Pederastia en la iglesia

El Vaticano investigará al cardenal francés que abusó de una menor hace 35 años

"Mi comportamiento tuvo necesariamente consecuencias graves y duraderas para esta persona", ha confesado Jean-Pierre Ricard, arzobispo emérito de Burdeos

El papa Francisco durante el nombramiento de 20 nuevos cardenales.

El papa Francisco durante el nombramiento de 20 nuevos cardenales. / EFE

Irene Savio

Irene Savio

La confesión del cardenal Jean-Pierre Ricard, arzobispo emérito de Burdeos (Francia), de un abuso sexual contra una menor cometido por él hace más de tres décadas, ha llegado finalmente a lo más alto de la jerarquía vaticana. El Vaticano ha anunciado este viernes su decisión de abrir una investigación contra el prelado, días después de que la revelación se hiciera pública durante la sesión anual de la Conferencia Episcopal francesa que terminó el martes en Lourdes.

Así lo ha informado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, que ha detallado que la investigación preliminar empezará una vez se designe a la persona más adecuada para liderar el caso. Se tratará de alguien con la "necesaria autonomía, imparcialidad y experiencia", ha añadido Bruni, al agregar asimismo que la pesquisa se iniciará, como establece la praxis vaticana, después de que concluya la investigación civil ya abierta esta semana por la justicia francesa. El objetivo del Vaticano es el de conocer completamente "lo sucedido", ha dicho. 

De acuerdo con el relato del propio Ricard, el abuso habría ocurrido cuando él era un párroco y la menor en cuestión tenía 14 años. Fue hace 35 años, en 1987, lo que hace difícil que Ricard pueda ser castigado por la justicia civil francesa dado que los delitos sexuales contra menores en Francia prescriben después de 30 años a partir de la mayoría de edad de las víctimas.

216.000 víctimas

El caso de Ricard se conoce un año después de que en octubre de 2021 una comisión independiente revelara que al menos 216.000 menores fueron víctimas de pederastas en el seno de la Iglesia católica francesa, lo que en ese momento escandalizó a la opinión pública y a la misma Iglesia. Una cifra que algunos elevan a 330.000 al sumar los abusos cometidos por personal laico en escuelas o centros católicos. 

Después de esto, de acuerdo con una comunicación de la Iglesia francesa del pasado 7 de noviembre, más de una decenas de obispos y exobispos fueron sometidos a investigación, entre ellos Ricard. "Mi comportamiento tuvo necesariamente consecuencias graves y duraderas para esta persona", ha dicho el prelado al pedir perdón y admitir su delito. 

La información supone una piedra más en el zapato del papa Francisco que desde años promueve una política de tolerancia cero hacia estos delitos. De hecho, pese a que muchos de estas agresiones fueron cometidas durante el papado del difunto Juan Pablo II (declarado santo en 2011, con un proceso exprés), por décadas han sido ocultadas o ignorados, y solo en los últimos años han empezado a conocerse.

Sanción a otro obispo

Tanto es así que el caso de Ricard no es el primero que se conoce en los últimos meses en Francia. Otros son los hechos que involucran a Michel Santier, exobispo de Créteil (cerca de París) y que sí fue sancionado el año pasado por el Vaticano, por haber "abusado espiritualmente con fines sexuales" de, al menos, dos jóvenes. 

Con todo, la sanción no se conoció hasta este año, lo que provocó indignación en asociaciones de víctimas. Pero también llevó a que otras tres personas dieran a conocer su historia.