ARMAMENTO

Llegan a Ucrania cinco misiles contra barcos Harpoon españoles, según rastreadores de armamento

Son misiles caros pero muy eficaces para hundir buques. Se cree que fueron usados contra el Moskva, buque insignia de la flota de Crimea

Un misil Harpoon, isparado desde el buque estadounidense USS Shiloh durante un ejercicio militar

Un misil Harpoon, isparado desde el buque estadounidense USS Shiloh durante un ejercicio militar / U.S. Navy / Kevin V. Cunningham

Cinco misiles individuales Harpoon AGM-84 anti-barco han llegado ya a Ucrania desde España, según los rastreadores de armamento Oryx que mantienen un certero listado de armamento enviado al país invadido por Rusia. Son potentes misiles navales que cuestan alrededor de un millón de euros por unidad. Se estima que, con una docena de ellos, Ucrania podría dañar a la flota rusa del Mar Negro. Rusia mantiene cerca de 20 barcos de guerra en Crimea. Varios analistas han apuntado a estos misiles como los causantes del hundimiento del buque insignia ruso Moskva al comienzo de la guerra. El Ministerio de Defensa, contactado por este diario, ha declinado hacer comentarios porque no hablan sobre ese tipo de envíos.

Estados Unidos, Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido han entregado unidades de estos misiles. España se habría sumado ahora, según Oryx. Estos misiles pueden servir para destruir barcos desde el aire, desde tierra o desde el mar. En el caso de España, están previstos para ser lanzados desde las fragatas, tal y como explican fuentes conocedoras. Pero su uso podría ser distinto en Ucrania. Se ha visto al Ejército ruso usar misiles de defensa antiaérea S-300 para destrozar objetivos terrestres, por ejemplo. 

Los Harpoon son misiles muy caros, pero también muy efectivos. Como todo el armamento avanzado que se está mandando al país, requiere de entrenamiento, que puede durar varias semanas. En principio, Ucrania ya tendría soldados entrenados para manejarlos tras los primeros envíos del verano. 

Dinamarca prometió enviar a Ucrania una lanzadera y varios misiles Harpoon, según anunció el pasado 24 de mayo el secretario de Defensa de Estados Unidos Lloyd Austin. Unos días antes se supo que la Casa Blanca estaba preparando un plan para hacer llegar esos potentes misiles a las Fuerzas Armadas ucranianas, probablemente a través de un tercer país. Todo se hace con mucha discreción porque el hundimiento de buques de la flota rusa puede ser visto desde Moscú como una escalada en el conflicto. El 14 de abril, Ucrania atacó el portamisiles Moskva, barco insignia de la Flota del Mar Negro. Fue un golpe militar, pero también un zarpazo en la moral del invasor ruso.

“El misil Harpoon es un misil antibuque subsónico estadounidense que lleva en servicio desde mediados de los 70 y que, desde entonces, se ha ido actualizando y ha sido adoptado por buena parte de los Estados miembros de la OTAN”, explicó a este diario Beatriz Cózar Murillo, experta de Estudios Estratégicos y autora en la Revista Ejércitos. “En el caso concreto de los misiles que ofreció Dinamarca, se trata de una adaptación de este sistema pensada para que los misiles puedan ser lanzados desde un camión que transporta un montaje para cuatro misiles. Los sistemas de detección y de control se montan en otros camiones”.

Una o dos docenas de esos misiles como los Harpoon, con alcances superiores a los 100 km, podrían ser suficientes para amenazar a los buques rusos que bloquean la costa ucraniana, según dice el experto naval del Instituto Hudson Bryan Clark.

Las características del Harpoon II


Hay varios modelos de los misiles Harpoon. La Armada danesa tiene baterías de misiles Harpoon Block II, fabricados en Saint Charles (Misuri) por la empresa estadounidense Boeing Integrated Defense Systems. En concreto, el modelo danés es el RGM-84L-4, que es capaz de alcanzar objetivos a 280 km. 

Pesan entre 519 y 628 kg y miden entre 3,8 y 4,6m, dependiendo de cuál sea la plataforma de lanzamiento. Portan una cabeza de unos 250 kg, con explosivo penetrador. La propulsión se consigue por un motor llamado Teledyne Turbojet que utiliza combustible sólido. La velocidad es de 0,85 veces la del sonido; es decir, vuelan a 281 metros por segundo.

Más que misiles sueltos, el Harpoon es un “sistema de defensa costera” que consta de tres módulos que pueden acoplarse a distintos tipos de camiones o tractores: una unidad de control de misiles, dos unidades de lanzamiento/transporte (con cuatro ‘botes’ que se yerguen para realizar el disparo) y una unidad de reposición de lanzadores (que se transfieren a la de lanzamiento mediante una grúa). 

“La unidad de control de misiles es el único vehículo tripulado y es el corazón del sistema de lanzamiento. Es operada por un mínimo de tres personas y contiene la consola de control de armas, una unidad de conmutación de lanzadores, un módulo de entrenamiento y transceptores de comunicación”, analiza un experto en armamento de la consultora Security Hub que prefiere mantener el anonimato. “El Harpoon es uno de los mejores y más versátiles misiles que existen, pero existen varios modelos: uno propio para los EEUU y otro para exportación, que suele ser inferior en características”, concluye el experto.

El misil utiliza un GPS asistido por un sistema de navegación inercial para dar en el blanco designado. Una de las características de la versión en posesión de Dinamarca del Harpoon es que pueden dar en el blanco incluso contra buques muy próximos a tierra.

Rusia tiene presencia casi total en dos mares ucranianos: el de Azov, totalmente controlado ya por el ejército invasor, tras tomar la ciudad portuaria de Mariúpol; y el Mar Negro. Este último baña las costas de Crimea, donde Rusia tiene la base marítima de Sebastopol.