REINO UNIDO

El nuevo titular de Economía británico acaba con la visión económica de Liz Truss

Hunt, que en la práctica toma los mandos del Gobierno, desmantela el "plan de crecimiento" tras el caos sembrado en los mercados financieros

El nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt.

El nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt. / REUTERS

Begoña Arce

El nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, ha pulverizado el desastroso plan de "crecimiento" económico de Liz Truss, eliminando casi todas las rebajas fiscales anunciadas hace un mes por la primera ministra y reduciendo las ayudas a las facturas energéticas en los hogares. A fin de calmar los mercados financieros y reducir el endeudamiento público, Hunt adelantó las medidas que debe presentar en el nuevo presupuesto el próximo 31 de octubre.

En una declaración de emergencia televisada al país, Hunt anunció la cancelación de la rebaja de un punto, del 20% al 19%, del impuesto de la renta en el tramo básico y el recorte de 13.000 millones de libras esterlinas en la cotización de la Seguridad Social. Hunt confirmó el aumento del impuesto de sociedades, del 19 al 25%, excepto para las pequeñas empresas, que había adelantado el viernes, cuando fue cesado su predecesor, Kwasi Kwarteng. También quedó sin efecto la eliminación del IVA en las compras de extranjeros de visita al país y no se congelarán los impuestos sobre el alcohol. A principios de octubre Truss ya había anulado la rebaja prevista del 45% al 40% de la banda alta del impuesto sobre la renta, ante la alta inflación y los crecientes tipos de interés.

Estabilidad

"Revertimos casi todas las medidas fiscales que estaban en el plan de crecimiento", reconoció Hunt durante su intervención. "El objetivo más importante para nuestro país en este momento es la estabilidad. Los gobiernos no pueden eliminar la volatilidad de los mercados, pero pueden hacer su parte. La estabilidad afecta al precio de los productos en las tiendas, el coste de las hipotecas y el valor de las pensiones", añadió.

En la operación de desguace, el ministro, que en la práctica ha tomado los mandos del Gobierno, fue aún más lejos y redujo drásticamente la ayuda energética a los hogares, introducida este mes con un coste global de 150.000 millones de libras. Truss había aprobado un paquete de 29.000 millones para las empresas durante un periodo de seis meses y de 120.000 millones para los hogares durante dos años. Ahora la ayuda a estos últimos sólo llegará hasta abril. Hunt ha advertido que habrá "más decisiones difíciles" en los próximos días sobre impuestos y gasto público, pero los cambios en el presupuesto supondrán 32.000 millones de libras al año.

El ministro volvió a explicar horas más tarde las nuevas medidas en la Cámara de los Comunes y no descartó un futuro impuesto sobre los beneficios extra de las compañías de energía, indicando que no está en principio en contra de ello. Hunt hubo de escuchar las recriminaciones de la oposición. "El daño está hecho. Esta es una crisis creada en Downing Street, pero es la gente ordinaria la que va a pagar el precio", le reprochó la responsable laborista de la cartera de asuntos Financieros, Rachel Reeves, en el llamado gabinete en la sombra. Dirigiéndose a Truss, que permanecía sentada impasible junto a Hunt, Reeves le echó en cara haberse escondido y no haber estado presente durante una pregunta urgente al Gobierno sobre la crisis. "No tiene autoridad, no tiene credibilidad. La gente que causa el caos no puede reparar el caos". La primera ministra había mandado en su lugar a la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt.

La representante del Partido Nacional Escocés, Alison Thewliss, pidió a Hunt que confirmará si se va eliminar el tope en las bonificaciones de los banqueros, tal y como anunció Truss, pero no obtuvo respuesta.  

Peticiones de dimisión

El desmantelamiento de la visión económica de la primera ministra, deja aún más en precario su posición, sometida a presiones cada vez mayores de sus propios diputados para que dimita. Son varios los nombres que se barajan como posible sucesor. Las casas de apuestas se inclinan por el exministro de Finanzas, Rishi Sunak (38%), rival de Truss en las primarias. Le sigue el titular de Defensa, Ben Wallace (17%), el propio Hunt (13%), Mordaunt (10%) y en última posición reaparece Boris Johnson (5%).