ALIANZA ATLÁNTICA

Stoltenberg pide más gasto en defensa en la OTAN ante "un mundo más peligroso"

El secretario general de la Alianza Atlántica considera que el compromiso del 2% del PIB tiene que ser el mínimo

Los 30 países aliados se comprometen a aumentar la producción industrial para reponer las reservas de los países miembros y Ucrania

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con el presidente polaco, Andrzej Duda.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con el presidente polaco, Andrzej Duda. / OLIVIER HOSLET

Silvia Martinez

Cada vez son más los países aliados que destinan el 2% de su producto interior bruto (PIB) al gasto en defensa, tal y como se comprometieron en 2014 para el año 2024, pero dedicar un 2% (para 2024) debe ser, a ojos del secretario general de la Alianza Atlántica, lo mínimo y no un techo máximo. "Es obvio que si era correcto comprometerse a gastar el 2% en 2014, ahora lo es aún más porque vivimos en un mundo más peligroso", ha recordado Jens Stoltenberg tras la segunda jornada de la reunión de ministros de Defensa, en la que se han comprometido a aumentar la producción industrial para reponer las reservas de munición de la OTAN y de Ucrania. Según el político noruego, la guerra de Rusia contra Ucrania, la amenaza terrorista y el desafío que supone China para la seguridad del continente europeo demuestran que es necesario gastar más.

Los 30 países aliados han abierto el debate esta semana, pero será durante la cumbre de líderes de Vilnius, en el mes de julio, cuando aporten concreción dado que el compromiso expira el próximo año. "Cuando nos reunamos este verano en julio en Vilnius tenemos que llegar a un nuevo compromiso. Es obvio que tenemos que gastar más y mi opinión es que, en lugar de cambiar el 2%, deberíamos pasar de considerar el 2% como un techo a un suelo y un mínimo. Y comprometernos más, no con una perspectiva a largo plazo, sino con un compromiso inmediato porque cuando vemos las necesidades de munición, de defensa aérea, formación, preparación, capacidades de alto nivel, es obvio que el 2% no es suficiente. Ese 2% de gasto en defensa es el mínimo", ha insistido Stoltenberg sobre un porcentaje que solo cumplen (o están cerca) de momento una decena de países aliados.

Más munición

A la espera de avances en este terreno, a lo que sí se han comprometido es a aumentar la producción de munición para reponer las reservas propias, agotadas por la guerra en Ucrania, y disponer de suficiente material para enviar a Kiev porque el ataque ruso ha pasado de ser una guerra de desgaste a una guerra logística. "Los aliados están de acuerdo en que hay que trabajar codo con codo con la industria de la defensa para aumentar nuestra capacidad industrial. Estamos preparados y estamos revisando los objetivos de capacidad de la OTAN para los arsenales de municiones", ha explicado Stoltenberg, que ha celebrado los contratos cerrados por Estados Unidos, Francia, Alemania y Noruega con la industria para aumentar la producción y el compromiso a enviar más armas pesadas y dar entrenamiento especializado a las tropas ucranianas.

"Esto es crítico. Ucrania tiene la oportunidad de inclinar la balanza. Y el tiempo apremia", ha avisado el noruego agradeciendo a los aliados las contribuciones en forma de alimentos, combustible, suministros médicos, sistemas antidrones y puentes anfibios. Stoltenberg también se ha referido al potencial de las compras conjuntas, a utilizar la economía de escala y hacer pedidos más grandes con contratos a largo plazo y la creación de un almacenamiento de municiones que apoyará el preposicionamiento y almacenamiento de municiones aliadas.

Vigilancia de infraestructuras críticas

Otro ámbito examinado por los países aliados es la protección de las infraestructuras submarinas críticas. "El sabotaje de los gasoductos Nord Stream nos ha recordado a todos las vulnerabilidades a las que nos enfrentamos". Una advertencia que se traducirá en la creación de una célula de coordinación de infraestructuras submarinas críticas en el cuartel general de la OTAN que estará dirigida por el exmilitar alemán Hans-Werner Wiermann.

En lo que de momento no hay avances es en el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, un proceso pendiente todavía de la ratificación de Hungría y Turquía, los únicos dos países que no han culminado el trámite. Ankara sigue bloqueando la adhesión de Estocolmo, alegando que el Gobierno sueco no coopera en materia de lucha contra el terrorismo, aunque la idea sigue siendo que ambos países se incorporen a la vez. "Mi postura es que tanto Finlandia como Suecia están preparadas para la adhesión, y que ambos protocolos de adhesión deben ser ratificados por todos los aliados. Pero al final del día, es una decisión de Turquía si ratifican uno o ambos", ha recordado Stoltenberg. Lo importante "no es la secuencia", ha añadido el noruego, que este jueves se desplazará a Turquía para conocer sobre el terreno la situación tras el terremoto de hace 10 días.