MUERTE ASISTIDA

El Tribunal Constitucional de Portugal tumba la ley de la eutanasia por segunda vez

Los magistrados señalan que existe una "indefinición intolerable" sobre el concepto de sufrimiento

Imagen de archivo de un médico atendiendo a un paciente.

Imagen de archivo de un médico atendiendo a un paciente.

Lucas Font

El Tribunal Constitucional de Portugal ha tumbado este lunes la ley de despenalización de la eutanasia, aprobada en el Parlamento portugués en diciembre por amplia mayoría. Es la segunda vez que los magistrados devuelven la ley al Parlamento, en esta ocasión por una ajustada mayoría de siete votos contra seis.

Ahora los diputados deberán redactar un nuevo texto que resuelva las dudas planteadas por el tribunal en la indefinición del concepto de sufrimiento de gran intensidad, que el presidente del Constitucional, João Caupers, ha calificado de “intolerable”.

"El tribunal ha entendido que el legislador, incluso después de haber desarrollado esfuerzos para aclarar algunos conceptos utilizados en la versión anterior, optó por ir más allá, alterando algunos aspectos esenciales”, ha afirmado Caupers en la lectura de la sentencia.

La ley define el sufrimiento de gran intensidad como un sufrimiento "físico, psicológico y espiritual", algo que para los jueces no está claro si es "acumulativo" o "alternativo". Los magistrados piden una aclaración sobre si es necesario o no sentir los tres tipos de sufrimiento o si basta con solo uno de ellos para considerarlo como de gran intensidad.

Problemas de forma

A pesar del rechazo del Constitucional, la diputada socialista Isabel Moreira, una de las impulsoras del texto, ha celebrado que se trate de un motivo de forma y no de fondo. "Aparentemente, las dudas del Tribunal Constitucional se basan en una palabra [la conjunción y]. Los jueces quieren que aclaremos si los conceptos ‘físico, psicológico y espiritual’ son acumulativos, algo que para nosotros ya está absolutamente explícito. Pero si se trata de corregir una palabra, aquí estaremos para hacerlo", ha afirmado Moreira.

La diputada socialista ha celebrado que el tribunal haya dejado de lado otras dudas de fondo planteadas por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, quien optó por vetar la ley políticamente en el intento anterior, sin pasar por el Tribunal Constitucional. Entre esas dudas estaba el concepto "enfermedad fatal", que fue sustituido por los partidos por "enfermedad grave e incurable". Los magistrados no han expresado ninguna duda al respecto y, por tanto, los diputados entienden que el concepto está claramente definido.

Cuarto intento

Con el rechazo de este lunes, será la cuarta vez que el Parlamento portugués intenta aprobar una ley que cuenta con el apoyo de gran parte del hemiciclo. A los diputados socialistas -que contaban con libertad de voto pero que optaron casi al completo por votar a favor- se sumaron en la votación de diciembre los diputados de Iniciativa Liberal, el Bloco de Esquerda, la izquierda europeísta Livre y el partido animalista PAN, formando una mayoría de 126 votos a favor. En contra votaron la mayoría de los diputados del principal partido de la oposición, el conservador Partido Social Demócrata, así como la extrema derecha Chega y el Partido Comunista Portugués, sumando 84 votos.  

Todo apunta a que el nuevo texto será aprobado con una mayoría parecida, ya que la actual legislatura -en la que el Partido Socialista cuenta con mayoría absoluta- terminará previsiblemente en 2026. La duda está en si el nuevo texto logrará convencer a Rebelo de Sousa, un católico practicante, o si optará de nuevo por enviarla al Tribunal Constitucional o por vetarla políticamente. Una duda que se resolverá en los próximos meses.