GUERRA EN UCRANIA

Suecia defiende usar activos rusos confiscados para reparar la destrucción en Ucrania

El primer ministro sueco, Ulf Kreistersson, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, recuerda que no hay nada más importante que seguir apoyando a Kiev para ganar la guerra a Rusia

El primer ministro Ulf Kristersson, en su comparecencia en la Eurocámara, en Bruselas.

El primer ministro Ulf Kristersson, en su comparecencia en la Eurocámara, en Bruselas. / EP

Silvia Martinez

La prioridad absoluta de Suecia durante este primer semestre de 2023, en que ocupará a presidencia rotatoria de la Unión Europea, será Ucrania. Lo avanzó el pasado viernes el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, durante la visita del colegio de comisarios al país, y lo ha vuelto a repetir cuatro días después ante el pleno del Parlamento Europeo donde ha acudido a presentar su agenda de trabajo para lograr una Europa "más verde, más segura y más libre", en una época muy difícil. "No hay nada más importante", ha reivindicado reiterando la necesidad de seguir apoyando a Kiev desde todos los ángulos posibles -militar, económico, político y humanitario- y de mantener la unidad europea. Algo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, infravaloró, lo mismo que la resistencia ucraniana.

"Nuestra tarea es seguir apoyando a los ucranianos que no solo luchan por su independencia sino también por el modo de vida europeo", ha recordado. Y esto significa, según Kristersson, pensar en la reconstrucción del país. Una etapa que recordará al Plan Marshall tras la segunda guerra mundial y en la que los activos rusos congelados, en el marco de los nueve paquetes de sanciones adoptados hasta ahora por la UE y las adoptadas por otros países terceros, deben ser parte "no solo del problema sino de la solución", ha indicado, subrayando que es necesario realizar un análisis en profundidad sobre la posibilidad de que el mundo democrático se una para reutilizar los fondos incautados a Moscú para reparar parte de la destrucción causada por Rusia.

Para conseguir una Europa más segura, Kristersson ha defendido más coordinación contra el crimen organizado y seguir trabajando en un enfoque "común y coherente" en materia de inmigración. Mientras que en materia de transición verde se ha comprometido a seguir trabajando para hacer realidad el objetivo de reducción de emisiones del 55% para 2030. "La presidencia sueca tiene intención de hacer su parte para reforzar a la UE como vanguardia en la transición verde y seguiremos con el trabajo en marcha en las instituciones", ha dicho reiterando que prestarán también atención al inicio de los trabajos para reformar el diseño del mercado de la electricidad.

Plan de subsidios estadounidense

La transición energética y su impacto en la competitividad será otra de las grandes prioridades del semestre ante el impacto que tiene en la competitividad europea y a la luz del plan de subsidios masivos de Washington que Europa mira con temor y que, según Kristersson, supone una amenaza. "Gastamos bastante menos en investigación y desarrollo que Estados Unidos y China y los altos precios de la energía pueden alejar las inversiones de Europa. En otras palabras, estamos luchando contra varios retos relacionados con las crisis que atravesamos al tiempo que nos enfrentamos a medidas de socios y competidores como la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense. La respuesta de la UE debe debatirse con carácter prioritario", ha avisado sobre un tema que centrará una cumbre extraordinaria de líderes europeos el 9 y 10 de febrero. 

Según Suecia, la competitividad a largo plazo debe partir de empresas capaces de sobrevivir y prosperar en un mercado abierto. "A largo plazo, factores como la escasa productividad, el gasto insuficiente en I+D y los elevados precios de la electricidad suponen más riesgos para la competitividad europea que la falta de subvenciones a la producción", ha indicado, defendiendo una estrategia europea que impulse la productividad y la competitividad. Pese a la amenaza que supone para el tejido industria europeo, Suecia celebra positivamente el cambio de estrategia en Washington y el compromiso a invertir en tecnologías limpias porque "no puede funcionar ningún trabajo contra el cambio climático si no contamos con potencias como Estados Unidos y China".

Como cuarta prioridad, Kristersson, que liderará una presidencia “constructiva y entusiasta”, se marca la defensa de los valores fundamentales de la UE y continuar con el trabajo de las últimas presidencias. “En los últimos años hemos avanzado. El mecanismo de condicionalidad ha sido un instrumento importante para garantizar que los fondos de la UE no se utilicen indebidamente. Se han iniciado los procedimientos del artículo 7 y los diálogos han demostrado que todos los Estados miembros, y no solo unos pocos, pueden mejorar en lo que respecta al Estado de derecho”, ha dicho. El líder escandinavo ha presentado durante el pleno a Suecia como un país europeista en el que el grueso de los partidos apoyan la adhesión a la UE y la OTAN. “Somos una de las democracias más estables”, ha asegurado ante las críticas por ser un gobierno influenciado por la extrema derecha.