FORO DE PAZ DE PARÍS

¿Compite Macron con Sánchez por liderar la mediación en Venezuela?

El presidente francés ha convocado en París a opositores y chavistas venezolanos para impulsar las negociaciones

El ministro español de Exteriores ha contraprogramado al galo reuniendo antes en la embajada española a los jefes de las delegaciones

Fuentes de la disidencia política venezolana temen que la UE levante las sanciones al régimen de Maduro para acceder al petróleo venezolano

Macron y Maduro en la COP27 de Egipto

Macron y Maduro en la COP27 de Egipto / iraflores Palace/Handout

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Algo se mueve en Venezuela, tras años de parálisis y enfrentamiento político total (en ocasiones, también físico) entre el régimen de Nicolás Maduro y una oposición profundamente dividida, liderada técnicamente por el “presidente encargado” Juan Guaidó. Este viernes, representantes de las dos almas del país se han reunido en París. Primero, con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares en la embajada de España en el país galo. Después, en un encuentro “confidencial” auspiciado por el presidente francés, Emmanuel Macron. ¿Compiten España y Francia por ser el país de referencia, dentro de la Unión Europea, en un posible cambio de rumbo en el país latinoamericano?

“No creo que Macron les haya invitado sin consultárselo a Sánchez, y además a España le viene bien que participe Francia porque es muy difícil para Madrid hacer de mediador”, opina para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Anna Ayuso, investigadora senior especializada en América Latina del CIDOB. “Imagina que Sánchez visitara a Maduro, se convertiría inmediatamente en un asunto problemático de política interna y cargarían contra él en el Congreso”. A Macron, por su parte, le refuerza en su trabajada imagen de hombre de Estado y negociador de paz, que ya trató de ejercer antes del comienzo de la invasión de Ucrania, asegura la analista.

En los últimos días se han sucedido acontecimientos diplomáticos alrededor de Venezuela. El más llamativo, el extraño encuentro entre Nicolás Maduro y Emmanuel Macron en los pasillos de la cumbre del cambio climático en Sharm el-Sheik (Egipto). Lo grabó todo la televisión estatal venezolana Telesur. Se ve al presidente venezolano estrechando la mano de Macron durante cerca de dos minutos. “Un saludo afectuoso entre ambos mandatarios”, se escucha a la presentadora.  “¿Cuándo nos visita?”, le pregunta el dirigente de Venezuela en francés. Macron le dice que "hay que conseguir ir por ese camino", en referencia al proceso iniciado en México para acercar a ambas partes, que ahora está paralizado.

La imagen para Maduro vale oro en este momento político. Sale del aislamiento casi total al que ha estado sometido desde hace cuatro años, cuando España, Francia, Estados Unidos y otros países le dieron la espalda y reconocieron a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, con la tarea de llevar al país a unas nuevas elecciones que cerraran los disensos, algo que no ha conseguido. 

Recientemente, y en medio de una crisis energética global derivada de la invasión rusa de Ucrania y el recorte en el gas y petróleo ruso en el mercado, Washington se ha acercado de nuevo a Caracas. Ha levantado algunas sanciones y se está pensando “des-reconocer” a Guaidó, según la televisión estadounidense CNN de fuentes de la propia oposición venezolana, algo que Guaidó ha negado. España mantiene una posición ambigua: Pedro Sánchez se ha negado ante la prensa a decir si es Guaidó o Maduro el presidente legítimo de Venezuela, o a calificar a este último como dictador. 

En este contexto, Maduro ha pasado a la ofensiva y aprovecha cada ocasión para proyectar normalidad diplomática. Además del largo apretón de mano ante las cámaras con Macron, hizo lo propio con el enviado de Estados Unidos, John Kerry. El Departamento de Estado dice que el encuentro con Kerry no estaba planeado y que Maduro ha interrumpido a otros líderes en el evento. "La geopolítica se mueve en los pasillos, algunas cosas se ven y otras no se ven", se ha jactado el mandatario venezolano tras los encuentros. "Lo que se ve dice mucho sobre cómo se mueve el mundo y el papel que está llamado a jugar Venezuela".

El papel de España en Venezuela


“Por supuesto que España tiene un papel en Venezuela. Durante la presidencia de la Unión Europea del segundo semestre del próximo año, España intentará que se vuelva a celebrar la cumbre entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea, que no ocurre desde 2015”. dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Susanne Gratius, doctora en Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid. Cree la analista que ya han quedado atrás episodios de alta tensión como el golpe de Estado contra Hugo Chávez de 2002, en el que se acusó al Gobierno de José María Aznar de estar involucrado. En la oposición venezolana, sin embargo, duelen escenas como la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero visitando a Maduro en Caracas, la última vez hace tan solo unos meses.

El nuevo escenario político en la región es clave. Casi todos los gobiernos de América Latina son ahora de centro-izquierda, izquierda populista o izquierda autoritaria. Destaca la victoria de Lula da Silva sobre Bolsonaro en Brasil y, especialmente, la de Gustavo Petro en Colombia, que ha reestablecido relaciones con su vecina Venezuela. 

Petro, de hecho, ha estado presente en la reunión que ha tenido lugar en el Foro por la Paz de París al que han ido invitados Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, y con Gerardo Blyde, jefe negociador de la Plataforma Unitaria, que reúne a los cuatro mayores partidos opositores. El objetivo es que se reinicien pronto las negociaciones políticas en México, que pretendían establecer las condiciones para una elección presidencial en 2024. 

Antes de que se celebrara ese encuentro por la tarde, José Manuel Albares ha “contraprogramado” a Macron y se ha reunido, primero por separado y luego de forma conjunta, con el representante chavista y con el jefe negociador de la oposición. “El objetivo de la reunión, que se había preparado con anterioridad, es que las partes retomen las negociaciones”, aclaran fuentes diplomáticas a este diario. El objetivo, argumentan, no es entrometerse en los asuntos internos venezolanos, sino contribuir a un proceso político que confluya en el diálogo. 

Hay una derivada en todos estos movimientos diplomáticos que afecta al bolsillo: España quiere impulsar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y Venezuela y Bolivia, que se encuentran suspendido.  “Dentro de la Unión Europea hay preocupación por la pérdida de influencia en América Latina, y todos estos movimientos forman parte de una constatación de que hay que retomar poco a poco las relaciones”, opina Anna Ayuso. “Se quieren retomar en base a cuestiones más concretas que antes, en la que se centraban en destacar los valores comunes y el multilateralismo. Pero ahora hay que contrarrestar la creciente influencia de China y otros actores”.