REINO UNIDO

El Gobierno de Sunak tramita una nueva ley para recortar el poder de los huelguistas

Los sindicatos prometen luchar contra las medidas, "en los tribunales, el parlamento y los lugares de trabajo"

Un empleado aguarda la llegada de un tren en la estación de Kings Cross, este viernes en Londres (Reino Unido).

Un empleado aguarda la llegada de un tren en la estación de Kings Cross, este viernes en Londres (Reino Unido). / EFE

Begoña Arce

En plena efervescencia social, cuando los paros se multiplican, Rishi Sunak ha presentado un polémico proyecto de ley para limitar futuras huelgas. El gobierno decidirá los servicios mínimos exigidos, que aún por determinar. Quienes no acudan al trabajo durante las fechas de la protesta podrían ser despedidos. Las medidas afectarán a numerosos sectores, incluidos los trabajadores de la sanidad pública (NHS), educación, transporte, bomberos, equipos de rescate, controles de fronteras y desmantelamiento de material nuclear. Al presentar el borrador en la Cámara de los Comunes, el ministro para los Negocios, Grant Shapps, alegó que “existe una legislación similar en otros países de Europa” y es “puro sentido común”, a fin de proteger la vida y bienes de la gente. Los sindicatos consideran las nuevas medidas “antidemocráticas, imposibles de poner en práctica, e ilegales".

Sólo llamadas de vida o muerte

La legislación publicada el martes ya figuraba en el programa del Partido Conservador del 2019, pero entonces sólo abarcaba el transporte público. Ahora ha sido ampliada a otros sectores y presentada coincidiendo con una nueva ola de huelgas de trabajadores que exigen una mejora salarial para poder mantener el nivel de vida frente al aumento de los precios y la inflación. Este miércoles 25.000 conductores y personal de ambulancias en Inglaterra y Gales harán huelga y volverán a la carga antes de fin de mes.

Sólo se atenderán llamadas cuando la vida del paciente esté en peligro de muerte. De acuerdo con el ministro, durante la jornada los servicios mínimos no estarán asegurados. “El resultado va a ser un servicio de emergencia fragmentado para los británicos. Algo así no se puede continuar”. Los sindicatos niegan que la realidad sea esa y calificaron lo dicho por Shapps de “mentira”. La próxima semana serán las enfermeras las que paren durante dos días.

Huelga general

La propuesta legislativa en estas tensas circunstancias exacerba aún más los ánimos.  “Es un ataque a los derechos humanos, las libertades civiles y nos opondremos en los tribunales, en el parlamento y en los lugares de trabajo” advirtió Mick Lynch, el secretario general del poderoso sindicato de transportes RMT, cuyos miembros están realizando huelgas intermitentes desde hace meses. “Es otro truco peligroso del gobierno que debe negociar la crisis actual que el mismo ha causado”, declaró Sharon Graham, líder de Unite, otra fuerza sindical. Pero según Grant, la legislación pondrá al Reino Unido en la misma línea que la adoptada por “países europeos modernos, como Francia, España, Italia y Alemania. Todos ellos tienen ya estas normas”.

Los sindicatos discutían el martes en una reunión extraordinaria la posibilidad de realizar un día de huelga general de todos los sectores públicos unidos, para aumentar la presión sobre el gobierno en la reclamación del aumento de los salarios. Hay quienes temen sin embargo que una acción de este tipo despierte menos simpatía entre el público que las huelgas sector por sector a pesar de que los paros que llevaron a cabo durante la temporada Navideña complicaron la vida de millones de británicos. La ola de huelgas en el Reino Unido, una de las peores en la historia reciente del país, obligó al Gobierno a movilizar sólo en Navidad a 1.200 miembros del Ejército para asegurar algunos servicios mínimos.