RIFAAT AL-ASSAD

El juicio en España al tío del dictador sirio al-Assad, a la espera de un informe médico

El fiscal pide confiscar 700 millones de euros en bienes | La defensa de Rifaat al-Assad se basará en que ya ha sido juzgado en Francia

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SPAIN-SYRIA-FRANCE-EMBEZZLEMENT-JUSTICE-POLICE / JORGE GUERRERO

Mario Saavedra

Mario Saavedra

La Audiencia Nacional tratará de reanudar en mayo el juicio contra el multimillonario Rifaat al-Assad, tío del autócrata sirio, exresidente en Marbella y presunto autor del blanqueo de propiedades en España por valor de 700 millones de euros. Para ello, ha pedido un segundo informe sobre su estado de salud “en el plazo de dos meses” tras la suspensión del inicio del juicio, el pasado 13 de marzo. Entonces, al-Assad aportó informes que incluían un paso por la Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital, todo según confirma a este diario su abogado, Jorge Navarro, de Molins Defensa Penal. Al Assad reside ahora en Siria, según confirman fuentes judiciales.

Si se reanuda, la defensa de al-Assad se fundamentará en el hecho de “cosa juzgada”, es decir, la preexistencia de una sentencia judicial firme dictada en Francia sobre el mismo objeto, según Navarro.

Rifaat al-Assad, de 85 años de edad, fue condenado en 2020 en Francia a cuatro años de cárcel por blanqueo y malversación de propiedades y fondos provenientes del país árabe entre 1996 y 2016. La sentencia es firme después de que justicia gala rechazara, el año pasado, la apelación de sus abogados. Consideran que levantó un imperio inmobiliario en Europa a través de una organización criminal que incluía empresas pantalla en diversos países y testaferros. Ahora, Francia va a confiscar los bienes de al-Assad retenidos, por valor de 90 millones de euros.

En España podría ocurrir algo similar, solo que el valor de los bienes es ocho veces mayor: 700 millones de euros, según el cálculo del fiscal, a cuyo escrito de acusación ha tenido acceso este diario. La Fiscalía pide que se confisquen todos los bienes muebles e inmuebles y las participaciones en todas las sociedades implicadas en las operaciones de blanqueo.

Para Rifaat al-Assad pide el Ministerio Público ocho años de cárcel y el pago de una multa de 2,7 millones de euros. Para ocho de sus familiares, entre ellos sus hijos (también defendidos por el abogado Jorge Navarro), seis años y 2,2 millones a cada uno. Ellos le hacían presuntamente de testaferros, es decir, personas que se hacen responsables legales de un negocio que en realidad pertenece a otra persona.

Rifaat al Assad, buscado por blanqueo de capitales

Rifaat al Assad, buscado por blanqueo de capitales / .

El fiscal considera que Rifaat al-Assad estaba en la cúspide de una organización criminal “de carácter familiar” en la que había división de funciones y atribución de cometidos: sus familiares recibían un sueldo fijo por su “trabajo” de testaferros. Tanto es así que el acusado carece técnicamente de ningún bien reconocido. Rifaat al-Assad, que fue también vicepresidente de Siria desde 1984 hasta 1998, comenzó a crear esta trama de blanqueo en torno al año 1986, y la mantenía cuando empezaron a investigarle en España, en 2016. 

Rifaat al-Assad empezó a comprar propiedades en España en 1986: 244 plazas de garaje a través de una sociedad gibraltareña. Siguió invirtiendo en inmuebles y negocios en la provincia de Málaga, especialmente en puntos estratégicos de la Costa del Sol. Se hizo con la explotación de negocios como Hotel Park Plaza Suites, en Benabola, o el Plaza Beach Banús, añade el escrito de acusación. La lista de propiedades es casi interminable. Se calcula que tiene en total 507 propiedades en España, adquiridas entre 1986 y 2005.

Miembro del partido Baaz


Rifaat al-Assad fue un hombre fuerte de Siria durante décadas. Llegó a ser vicepresidente del país. Participó junto a su hermano Hafez al-Assad (padre del actual dictador Bashar al-Assad) en el asalto al poder que le permitió ocupar la presidencia entre 1971 y el año 2000. El control total del país lo heredó Bashar al-Assad, autor de una cruenta represión de la disidencia política primero y de los alzamientos yihadistas después, y aliado de Rusia. 

Rifaat al-Assad se ganó el sobrenombre de 'El carnicero de Hama' por su presunto papel en la represión sangrienta de un levantamiento antigubernamental en Hama en 1982: hubo entre 10.000 y 25.000 muertos, según Amnistía Internacional, unos hechos que están siendo investigados en Suiza. Huyó de Siria en 1984 tras fracasar un intento de golpe de Estado que encabezó contra su propio hermano. A la muerte del mismo, se proclamó como sucesor legítimo, pero fue su sobrino Bashar al-Assad el que accedió a la Presidencia.

Desde entonces ha vivido durante décadas en Francia y en España, en Marbella. El fiscal señala que tras ese intento de hacerse con el poder, pactó con su hermano un exilio a cambio de 214 millones de dólares con cargo a la Presidencia de Siria. Sin embargo, el total de dinero de origen ilícito ha sido estimado por la oposición siria en alrededor de 4.000 millones de euros.

Presunto blanqueo en Gibraltar


El escrito recoge que Rifaat al-Assad es el beneficiario de dos "trust" con sede en Las Bahamas que son "la cabeza de una estructura piramidal de sociedades cuya única finalidad es ocultar la propiedad real de toda una serie de bienes adquiridos con dinero ilícito obtenido en Siria".

Como parte de ese entramado, habría creado propiedades en Gibraltar para blanquear los bienes. “El acusado Rifaat al-Assad diseñó una estructura societaria con el objeto de adquirir en territorio español una serie de bienes inmuebles utilizando para ellos fondos de procedencia ilícita, ocultando su origen e integrándolos en la actividad económica con apariencia de licitud”, se lee en la acusación de la Fiscalía. “Para ello se valió no solo de personas que diseñaron tal entramado societario en Gibraltar, condenados a prisión y cuya licencia para operar fue retirada por las autoridades del Peñón en fecha 8 de febrero de 2010, sino también de los miembros de su familia”.

El acusado “ha procurado crear esta estructura societaria de modo que no figure nunca ni como titular, accionista o administrador de ninguna de las sociedades”. Sin embargo, “la gestión de las sociedades muestra unos patrones de conducta que acreditan que forman un todo y los principales gestores, los también acusados Mohamed Ali y Siwar al-Assad -hijos de Rifaat- (...) le rinden cuenta de todas las decisiones", añade.

Cuando en mayo, el juez decida si prosigue con el juicio tras el nuevo informe de salud de al-Assad, el juicio a sus hijos podría eventualmente proseguir, según su abogado defensor.