DIPLOMACIA EN EUROPA

Francia y Reino Unido se reconcilian y exhiben sintonía contra la inmigración irregular

Macron y Sunak normalizan con un acto solemne en París las relaciones bilaterales tras los tumultuosos años del Brexit

Sunak y Macron en el exterior del Elíseo.

Sunak y Macron en el exterior del Elíseo.

Enric Bonet

“Emmanuel”, por un lado. “Rishi”, por el otro. Llamándose por su nombre y haciendo bromas sobre las rivalidades en fútbol o rugby de

Francia

y

Reino Unido

, el presidente francés, 

Emmanuel Macron

, y el primer ministro británico, 

Rishi Sunak

, han escenificado este viernes en el Elíseo una mejora de las relaciones entre ambos países. Después de unos últimos años de constantes roces entre París y Londres, los dos dirigentes relativamente jóvenes, de 45 (Macron) y 42 (Sunak) años, encabezaron la 36ª cumbre franco-británica. Un encuentro en la capital francesa centrado en asuntos de defensa e inmigración.

“Hemos salido de la Unión Europea, pero seguimos formando parte de Europa. Queremos mantener nuestra política con nuestros vecinos y nuestro vecino más cercano es Francia”, dijo Sunak durante la rueda de prensa conjunta con Macron, con quien no solo comparte prácticamente la misma edad y una posición política anclada en el centroderecha, sino también el hecho de confrontarse a fuertes contestaciones sociales en sus respectivos países. La gestión de la inflación y la crisis energética —sobre todo, la cooperación respecto de la

energía nuclear

— también fueron tratadas en la cumbre. En ella participaron siete ministros franceses y sus homólogos británicos.

Formación de soldados ucranianos

Como era previsible, la guerra de Ucrania fue uno de los platos fuertes de esta reunión entre las dos potencias nucleares de Europa Occidental. Macron anunció un acuerdo entre París y Londres para formar a soldados ucranianos: “Nuestro objetivo a corto plazo es ayudar a Ucrania para que resista y pueda llevar a cabo las contraofensivas que desea efectuar”. “Hacemos todo lo posible para que este conflicto no se generalice”, añadió el dirigente francés, quien se había distinguido en el último año por su apuesta, con pocos resultados, de mantener abierta una vía de interlocución con el presidente ruso, 

Vladimir Putin

, y por un apoyo a Kiev menos incondicional que el de países de Europa del Este o del mismo Reino Unido.

De hecho, la guerra de Ucrania y el retorno al primer plano de la

OTAN

y de la hegemonía estadounidense en Europa han contribuido a esta normalización de las relaciones entre Londres y los principales países de la Unión Europea. Este deshielo, tras los tumultuosos años post-Brexit, ya había quedado ejemplificado con el reciente acuerdo del protocolo fronterizo de Irlanda del Norte. El rey

Carlos III

también viajará a la capital francesa el próximo 27 de marzo. Una visita que tendrá lugar en este mismo contexto de reconciliación.

Más controles en el canal de la Mancha

Además del

Brexit

y de la crisis de los submarinos, otro de los asuntos que enturbiaron los vínculos entre París y Londres fue la gestión migratoria en el canal de la Mancha. El Gobierno británico anunció este viernes que doblará los fondos económicos que da a Francia, hasta 543 millones de euros en los tres próximos años, para externalizar su frontera y reforzar los controles de la policía gala (con drones, un nuevo centro de detención de migrantes…) en la zona de Calais y Dunkerque (norte de Francia). “Nos hemos puesto de acuerdo para aumentar nuestras capacidades de intervención y vigilancia”, afirmó Sunak, quien defiende sobre esta cuestión una posición igual de dura que sus predecesores

Liz Truss

y

Boris Johnson

.

Debido a la multiplicación de los controles y la fortificación del puerto de Calais (con muros, alambres de espinos…), cada vez resulta más complicado para las personas migrantes y refugiadas cruzar esta frontera colándose en camiones. Por consiguiente, se multiplicaron las peligrosas travesías con patera en esa zona: 45.000 en 2022, una cifra que podría aumentar hasta 85.000 este año. 

Pese a los distintos acuerdos entre Macron y Sunak sobre esta cuestión —ya habían alcanzado otro en noviembre en el mismo sentido—, no hay ninguna garantía de que se resuelva. Ni que se mejore una situación cuyas principales víctimas son los muertos en alta mar (31 el año pasado y 27 en 2021), pero también los miles de personas extranjeras que viven en condiciones muy precarias en campamentos improvisados en las afueras de Calais y Dunkerque.