Medios conservadores en EEUU

Fox News y Trump, una relación tóxica

Una demanda expone la hipocresía de la cadena de Murdoch y sus estrellas y ratifica la implicación partidista | Tucker Carlson, que ha dicho “odiar apasionadamente” al expresidente, sigue propagando sus tesis conspiratorias

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump. / EP

Millones de personas se sientan a diario desde enero de 2017 a ver el programa en Fox News de Tucker Carlson y han ayudado a convertir con esa fidelidad a la estrella de la cadena de Rupert Murdoch en una de las voces más poderosas e influyentes en el panorama conservador. Durante esos años le han estado viendo alabando la figura y las políticas de Donald Trump y propagando mensajes y tesis del expresidente republicano, incluyendo las teorías conspiratorias sobre el inexistente fraude en las últimas elecciones presidenciales que Trump perdió ante Joe Biden.

De hecho, esta misma semana, y gracias a la controvertida decisión del ‘speaker’ Kevin McCarthy de dar acceso a Carlson a 41.000 horas de vídeo del día del asalto al Capitolio, le han escuchado en su programa decir que aquel grave episodio fue “más que nada caos pacífico”, que sus protagonistas eran personas “corrientes y mansas” que prácticamente “hacían turismo” o que la policía les acompañaba y guiaba tranquilamente por el edificio, afirmaciones que ha respaldado con un uso manipulador de imágenes que ha sido cuestionado desde por el jefe de la policía del Capitolio hasta por numerosos republicanos, incluyendo su líder en el Senado, Mitch McConnell.

Los espectadores de Carlson difícilmente podrían llegar a la conclusión de que Trump es “un destructor” y una “fuerza demoníaca”, o de que su mandato fue “un desastre” sin logros que mostrar. Pero lo habrían hecho si Carlson les hubiera dicho lo que realmente piensa, o lo que siente hacia Trump, que se resume en sus propias palabras: “lo odio apasionadamente”.

Una demanda reveladora

La hipocresía de Carlson ha quedado expuesta con claridad en las últimas semanas. Los mensajes, irrebatibles al haber salido de su puño y letra (o del teclado del móvil), son parte de la documentación legal que se está conociendo en las últimas semanas gracias a una demanda por difamación que ha interpuesto Dominion Voting Systems, una empresa de tecnología electoral que fue frecuentemente señalada en Fox News como partícipe en el inexistente fraude electoral y en juicio que se inicia el mes que viene en Delaware intentará ser compensada con 1.600 millones de dólares. Y no es solo Carlson el que sale mal parado de las revelaciones.

Estas, a través de comunicaciones internas, mensajes o deposiciones bajo juramento, han expuesto también la doble cara de otras de las estrellas más radicales y poderosas de la cadena en su horario de máxima audiencia: Sean Hannity, amigo personal y asesor informal de Trump, y Laura Ingraham. Han sacado a la luz la cruenta guerra abierta por esas y otras figuras de opinión como Carlson contra el departamento de información de la cadena, que realizó su trabajo reportando los resultados reales o cuestionando la campaña de Trump y aliados como Rudy Giuliani para atacar los resultados legítimos. Y constatan que, incluso cuando los ejecutivos de la cadena estaban convencidos de la legalidad de los resultados, permitieron que se siguieran cuestionando en antena (algo que los abogados de la cadena, en los procedimientos judiciales, tratan de justificar asegurando que eran solo “comentarios sobre acusaciones” y, por tanto, “opinión”, protegida por la primera enmienda).

Las revelaciones también dejan en mal lugar al propietario de Fox News, el poderoso magnate mediático Rupert Murdoch. Y han acabado de confirmar que, lejos de ofrecer información “justa y equilibrada” ( un eslogan que se abandonó sin demasiadas explicaciones en 2017 para sustituirlo por el de cadena “más vista, en la que más se confía”), FoxNews se ha involucrado políticamente durante años en tratar de beneficiar al Partido Republicano.

El propio Murdoch, por ejemplo, dio información confidencial y recomendaciones a Jared Kushner, yerno de Trump y asesor en su Casa Blanca, para mejorar sus anuncios frente a los de Joe Biden en la campaña de 2020. Y un par de años antes, en una muestra de su influencia directa, dio indicaciones para que en la cadena, y especialmente en los programas de los influyentes Hannity e Ingraham, se atacara a un candidato de primarias que no querían Trump ni McConnell, que le habían contactado pidiendo ayuda. El candidato fue atacado en antena y derrotado.

Relación tóxica

Todo señala a una relación tóxica de Fox News con Trump, en la que una de las principales motivaciones de la cadena para desdoblar lo que se pensaba de lo que se mostraba fue el miedo a perder espectadores. Y ese temor de la fuga de los más acérrimos trumpistas hacia cadenas aún más extremas cuando la cobertura era realista, pese a su precio, lo expresó uno de los ejecutivos de la cadena: “perdemos la mayoría silenciosa mientras seguimos a los locos en un precipicio”.

Desde la derrota electoral de Trump, y tras unas legislativas donde los pobres resultados republicanos se leyeron también en buena parte como responsabilidad suya, la relación ha evolucionado. Como hizo en 2015, antes de que al año siguiente se asentara como la fuerza dominante del Partido Republicano, FoxNews a menudo ignora a Trump, aunque haya anunciado su candidatura para ser el nominado presidencial para 2024. Ya no retransmite en vivo e íntegramente prácticamente ninguno de sus actos, y a veces los obvia por completo. Se han evaporado las frecuentes intervenciones e entrevistas que se hicieron habituales en 2016 y durante su presidencia. Y, para indignación de Trump, la campaña (y otros medios del imperio de Murdoch como el tabloide 'New York Post') están volcados y han multiplicado la cobertura y atención al gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Las tesis de Trump, no obstante, siguen teniendo visibilidad gracias a figuras como Carlson. Fox News, que había decidido no retransmitir en directo su discurso en el cónclave conservador CPAC, en el último momento cambió de opinión y lo emitió. Si como pasó en 2016 Trump vuelve a mostrar su fuerza en las primarias, nadie puede garantizar que Fox News no vuelva otra vez a su redil. Al menos en público.