TRAGEDIA FERROVIARIA

Grecia se paraliza ante una huelga general del sector público por el accidente de ferrocarril

Todas las grandes ciudades del país heleno se han llenado este miércoles de decenas de miles de manifestantes en protesta por el mal estado de la red ferroviaria griega

Manifestantes se enfrentan violentamente a la policía en Grecia por la tragedia ferroviaria

Agencia ATLAS

Adrià Rocha Cutiller

Las calles del centro de AtenasSalónica y las demás grandes ciudades griegas se han llenado este miércoles de manifestantes en una jornada de huelga general del sector público griego en protesta por la muerte, la semana pasada, de 57 personas en un accidente de ferrocarril en la línea que conecta las dos grandes ciudades del país. 

Los manifestantes culpan al gobierno griego de “dejadez, falta de inversión en seguridad y falta de empleados” en la red ferroviaria helena, lo que provocó, según las protestas, el accidente del martes de la semana pasada, el más mortífero en Europa en los últimos 25 años

“No seguiremos con vida por suerte. Queremos vivir como queramos. ¡Asesinos!”, rezaban algunas pancartas en la plaza Sintagma de Atenas, justo delante del parlamento griego. La huelga, aunque tan solo ha sido convocada por el principal sindicato de trabajadores públicos del país, ha sido seguida por muchas otras organizaciones: escuelas y universidades han cerrado también sus puertas este miércoles. 

Desde el martes pasado, ningún tren funciona en 

Grecia

. Este miércoles tampoco lo han hecho los servicios de ferry —claves en la comunicación del país— y los servicios de metro en las grandes ciudades. En Atenas, el metro tan solo ha funcionado durante unas pocas horas por la mañana: no era una medida de servicios mínimos, sino una forma de facilitar que los manifestantes pudiesen llegar a la plaza de Sintagma y a los otras plazas menores donde han sido convocadas más manifestaciones.

Antes del accidente, el ejecutivo del primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, tenía planeado anticipar las elecciones parlamentarias previstas para julio de este año al 9 de abril, una fecha que ahora ha quedado completamente en el aire. El riesgo para el ejecutivo de Mitsotakis es grande: pese a que los sondeos le daban una victoria —aunque ajustada— sobre la Syriza de Alexis Tsipras, varios escándalos en los últimos meses, como el del espionaje a periodistas y políticos, han dañado severamente la popularidad del primer ministro griego. 

Reapertura a finales de marzo

“Ningún tren será puesto en marcha hasta que no hayamos llevado el nivel de seguridad al máximo posible. Esperamos poder haber completado nuestras tareas a finales de marzo”, ha dicho este miércoles el nuevo ministro de Transportes griego, Yorgos Gerapetritis, que sustituyó el pasado 1 de marzo a Kostas Karamanlís, el anterior ministro, que dimitió tras el accidente. 

Hasta la fecha, tan solo una persona, el jefe de la estación de trenes de Larisa, donde ocurrió el accidente, ha sido puesta en prisión preventiva por un supuesto acto de “negligencia y homicidio imprudente”. Sin embargo, según informa este miércoles el periódico griego ‘Kathimerini’, tres hombres más están siendo investigados por tener también responsabilidad penal sobre las 57 muertes. Según el diario, los investigados son otros dos jefes de estación y un inspector del Ministerio de Transportes griego.