COREA DEL SUR

Un testigo español de la avalancha en Seúl: “La calle estaba llena de civiles haciendo masajes cardiorrespiratorios”

Xavi Bush explica que se libró por diez minutos de quedar atrapado en la marea humana donde han muerto más de 150 personas

Tragedia en Seúl tras una estampida en una fiesta de Halloween.

Tragedia en Seúl tras una estampida en una fiesta de Halloween.

M. Elena Vallés

“No me ha pasado nada por diez minutos exactos. A las 22.35 entré en un bar y a las 22.45 sucedió toda la tragedia”, explica a este diario desde Seúl por vía telefónica el mallorquín Xavi Bush.

El ingeniero de telecomunicaciones, que lleva dos meses y medio residiendo en la capital de Corea del Sur y trabajando para Samsung, disfrutaba de una actuación en un local junto a un compañero de trabajo estadounidense justo en la zona donde sucedió la tragedia. “Fue terminar el concierto, girarnos y ver a través de los cristales gente corriendo de un lado a otro llevando cuerpos a peso. En el suelo había multitud de personas tiradas con la boca y los ojos abiertos y muchos civiles haciendo masajes cardiorrespiratorios para reanimar a la gente”, relata. El horror. Médicos, policías, ambulancias y mucha confusión. “Me impresionó mucho ver gente muerta”, confiesa.

“Pensé en salir a ayudar, pero el personal de seguridad no nos dejaba salir y en ese momento te quedas en blanco. Saqué el móvil y envié inmediatamente un mensaje a mi madre para decirle que estaba bien”, cuenta.

La noche de Halloween de Xavi empezó en su domicilio. “Cené con mi compañero de trabajo en casa. Luego nos disfrazamos y debimos salir hacia las 8.30 hacia la zona de ocio donde sucedió la tragedia”, explica. El mallorquín reside a unos quince minutos caminando de este distrito de ocio nocturno que se desarrolló principalmente para los soldados estadounidenses que estaban en una base militar cercana que ahora ha cambiado de ubicación. “Hay muchos bares, restaurantes, discotecas pequeñas y se concentran bastantes extranjeros”, comenta.

Una estampida en Seúl durante la celebración de Halloween causa al menos 120 muertos

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: Reuters

"Tardé 15 minutos en recorrer diez metros"

A su llegada a la zona “había bastante gente, pero sin aglomeraciones”. “Queríamos ir a un club, pero decidimos quedarnos en otro bar más tranquilo. Cuando salimos de este local fue cuando nos encontramos con la primera marea: la gente no podía moverse y se movía por la presión de las otras personas. Entramos de nuevo en el bar y pensamos que se pasaría en un rato. Y fue así. La cosa se calmó”, relata.

Su amigo fue el primero en abandonar el bar para ir a otro. “Yo salí tres minutos después de él y ya me encontré con otra marea. Tardé 15 minutos en recorrer diez metros. Vi que el personal de seguridad empezó a asegurar las vallas de los locales porque la gente empujaba y la estructura de madera empezó a crujir. Eso me asustó”, recuerda. Finalmente pudo entrar en el otro local y encontrarse con su amigo. “Empezó una actuación musical y desconectamos de lo que sucedía fuera”. Cuando se apagó la música, en la calle podía escucharse la tragedia.

El mallorquín no sabe qué sucedió. “Está el rumor de que había una celebrity en un local, pero no sé si es cierto, no quiero entrar en sensacionalismos”.

El único español

La mañana de este domingo Xavi no para de atender mensajes de su entorno y llamadas de distintos medios de comunicación. “Parece que de momento soy el único español que ha sido testigo de lo sucedido”. El santanyiner ha salido pronto de casa para dar un paseo en bicicleta y evadirse un poco de lo vivido anoche. “Todos mis amigos aquí en Corea están bien”, comenta aliviado. “Y también dos santanyineres más que están por el país y les pregunté si habían estado por la zona de la avalancha, pero no”.

Xavi Bush, de 32 años, tiene pensado regresar a Mallorca por Navidad. Estudió en el colegio Bisbe Verger de Santanyí y cursó Secundaria en el Institut Joan Alcover de Palma. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en Barcelona y realizó un máster en Estocolmo. Trabajó durante cuatro años en Berlín y cursó otro máster de empresa en Londres, que es lo que le llevó hasta Seúl, donde trabaja en el equipo de estrategia de negocio de Samsung.