GUERRA EN UCRANIA

España tiene capacidad para doblar el número de ucranianos entrenados, como pide Borrell

La UE quiere subir de 15.000 a 30.000 los soldados ucranianos entrenados antes de que acabe el año

España forma en Toledo y Sevilla a 198 ucranianos y se ha comunicado capacidad para 400

Presentación de la Misión de asistencia militar de la Unión Europea (UE)

Presentación de la Misión de asistencia militar de la Unión Europea (UE) / EFE/Ismael Herrero

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Cuando visitaron Kiev hace algo más de una semana, los representantes de la Unión Europea no fueron con las manos vacías. Para sorpresa de muchos, el Alto Representante de Exteriores, Josep Borrell, que viajó junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se comprometió con Volodímir Zelenski a doblar el número de soldados que formará la UE dentro de la Misión Europea de Asistencia Militar y pasar de la cuota comprometida actual de 15.000 soldados a 30.000 antes de que termine 2023. Entrenar a más soldados y más rápido. Eso convertiría a la Unión Europea en el “primer proveedor de entrenamiento para personal ucraniano”, en palabras de Borrell, “lo que incluirá el uso de los tanques Leopard 2”, cuyo envío a Ucrania se ha aprobado recientemente.

Ese esfuerzo corre a cargo especialmente de Polonia y Alemania, aunque hay 24 países miembros que han ofrecido módulos de formación. España, por el momento, ha acogido a 198 ucranianos, pero tiene capacidad para 400, explican fuentes diplomáticas, que subrayan que dependen de los hombres y mujeres de los que Ucrania pueda prescindir en el esfuerzo inmediato de la guerra.

Se trata de civiles ucranianos con poca experiencia militar que están siendo formados por las Fuerzas Armadas españolas en un programa que dura unas cinco semanas. 192 de ellos llegaron directamente desde Ucrania el pasado 12 de enero y se fueron directamente al Centro de Coordinación de Entrenamiento de Toledo. Iban acompañados de otros siete ucranianos, entre enlaces militares y traductores. En principio, su formación debería terminar en los próximos días, y está por ver cuántos ucranianos vendrán en la segunda oleada prevista. 

Se trata de acelerar la fuerza con la que Ucrania pueda resistirse a los previsibles embates del Ejército ruso. El conflicto está estancado en una guerra de desgaste, cuando se va a cumplir un año desde que Vladimir Putin ordenó la invasión. Ucrania ya no consigue recuperar territorio como hizo en la segunda mitad del año pasado, aunque tampoco lo pierde. Los países aliados están enviando armamento cada vez más pesado, en particular sistemas antiaéreos, misiles y carros de combate, como los Leopard, los Abrams o los Challenger, que están por llegar.

El grueso de los ucranianos que está formando España son civiles sin experiencia militar previa. Hay cuatro mujeres y el resto son hombres jóvenes, con edades entre 19 y 45 años (la media es de 29), según la información de la última edición de la Revista del Ministerio de Defensa. De ellos, el 20 % está casado y el 10 % tiene estudios superiores. Este es el segundo grupo que ha recibido formación en España. El primero fueron 64 hombres que habían sido reclutados solo para la guerra, mientras que los del contingente actual han suscrito un compromiso de tres años con el ejército de su país y proceden de un centro de formación militar ubicado al norte de Kiev. Recibieron formación en sistemas antiaéreos en la base de Zaragoza y de artillería de campaña en la base Álvarez de Sotomayor, de Viator (Almería).

En la Academia de Infantería de Toledo son formados en puntería, retirado de minas o actuación ante artefactos explosivos de distinto tipo, además de uso de baterías antiaéreas. 

A los civiles hay que sumar los militares ucranianos que han recibido entrenamiento en la base El Copero (Sevilla), donde han aprendido a utilizar los sistemas de misiles antiaéreos Hawk. España ha donado seis de esos a Ucrania para que se defienda de los ataques con drones rusos. La formación ha corrido a cargo del Regimiento de Artillería Antiaérea 74.

España está danto también atención sanitaria a algunos soldados ucranianos. Desde que comenzó el conflicto, España ha atendido a 43 militares ucranianos heridos, de los cuales 25 han regresado a su país, informa Defensa en su revista. Ahora mismo hay cuatro heridos en el Hospital Gómez Ulla de Madrid y catorce en el Hospital Militar de Zaragoza.