacífica” a su favor en la plaza frente a las instalaciones judiciales, en la que está anunciada la presencia de la congresista radical Marjorie Taylor-Greene.

Trump será procesado y fichado antes de ser trasladado al tribunal para ser formalmente imputado. Según fuentes de NBC, esa imputación sucederá a las 14.15 horas aproximadamente y tendrá lugar en la decimoquinta planta del edificio, que se será vaciada, y en la misma sala donde fue juzgado y condenado en 2020 Harvey Weinstein.

La sesión la presidirá el juez del Supremo estatal Juan Merchan, un magistrado nacido en Colombia al que Trump ha atacado (“Me odia”, escribió en redes sociales) y que ya presidió el reciente juicio que acabó con una condena por fraude fiscal para dos entidades de la Organización Trump, además de con una declaración de culpabilidad del consejero financiero, Allen Weisselberg, Y será en ese momento cuando Trump y sus abogados conocerán los cargos contra el expresidente.

Al menos un cargo de delito grave

Aunque desde la votación del gran jurado el jueves y hasta ese momento permanecen sellados, según fuentes anónimas citadas por los medios estadounidenses contienen más de 30 cargos por fraude empresarial. Esos cargos estarían vinculados a la falsificación de documentos para ocultar como supuestos honorarios para retención de los servicios legales de Michael Cohen el reembolso en varios cheques de los 130.000 dólares que el abogado de Trump pagó en octubre de 2016, poco antes de las presidenciales de 2016, a Stephanie Clifford, conocida por su nombre artístico en la industria del porno, Stormy Daniels, para que mantuviera silencio sobre la relación sexual que ella alega que mantuvo con Trump en 2006.

El pago a Daniels en sí no es ilegal, pero la falsificación de documentos representa una falta en Nueva York, y se puede elevar a delito si se demuestra que se realizó para cometer u ocultar un crimen. Y según la agencia Associated Press, al menos uno de los cargos en el pliego contra Trump es por un delito grave, que según el código penal de Nueva York puede ser penado con una sentencia de entre uno y cuatro años de cárcel. Lo que no se sabe es qué crimen sería, aunque la principal teoría es que Bragg haya vinculado la falsificación con vulneración de leyes de financiación de campaña.

Los abogados de Trump ya han anunciado que se declarará inocente. Casi con toda certeza quedará en libertad bajo su propia palabra, porque la ley neoyorquina no da posibilidad de buscar fianzas cuando no hay delitos violentos. Y está previsto que vuelva el mismo martes por la noche a Florida.

Más de un año de media

Lo que arrancará a partir de ese momento será un prolongado proceso judicial. Si ya habitualmente los procesos penales en Nueva York tardan de media más de un año desde las primeras fases de instrucción hasta el inicio de juicio, en el caso de Trump topan con alguien acostumbrado a usar tácticas dilatorias. Y en este caso podrían favorecerle políticamente, pues contribuirían a mantener su procesamiento como un tema central conforme se libra la lucha intestina en el Partido Republicano para posicionarse de cara a las primarias de 2024. Además, sigue sirviéndole para llenar sus cofres. Solo en las 24 horas siguientes a su imputación, según informó su campaña en un correo electrónico, Trump recaudó más de cuatro millones de dólares. Más del 25% llegaron de nuevos donantes, según la campaña, y la media de aportaciones fue de 34 dólares.

Los abogados de Trump han anunciado que inmediatamente presentarán mociones y la primera podría intentar que el caso sea directamente desestimado. Otro letrado del expresidente, que le representa en la investigación federal que estudia su manejo de documentos clasificados, ha dicho que deberían esperarse “en cuestión de días o semanas, no meses”.

En la baraja de cartas con las que dilatar el proceso entran muchas más. Los letrados del expresidente han sugerido también que intentarán que se revise la acción del gran jurado. Podrían tratar también de buscar un cambio de escenario alegando la supuesta dificultad para encontrar un jurado imparcial en Nueva York, una ciudad dominantemente demócrata. Además tendrían opciones de intentar rebajar los cargos, que se recuse o el juez o descalificar al fiscal.