REUNIÓN BILATERAL

Putin y Bielorrusia hacen piña frente a las sanciones de Occidente

Los presidentes y ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de ambos países se reúnen y Putin asegura que Moscú "no quiere absorber a nadie"

Apretón de manos navideño entre el presidente bielorruso Alexander Lukashenko y el ruso Vladímir Putin.

Apretón de manos navideño entre el presidente bielorruso Alexander Lukashenko y el ruso Vladímir Putin. / EFE

Álex Bustos

Alexander Lukashenko, recibió este lunes a su “hermano mayor” Vladímir Putin en Minsk con pan y sal, como manda la tradición local. Los presidentes de Rusia y Bielorrusia se encontraron para apoyarse mutuamente en un contexto en el que crecen las especulaciones de una mayor implicación bielorrusa en el conflicto con Ucrania. Según Lukashenko, "gracias a los pasos conjuntos, se sobrepasaron los posibles efectos negativos de las sanciones". Serguéi Shoigu, el ministro de Defensa ruso y Serguéi Lavrov, el de Asuntos Exteriores, acompañaron a Putin para reunirse con sus respectivos homólogos.

Lukashenko comentó a Putin que durante un tiempo no había visitado Bielorrusia “debido a ciertas circunstancias” –las protestas pro-democracia de Bielorrusia de 2020 y la pandemia de covid-19– pero le aseguró que siempre “será bien recibido” en su país. Recordó que “un tiempo sin visitas en Minsk no ha prevenido nuestro contacto constante”. Putin valoró positivamente el encuentro con unos de los líderes aún cercanos al Kremlin, del que dijo que "fue muy productivo".

También tuvo palabras para el comercio entre ambos estados, ya que este 2022 "subió un 30% (respecto al 2021) y esto significa algo, son trabajo, salarios para la población". Añadió que este año pueden significar 40.000 millones de dólares en comercio, "un volumen muy grande y serio", remarcó el líder ruso. Él mismo ha asegurado ante los medios que "Rusia no quiere absorber a nadie". Desde la creación del Estado de la Nación, una entidad supranacional en la que están Rusia y Bielorrusia, se ha especulado que el final de esta sería que ambos estados se convirtieran en uno solo, a pesar de que Lukashenko ha reiterado que quiere ser un "aliado" de Moscú y no "un subalterno".

Ambos países eslavos han sido aliados cercanos durante la mayor parte de su independencia tras la disolución de la URSS y este momento complicado para Moscú no es una excepción. Putin fue un apoyo valioso para Lukashenko durante las protestas opositoras de 2020, época durante la cuál el líder bielorruso habló de su homólogo ruso como "su hermano". En febrero de este mismo año Rusia y Bielorrusia realizaron maniobras militares conjuntas y fue desde este país desde el que entraron las tropas rusas que llegaron a Chernóbil y Kiev en el inicio de la ofensiva rusa sobre Ucrania. En la reunión de los presidentes también estuvieron presentes su respectivos ministros de defensa. Tanto Shoigú como su homólogo bielorruso Viktor Jrenin firmaron a principios de diciembre un protocolo de enmiendas al acuerdo sobre la prestación conjunta de seguridad regional en el ámbito militar.

Países cercanos

Sergei Aleinik, el sucesor del recientemente fallecido Vladímir Makei en el Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso, apuntó que en su reunión con Lavrov abordaron asuntos específicos como "esfuerzos para hacer frente a las sanciones ilegales occidentales". Otros de los temas importantes del encuentro son los precios de la energía, uno de los temas del encuentro debido a la previsión de la creación de un mercado común del gas natural entre ambos países.

Se prevé que antes del 1 de diciembre de 2023 se firme el tratado que confirme la unión gasística entre ambos países. Bielorrusia y Rusia forman parte del Estado de la Nación, una entidad supranacional que ha fomentado la sincronización de ambos países en aspectos económicos, políticos y comerciales, y ha llegado a debatir temas como la creación de una moneda única.

Lukashenko ha defendido esta iniciativa apuntando que así "se demuestra al mundo entero que solo juntos se pueden superar las pandemias, las crisis o las sanciones". Otra de la finalidad de esta organización es facilitar el tráfico de servicios, bienes y personas entre ambos países y a día de hoy los ciudadanos pueden circular de un estado a otro usando sus pasaportes nacionales.