GUERRA EN UCRANIA

Rusia ordena la retirada de sus tropas de la anexionada ciudad ucraniana de Jersón

Kiev reacciona con cautela a la noticia del repliegue de la única capital de provincia en manos de las tropas ocupantes

Rusia anuncia que se retira de la ciudad de Jersón.

Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: Agencias

Marc Marginedas

Los mandos militares de Rusia 

anunciaron este miércoles la retirada total de sus efectivos militares de Jersón, en el margen occidental del río Dniépr, ante la imposibilidad de defender la ciudad. "Proceda con el repliegue de tropas y adopte todas las medidas para una transferencia segura del personal militar, las armas y el material a la orilla (oriental) del Dniéper", ordenó el ministro de Defensa de

Ucrania

Serguéi Shoigú, durante una reunión televisada con el general Serguéi Surovikin, el oficial al mando de las operaciones militares en Ucrania. Las autoridades de Kiev, escarmentadas por los amagos y los constantes cambios de relato de Moscú durante la contienda, han reaccionado con cautela, y por boca del consejero presidencial Mijailo Podolyak, han afirmado que aún era pronto para confirmar dicha retirada.

"Se trata de una decisión muy difícil, pero salvará las vidas de nuestros soldados y en general, la capacidad de combate de nuestras tropas terrestres", admitió Surovikin. La noticia se produjo al poco tiempo de que fuera anunciado por los medios de comunicación rusos el fallecimiento de Kirill Stremoúsov, el vicegobernador de Jersón impuesto por las autoridades de ocupación rusas, oficialmente en un accidente de tráfico, una muerte que ha generado todo tipo de especulaciones. Y ganó credibilidad cuando los civiles de la región constataron que el puente de Darivka, la principal vía de comunicación que unía la población con el margen oriental del río, había sido destruido por una explosión.

Durante los días previos, el Gobierno ucraniano había reaccionado con incredulidad a los signos procedentes del interior de la propia ciudad ocupada de que las tropas rusas se disponían a abandonarla, tales como el arriado de la bandera tricolor rusa de la sede administrativa regional, o la evacuación de algunos puestos de control, augurando en cambio una inminente y enconada batalla por el control de la localidad. En esta ocasión, tampoco se dejó llevar por la euforia y pidió calma hasta que pueda confirmarse la retirada. "Es necesario separar las palabras de los hechos", respondió Podolyak. "No tomamos estas palabras en consideración y nuestras fuerzas armadas trabajan de acuerdo con su plan; reconocimientoasesoramiento de riesgos y contraataque", adelantó el principal asesor del jefe del Estado ucraniano. Yaroslav Yanusevich, el gobernador ucraniano, se manifestó en términos similares, invitando a la ciudadanía a confiar tan solo "en las fuentes oficiales" y no en lo que los rusos "están diciendo".

Menos comedido se mostró el secretario general de la

OTAN

, el noruego Jans Stoltenberg, quien calificó de noticia "esperanzadora" el anuncio de la retirada rusa. "Las valerosas fuerzas ucranianas están liberando cada vez más territorio", afirmó, durante una reunión en Londres con el flamante primer ministro británico, Rishi Sunak.

Golpe a la credibilidad rusa

De confirmarse finalmente la retirada, la credibilidad del Ejército de Rusia habría sufrido un nuevo y devastador golpe, pocas semanas después de perder una parte significativa del territorio conquistado durante la primera fase de la contienda en la provincia de Járkov. Pertrechadas con armas de precisión como los proyectiles HIMARS proporcionados por

EEUU

, capaces de impactar contra un objetivo a decenas de kilómetros de distancia, las fuerzas ucranianas han ido destruyendo de forma concienzuda todos los viaductos que unían ambos márgenes del caudaloso río Dniépr, imposibilitando el abastecimiento de las tropas rusas desplegadas en el margen occidental y obligándoles a atrincherarse en posiciones defendibles durante el invierno en ciernes. El propio presidente Vladímir Putin había declarado que Jersón sería una ciudad rusa "para siempre".

El anuncio de la retirada fue digerido con gran desazón por los principales blogs militares rusos, que destacaron la imposible defensa de la posición militar. "La ciudad no puede ser mantenida con las manos desnudas (en referencia a los problemas de abastecimiento provocados por la destrucción de los puentes); es una página negra en la historia del Ejército ruso, del Estado ruso, una trágica página", pudo leerse en el canal de Telegram War Gonzo, con más de un millón de suscriptores.