ANÁLISIS

Argelia duplica su gasto militar: "Hará una gran compra de armamento a Rusia"

Argel aumentará un 120% su presupuesto de Defensa, 23.200 millones de euros en 2023

El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, visitará a Vladímir Putin en Moscú en unas semanas

Allí podría anunciar o firmar la compra de armamento, que irritaría en Washington

Foto de un desfile militar en Argelia

Foto de un desfile militar en Argelia / EFE/EPA/MOHAMED MESSARA

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Si el Gobierno de Abdelmadjid Tebboune cumple con su propuesta de gasto en Defensa para el próximo año, el Ejército de Argelia dará un salto de gigante. En un contexto geopolítico global cada vez más belicista (desde la guerra de Rusia contra Ucrania hasta la propia tensión del país con su vecino marroquí), Argel ha presentado un proyecto de presupuestos en el que el gasto militar total para 2023 subirá un 120%, alrededor de 23.200 millones de euros desde los 9.300 millones de 2022. Un 15% de su PIB.

El enorme país magrebí pisa el acelerador en una carrera por ser el Ejército más potente de la región en la que, al menos en gasto, no tiene rival. La cifra será similar a la de Israel, unas cuatro veces la de Marruecos y el doble de la española, al menos según los datos oficiales de cada país. En Argelia los detalles del presupuesto de Defensa son secreto de Estado.  

¿Por qué ese incremento repentino? “Es muy poco probable que esté relacionado con Marruecos o el Sáhara Occidental, o la crisis entre España y Argelia”, asegura a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Akram Kharief, el analista militar argelino que ha accedido el informe presupuestario confidencial (solo para ojos de los diputados). “Probablemente tenga más que ver con el contexto internacional y la guerra de Ucrania: Argelia tiene que comprar de forma rápida equipamiento a Rusia. En lugar de adquirirlo en cinco años, lo hará en uno” asegura el periodista, especializado en la región del Norte de África.

El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, viajará a Moscú antes de que acabe el año, según ha anunciado el Kremlin. Es previsible que allí firme o anuncie ese gran acuerdo de compra de armas con Rusia, que ha sido y es su principal proveedor tanto de material bélico como de formación y apoyo estratégico.

Argelia y Rusia están realizando, desde este miércoles y hasta el sábado, ejercicios militares conjuntos en el mar Mediterráneo. Se sabe de al menos un barco dragaminas ruso que ha llegado al puerto de Jijel, a unos 400 kilómetros al sur de Menorca. 

Baterías antiaéreas y cazas

De los 23.200 millones, al menos 8.500 estarían dentro de la partida destinada a la compra de armamento, según el desglose al que ha tenido acceso Kharief. 

Las Fuerzas Armadas argelinas deben renovar urgentemente las baterías antiaéreas rusas S-300, que tienen más de una década de vida. Es el mismo sistema que está siendo usado con profusión en Ucrania y que le ha permitido evitar la primacía aérea rusa. 

También necesitan reposición o actualización los cazas. Argelia tiene ya más de 60 aeronaves rusas Sukhoi Su-30, los más modernos de su flota, y se especula con que podría adquirir más de una docena de Su-57, una versión mucho más avanzada y que puede competir con los F-35 que son la Real Fuerza Aérea de Marruecos trata de conseguir de Estados Unidos

Sistema antiaéreo S-300 ruso

Sistema antiaéreo S-300 ruso / Ministerio de Defensa de Rusia

La compra sería polémica. Congresistas republicanos de Estados Unidos se están moviendo para imponer sanciones a Argelia por adquirir armamento ruso. Ya ocurrió con Turquía, que fue castigada en 2017 con la suspensión de una entrega de miles de millones de euros en aviones estadounidenses F-35 Lightning II tras la compra por parte de Ankara de sistemas antiaéreos S-400 a Moscú. Washington amenazó a Egipto con represalias después de que adquirieran cazas rusos Sukhoi S-32. Estados Unidos reprende a aquellos que realicen acuerdos de Defensa con países del “eje del mal”, como Rusia, Irán o Corea del Norte.

¿Una escalada con Marruecos?


El temor ante esta potencial gran renovación del Ejército argelino es si aumentará las tensiones con Marruecos. Las espadas suelen estar siempre en alto entre ambos competidores regionales. Argel rompió relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto de 2021. Acusó a Rabat de espiar con el sistema Pegasus miles de teléfonos de sus funcionarios y ciudadanos, de bombardear con drones y matar a tres civiles saharauis y de apoyar a grupos independentistas en la región argelina de Cabilia. Argelia apoya al saharaui Frente Polisario, enemigo de Rabat. 

Estos dos países, que comparten unos 1.800 kilómetros de frontera, llegaron a enfrentarse en un conflicto abierto en la Guerra de las Arenas en 1963. En 2011 la situación casi explota de nuevo tras el bombardeo marroquí con drones a manifestantes saharauis en la frontera con Mauritania. Argelia es el 31º Ejército más poderoso del mundo, según el ránking de Global Fire Power, mientras que Marruecos se queda en el 56.  

Hay señales para la esperanza de desescalada entre ambos países. El rey de Marruecos ha anunciado que acepta la invitación para acudir a la Cumbre Árabe de Argel del próximo 1 de noviembre. Es el primer atisbo de acercamiento entre ambos países en muchos meses, y da esperanzas a la diplomacia española para enderezar la situación con Tebboune, que tomó represalias contra Madrid tras el apoyo de Pedro Sánchez a Marruecos en su plan de autonomía para el Sáhara Occidental. 

“Del 1 al 10, siendo diez la guerra y 1 las relaciones diplomáticas normales, la tensión entre Rabat y Argel estará alrededor del cinco en estos momentos”, dice Kharief a este diario. “No hay escalada y las cosas están más o menos estabilizadas: ambos han dado garantías a la ONU que no va a haber guerra entre los dos países”.

Partida para Malí


Algo más de 5.000 millones del plan presupuestario para Defensa están bajo el epígrafe "Logística y apoyo polivalente", lo que podría indicar que financiará fuerzas y operaciones en el exterior para proyectar poder. 

“Puede que las Fuerzas Armadas argelinas se involucren más en Libia o en el Sahel”, explica Kharief. “Eso no significa necesariamente una operación militar de argelina, sino más bien un apoyo logístico, especialmente en Malí y Niger [que combaten el terrorismo yihadista], por ejemplo a grupos como el MNLA, que no son terroristas y están de acuerdo con el Gobierno [la junta militar golpista]”. 

Este aspecto es especialmente delicado porque en la zona hay tropas españolas y un problema de terrorismo islamista importante que, hasta ahora, Malí trataba de controlar con el apoyo de países como Francia, España, Alemania o la Unión Europea. El Ejército francés se ha retirado, en parte por los acuerdos de la junta militar con grupos de mercenarios rusos Wagner. 

Cerca de 9.000 millones del presupuesto militar argelino son para gastos corrientes que podrían usarse, por ejemplo, para calmar las protestas de los veteranos del Ejército de la guerra civil argelina. Tras la victoria en las elecciones locales de 1990 del Frente de Salvación Islámico, el Ejército canceló las presidenciales que se iban a celebrar dos años después. Se desató un conflicto interno que costó la vida de al menos 200.000 argelinos. El problema del cuidado de los afectados por aquellos años lleva años sobre la mesa del Gobierno. Tebboune podría querer aplacarlo ahora con miles de millones de euros.