'EN LA SOMBRA'

Todas las revelaciones de las memorias del príncipe Enrique (antes de la salida oficial del libro)

El amuleto con el mechón de pelo de Lady Di que le ayudó a concebir a Archie, su coqueteo con las drogas, o cómo perdió la virginidad a los 17 detrás de un pub son algunas de las nuevas confesiones del duque de Sussex

El príncipe Harry acusa a la familia real británica de filtrar información a los medios

Vídeo: / PI Studio

Laura Estirado

Aunque las polémicas memorias del príncipe Enrique de Inglaterra -'En la sombra', por su título en español, o 'Spare', en inglés- no salen a la venta a nivel mundial hasta este martes, 10 de enero, desde el pasado jueves se han sucedido un reguero de revelaciones y filtraciones indeseadas para Penguin Random House Grupo Editorial, que ha visto saltar por los aires todo el celo puesto para que no trascendiera ningún contenido del libro hasta la fecha de su lanzamiento. Si bien 'The Guardian' abrió la veda publicando un pequeño extracto, una de las mayores filtraciones editoriales de la historia la han protagonizado varias librerías españolas, que se saltaron el embargo y vendieron decenas de ejemplares antes de tiempo.

Algunos lectores pudieron comprar ejemplares que "habían llegado con tiempo para evitar que hubiera retrasos por el puente festivo de Reyes", en La Casa del Libro de Barcelona, la librería Jarcha de Madrid o la Central de Zaragoza. La guinda la han puesto tres entrevistas que el duque de Sussex ha concedido a la cadena británica ITV y las estadounidenses CBS y ABC, donde él mismo ha avanzado nuevos detalles de su autobiografía, escrita con la pluma del periodista J. R. Moehringer, el autor de las famosas memorias del tenista André Agassi. 

Es posible que el príncipe Enrique se retirara de sus obligaciones reales en 2020, pero él y su esposa, Meghan Markle, no se han alejado desde entonces del centro de atención ni de la polémica. Contar "su verdad" y las miserias de los Windsor les ha reportado a los Sussex una auténtica fortuna: 20 millones de dólares por las memorias y otros 100 millones por un compromiso audiovisual de cinco años con Netflix, que incluye el documental estrenado el mes pasado, así como programa para niños, entre otros contenidos.

He aquí las últimas confesiones:

1) El mechón de Diana que ayudó a concebir a Archie

Enrique, de 38 años, revela en el libro que conservó una caja con un mechón de pelo de su difunta madre, la princesa Diana, en su mesita de noche, y cree que sirvió como una especie de amuleto de buena suerte que los ayudó a él y a Meghan a concebir a su primer hijo, Archie, que el día de la coronación de su abuelo, Carlos III, cumplirá 4 años. Cuenta el príncipe que Meghan se hizo dos pruebas de embarazo caseras en el baño de Nottingham Cottage, donde vivían en 2018; y las dejó en la mesita, junto a la cajita azul con el cabello de Lady Di.

Enrique, con su madre, en agosto de 1995, en Londres.

Enrique, con su madre, en agosto de 1995, en Londres.

2) Guillermo, "hermano querido y archienemigo"

Enrique se refiere a su hermano Guillermo como "su querido hermano y archienemigo”, ha adelantado en una entrevista con el presentador de 'Good Morning America', de la ABC, Michael Strahan. "Siempre ha habido una competencia entre nosotros (...). Él juega a interpretar el rol de heredero, y yo, el del repuesto", confiesa. En el extracto adelantado por 'The Guardian' también se detalla una agresión física de Guillermo a Enrique, durante una pelea relacionada con Meghan Markle: "Me agarró por el cuello, me arrancó la cadena y me tiró al suelo. Aterricé en el plato del perro, que se partió debajo de mi espalda, y los pedazos me cortaron. Me quedé allí por un momento, aturdido, luego me puse de pie y le dije que se fuera", explica el duque de Sussex.

3) Médiums y el más allá

Al final de las memorias, Enrique relata un encuentro con una médium, a la que acudió para tratar de contactar con Lady Di. La vidente le dijo que su madre estaba allí, "presente", y que en ese momento sintió un fuerte calor en la nuca y notó cómo se le humedecían los ojos. La mujer también le dijo que Diana sabía que él "estaba buscando claridad y respuestas", lo cual acabaría encontrando. que acabarían llegando con el tiempo.

4) La alarmante calvicie de Guillermo

En su reencuentro durante el funeral por su abuelo, el príncipe Felipe, el duque de Edimburgo, en la primavera de 2021, Enrique se dio cuenta de lo que había cambiado su hermano, tan solo dos años mayor que él. Se dio cuenta de que su parecido con su su madre, Lady Di, se había desvanecido por completo, si bien mantenía el "familiar ceño fruncido", el cual "siempre había sido la norma" cada vez que se veían y hablaban. Pocos párrafos después, Enrique confiesa que lo que de verdad le parece "alarmante" es la pérdida de pelo de su hermano. "[Su alopecia] está más avanzada que la mía", afirma.

5) A toda velocidad, por el túnel de París

Uno de los episodios más impactantes del libro es cuando el príncipe explica que condujo por el mismo túnel de París donde murió su madre en 1997, pidiéndole deliberadamente al conductor que que fuera a la misma velocidad que iba el Mercedes en el que se estrellaron Lady Di y su novio, Dodi Al Fayed. "Fue una mala idea", admite, para concluir: "Tuve un montón de malas ideas a mis 23 años, pero esta fue de las peores (...). Esa fue la noche en que todas las dudas se desvanecieron".

6) "Mi padre no me abrazó"

La muerte de la princesa Diana marcó un antes y un después en la vida de Enrique. Confiesa cómo aquel agosto de 1997 el príncipe Carlos se sentó en su cama y le explicó lo que había sucedido. "Mi padre no me abrazó. No se le daba muy bien expresar sus emociones en circunstancias normales. Es cierto que posó la mano sobre mi rodilla y me dijo: ‘Todo irá bien'". Hasta el funeral, Enrique fue incapaz de llorar. Impacta saber que hasta que no tuvo 20 años estuvo creyendo que su madre había fingido su desgracia para zafarse de la presión mediática.

El Príncipe de Gales, Carlos, en el funeral de Diana junto a sus hijos, Guillermo y Enrique.

El Príncipe de Gales, Carlos, en el funeral de Diana junto a sus hijos, Guillermo y Enrique.

7) Pérdida de la virginidad

Su primera experiencia con el sexo fue un gran fiasco, algo "humillante", como califica en el libro. Ocurrió a la edad de 17 años recién cumplidos, en un campo tras un pub inglés "muy concurrido". Fue con una mujer mayor, que le trató como a un "joven semental". "Me dio unos azotes y me echó", revela.

8) Jugueteo con las drogas

Enrique no se corta al hablar de sus experiencias pasadas con las drogas. Dice haber probado la cocaína, el cannabis y los hongos alucinógenos. Su primer contacto con la coca fue un fin de semana a los 17 años, aunque más tarde repitió varias veces. También ha admitido haber tomado drogas alucinógenas en un evento con famosos en California y haber fumado cannabis después de su primera cita con Meghan Markle. Cuenta que tras probar los hongos alucinógenos terminó conversando con muebles. "No era muy divertido, no me hacía sentir feliz, pero me hacía sentir diferente", confiesa.

9) Camila, la villana peligrosa

En su autobiografía relata que tanto él como su hermano aceptaron la relación de su padre con Camilla Parker-Bowles, pero estaban en contra del matrimonio. "No pensamos que fuera necesario. Iba a causar más daño que bien y si él (Carlos) estaba bien con esa persona era más que suficiente. ¿Por qué ir más lejos si no era necesario. Queríamos que fuera feliz y vimos que lo era con esa persona y ya estaba bien, era suficiente”, aclara. Enrique señala a Camilla y dice que empezó una campaña mediática bajo mano para allanar el camino hacia el matrimonio. Explica que hasta deseaba que fuera feliz porque así resultaba "menos peligrosa". "Era peligrosa por las conexiones que había forjado con la prensa británica y había una capacidad en ambos bandos por intercambiar información (...). Camila me sacrificó a mí para su personal altar de relaciones públicas", insiste.

10) Guillermo y Kate y su disfraz de nazi

Uno de los episodios más controvertidos en la biografía de Enrique es cuando en 2005 se puso un disfraz de nazi, según relata el duque de Sussex, alentado por su hermano y su cuñada. 'Page Six' recoge cómo Enrique describe en el libro el momento en que los actuales príncipes de Gales "aullaron de risa" cuando le vieron con el infame atuendo. Enrique no sabía si disfrazarse de nazi o de piloto. "Llamé a 'Willy' -el apelativo familiar de su hermano- y Kate, les pregunté qué pensaban. Uniforme nazi, dijeron", escribe.

11) Adiós a su hermano tras la boda

'Us Weekly' recoge un fragmento del libro en el que Enrique explica que sintió que perdió a su hermano "para siempre" después de su boda con Kate Middleton. Sintió aquella celebración como "otra despedida más". “El hermano al que acompañé a la Abadía de Westminster esa mañana se había ido, para siempre”, escribe el duque. "¿Quién podría negarlo? Él nunca volvería a ser Willy. Nunca más cabalgaríamos juntos por el campo de Lesoto con las capas ondeando detrás de nosotros. Nunca más compartiríamos una cabaña con olor a caballo mientras aprendimos a volar...", concluye.

Guillermo y Enrique, durante el cortejo fúnebre de Isabel II.

Guillermo y Enrique, durante el cortejo fúnebre de Isabel II.

12) Un "repuesto" para su padre

El título de las memorias en inglés, 'Spare', hace referencia a "repuesto", el calificativo que le puso su propio padre el mismo día en que nació. "Al principio, Enrique cuenta la historia de cómo su padre, ahora el rey Carlos, supuestamente le dijo a su esposa, la princesa Diana, el día del nacimiento: '¡Maravilloso! Ahora me has dado un heredero y un repuesto: mi trabajo está hecho'", ha recogido 'The Guardian'. El medio británico agrega que el "resentimiento de Enrique por ser la 'sobra'" es un "tema unificador" del libro.

13) Liquidando a 25 talibanes

Expertos militares han criticado ya que Enrique dé demasiados detalles de sus misiones en el Ejército, en concreto la Afganistán en 2012-13. Asegura que participó en seis operaciones, en las que hubo muertes, las cuales justifica. "No fue una estadística que me llenase de orgullo pero tampoco me estoy avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas", escribe el hijo menor de Carlos.