BALCANES

Serbia y Kosovo logran un acuerdo para resolver la crisis de las matrículas

Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, ha adelantado que ambos países "se concentrarán en la propuesta de normalización de sus relaciones"

Una protesta de mujeres serbias en Mitrovica (Kosovo).

Una protesta de mujeres serbias en Mitrovica (Kosovo). / Reuters

EFE

Serbia

y

Kosovo

alcanzaron este miércoles un acuerdo sobre la crisis de las matriculas para evitar "una mayor escalada" y para la "normalización de sus relaciones", según anunció el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores,

Josep Borrell

.

"Me complace anunciar que los negociadores principales de Kosovo y Serbia, bajo la facilitación de la UE, han acordado medidas para evitar una mayor escalada y concentrarse plenamente en la propuesta de normalización de sus relaciones", dijo esta noche Borrell en su cuenta oficial en Twitter.

El alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad señaló que "Serbia dejará de emitir matrículas con denominaciones de ciudades de Kosovo y Kosovo dejará de realizar acciones relacionadas con la rematriculación de vehículos".

El también vicepresidente de la Comisión Europea informó de que en los próximos días invitará a las partes "para discutir los próximos pasos".

Borrell también agradeció al enviado de la UE para el diálogo de Kosovo y Serbia, el eslovaco Miroslav Lajcak, y a los representantes de Serbia y Kosovo en las negociaciones "el duro trabajo realizado" para lograr el acuerdo.

El pacto ha sido posible dos días después de que Borrell reuniese en Bruselas infructuosamente al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y al presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, para tratar de desactivar la crisis de las matrículas que ha disparado la tensión entre el país balcánico y su exprovincia, por lo que la Unión Europea, mediadora entre ellos, les pidió compromisos concretos.

Ambos fueron convocados entonces por Borrell en la capital belga horas antes de que cumpliera el plazo para llegar a un acuerdo que evitase nuevos enfrentamientos por las matrículas que usan los serbokosovares.

Al término, Borrell lamentó entonces la falta de acuerdo y aseguró que había presentado una propuesta a Vucic y a Kurti que el serbio aceptó pero, "tristemente", no el kosovar.

Pristina había dado un ultimátum a los serbokosovares para que cambiasen sus placas serbias por matrículas kosovares.

En virtud de ese ultimátum, a partir del 21 de noviembre y por dos meses, la posesión de matrículas serbias en Kosovo iba a ser penada con multas, y entre el 21 de enero y el 21 de abril se iba a permitir el uso de placas temporales, con lo que el uso obligatorio de matrículas oficiales de Kosovo para los serbokosovares se atrasaba hasta el 22 de abril.

En respuesta a esa decisión, los representantes de los serbios del norte de Kosovo en las instituciones del país dimitieron a principios de noviembre de todos sus cargos públicos, en el Parlamento, el Gobierno, la Justicia, la Policía y los cuatro municipios del norte de Kosovo en el que los serbios son mayoría.

El diálogo para normalizar las relaciones entre Serbia y Kosovo, su antigua provincia que se independizó unilateralmente en 2008, forma parte de las "prioridades" de la agenda de Borrell, según dijo el político español.