Portugal

Rebelo de Sousa, el primer político-celebridad convertido en presidente de Portugal

Un nuevo libro repasa cómo la trayectoria del actual presidente portugués en los medios de comunicación ha influido en el éxito de sus campañas electorales

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, saluda a ciudadanos en una visita a las Azores, en marzo de 2022.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, saluda a ciudadanos en una visita a las Azores, en marzo de 2022. / Reuters

Poco más de 150.000 euros. Ese fue el dinero presupuestado para la campaña de Marcelo Rebelo de Sousa en las elecciones presidenciales de 2016, hasta cinco veces menos que algunos de sus contrincantes. Y le sobraron 45.000. Pero Rebelo de Sousa, conocido por todos en Portugal como Marcelo, contaba con un capital que ninguno de sus rivales tenía: el mediático. La alta presencia del actual presidente luso durante cerca de 15 años en los medios de comunicación, cuando muchos creían que su vida política había concluido, lo aupó de nuevo a la primera línea y le permitió ganar los comicios de 2016 en primera vuelta con el 52% de los votos. Sumó más que los otros nueve candidatos juntos. 

La periodista de la cadena pública RTP Sandra Sá Couto siguió de cerca esa campaña y elaboró una tesis doctoral sobre cómo Rebelo de Sousa se convirtió en el primer “presidente celebridad” de Portugal. Esa tesis se ha convertido en un libro bajo ese mismo nombre, 'El presidente celebridad' (Primeira Edição), presentado recientemente en el país.

Campaña única e irrepetible

“Los periodistas nos dimos cuenta rápidamente de que la campaña que llevó a Marcelo Rebelo de Sousa a la presidencia de la República era única e irrepetible”, explica Sá Couto a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica. “No existía ningún elemento tradicional de una campaña electoral: no había banderas, ni himnos, ni actos electorales… Fue una campaña totalmente diferente, formada por un equipo de tan solo siete personas”. Al candidato no le hacían falta presentaciones, ya que durante años había estado haciendo un comentario semanal en una de las principales cadenas de televisión, la TVI, los domingos por la noche en horario de máxima audiencia. “La gente se acostumbró a escuchar a Rebelo de Sousa todos los domingos comentando todos los asuntos del país”, asegura Sá Couto.

El actual presidente comenzó a comentar la actualidad política a partir del año 2000, poco después de su dimisión como líder del conservador Partido Social Demócrata (PSD) y como jefe de la oposición. “Empezó dando notas a los políticos en la radio, comentaba todos los asuntos e incluso daba noticias. Y al mismo tiempo mantenía una distancia con su familia política, la gente sabía que no iba a defender a su partido sino que criticaba indistintamente a todo el mundo. Era una opinión distanciada e informada”, reconoce la autora, que apunta a que la presencia mediática del actual presidente fue pensada “a medida” para una futura candidatura a la presidencia

Político popular

A ese distanciamiento con su familia política se sumó su habilidad para captar el descontento de una sociedad que atravesaba unos años difíciles, marcados por la intervención de la troika y las políticas de austeridad impulsadas por el entonces primer ministro, Pedro Passos Coelho, también del PSD. Durante su campaña, que se produjo poco después de las elecciones legislativas de 2015, en las que el Partido Socialista llegó al poder gracias a un histórico acuerdo con los partidos de izquierdas, Rebelo de Sousa supo aprovechar su notoriedad en los medios para explotar un perfil cercano a la gente, totalmente opuesto a la imagen de los políticos cada vez más distanciados de la realidad. 

La cercanía que siempre ha mostrado con las personas, con abrazos, besos y selfies, tiene también una parte de cálculo y premeditación, según Sá Couto. “A pesar de que todo estaba por definir a un mes de las elecciones, Rebelo de Sousa lo tenía ya todo pensado al pormenor. La improvisación está siempre pensada, sabe de lo que va a hablar y lo que va a decir. Uno de sus logros ha sido parecer un político que está al mismo nivel que los ciudadanos, pero que al mismo tiempo está por encima porque domina la política y los asuntos de interés general. La imagen que tiene de ser un ciudadano como cualquier otro también es construida”.  

El papel de los medios

Esa imagen también la han alimentado los medios de comunicación, y no solo aquellos en los que Rebelo de Sousa hizo comentarios semanales durante años. En el libro, Sá Couto analiza el trato que los tres principales periódicos del país dieron al actual presidente en los meses previos y posteriores a la campaña de 2016. Entre los adjetivos más usados en cerca de un centenar de editoriales y artículos de opinión analizados, se encontraron palabras como grande, próximo o fuerte. “La primera parte del mandato de Rebelo de Sousa fue muy enaltecida por los periodistas portugueses. De hecho, fue bautizada como la presidencia de los afectos, como una forma de definir esa proximidad”.

La astucia del presidente y el trato amistoso de los medios contribuyeron a mantener sus altos índices de popularidad y le llevaron a una nueva victoria en las presidenciales de 2021, en las que revalidó su mandato con un 62% de los votos, diez puntos más que en las elecciones anteriores. Sá Couto advierte, sin embargo, de que el desgaste político también se nota en el actual jefe del Estado, que ha sido objeto de algunas polémicas recientemente. “No es habitual que Marcelo tenga que aclarar algunas de sus declaraciones; esta es la otra cara de alguien que está tan expuesto a los medios de comunicación. Tendremos que esperar unos meses para saber cómo será el fin del mandato de Rebelo de Sousa”.