GUERRA EN UCRANIA

Las acusaciones de Rusia sobre una bomba sucia de Ucrania alimentan el temor a una escalada bélica

Francia, Estados Unidos y Reino Unido creen que las acusaciones son "evidentemente falsas", así como un "pretexto para una escalada"

Una bomba sucia tiene como principal elemento explosivos comunes y, aunque también incluye materiales radioactivos que se esparcirían en la zona cercana, su principal peligro sería "el pánico y las alteraciones sociales", según los expertos

Un militar ucraniano sostiene una bomba de racimo desactivada de un misil MSLR, entre una muestra de piezas de cohetes utilizados por el ejército ruso, que no explotó al impactar, en la región de Járkov, el pasado viernes.

Un militar ucraniano sostiene una bomba de racimo desactivada de un misil MSLR, entre una muestra de piezas de cohetes utilizados por el ejército ruso, que no explotó al impactar, en la región de Járkov, el pasado viernes. / CLODAGH KILCOYNE / REUTERS

Agencias

Rusia afirmó este lunes que Ucrania entró "en la fase final" para la fabricación de su "bomba sucia", una amenaza que fomenta Moscú desde el domingo y que los aliados occidentales de Kiev rechazaron con firmeza. "Según las informaciones de las que disponemos, dos organizaciones ucranianas tienen instrucciones específicas para crear la denominada 'bomba sucia'. Su trabajo entró en la fase final", declaró en un comunicado el teniente general Igor Kirillov a cargo en el ejército ruso de las radiaciones, productos químicos y biológicos.

Estas advertencias de Rusia han sido negadas por las principales autoridades ucranianas, que temen que Moscú esté ya buscando excusas para subir un peldaño más, habida cuenta de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha agitado en más de una ocasión la amenaza a un ataque nuclear, de consecuencias imprevisibles tanto para la región como para el mundo.

En un mensaje en Twitter, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo haber hablado con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, y que ambos coincidieron en que "la campaña de desinformación de Rusia sobre la 'bomba sucia' podría tener como objetivo crear un pretexto para una operación de falsa bandera".

De hecho, Francia, Estados Unidos y Reino Unido han afirmado en un comunicado conjunto que creen que las acusaciones de Rusia son "evidentemente falsas", así como un "pretexto para una escalada". "Nadie se dejaría engañar por un intento de utilizar esta acusación como pretexto para una escalada. De manera más general, rechazamos cualquier pretexto para una escalada por parte de Rusia", señalaron las partes.

Los tres países se dijeron además "determinados" a seguir apoyando a Ucrania y al pueblo ucraniano con seguridad, asistencia económica y humanitaria frente a la brutal guerra de agresión del presidente ruso, Vladímir Putin.

QUÉ ES UNA BOMBA SUCIA

La bomba sucia tiene como principal elemento explosivos comunes, como la dinamita, pero incluye también perdigones o polvo radioactivo. La detonación del artefacto conlleva que el material asociado se esparza en la zona cercana, aunque en ningún caso generaría una explosión de una magnitud equiparable a las de una bomba nuclear, ni tampoco la 'nube de hongo' que se asocia, por ejemplo, a los casos de Hiroshima y Nagasaki.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos establecen como "principal peligro" de una bomba sucia la explosión en sí, que puede causar daños en la zona aledaña. La exposición a los materiales radioactivos "probablemente" no supondrían un riesgo de enfermedad grave, a excepción de aquellas personas que estén "muy cerca" de la explosión.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) concluyó hace dos décadas que "el impacto más grave" de un arma radiológica sería "el pánico y las alternaciones sociales" que provocaría la detonación, equiparable en sus efectos a "un acto de terrorismo". De hecho, durante las últimas décadas el principal temor de los expertos es que los grupos terroristas puedan utilizar este tipo de armas, como ya quedó de manifiesto en a mediados de la década de los noventa en Chechenia. A esta república rusa corresponden los dos únicos intentos documentados de uso de bombas sucias.