EMBAJADOR DE REINO UNIDO

Hugh Elliott: "Hay conversaciones todo el tiempo, formales e informales, para alcanzar un acuerdo sobre Gibraltar"

El embajador británico habla con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA sobre las negociaciones para derribar la Verja, la inestabilidad política en su país, el hundimiento de la libra y los problemas de miles de británicos en España con el carnet de conducir

Hugh Elliott, sobre el acceso de militares a Gibraltar tras el Brexit: “Es un tema que se tiene que cerrar en el acuerdo”

Hugh Elliott embajador reino unido

Hugh Elliott embajador reino unido / Xavier Amado

Mario Saavedra

Mario Saavedra

El embajador de Reino Unido en España es un personaje bien conocido en redes sociales, donde muestra su conocimiento de la realidad nacional con toques de humor británico. En las distancias cortas, Elliott (Londres, 1965) es un hombre serio, de cejas pobladas y dos metros de altura, que endurece el gesto cuando se le pregunta si Gibraltar es o no un territorio pendiente de descolonizar. Atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en la Embajada de Reino Unido en Madrid, unas oficinas acristaladas que flotan sobre el cielo de la capital. Hablamos con él sobre la situación política en su país, la tensión con España para que los británicos residentes puedan obtener el permiso de conducir tras el Brexit. También acerca del estado de las negociaciones para derribar la Verja que separa el Peñón del resto de España y de crear una zona de prosperidad compartida en Gibraltar y Campo de Gibraltar. Tras nueve rondas negociadoras y varios plazos incumplidos, la UE y Reino Unido han sido incapaces de cerrar todos los detalles del estatus de la colonia británica tras el Brexit: los impuestos, el control de fronteras o la jurisdicción, entre otros.

Pregunta: Un año de negociaciones sobre Gibraltar. Lo que nos dicen nuestras fuentes es que las conversaciones no terminan de avanzar, que se recorrió mucho camino al principio pero que ahora hay escollos. ¿Cuáles son?

Hemos avanzado mucho. Lo que estamos haciendo es plasmar en un tratado internacional el acuerdo político que se alcanzó el 31 de diciembre del 2020. Ha habido muchas rondas de negociación con Reino Unido, que trabaja codo con codo con el Gobierno de Gibraltar, y la Comisión Europea, con la plena implicación de España. Sí hemos progresado, mucho, y hemos cerrado posiciones en muchísimos aspectos. Quedan algunos temas que solucionar, es cierto. Si fuese fácil, se habría hecho hace tiempo. Es un tema complejo. Pero seguimos avanzando. Casi más importante aún: existe la determinación de todas las partes de llegar a buen puerto con este acuerdo.

P: Uno de los problemas es dónde se pone la garita: quién y cómo controla las fronteras y las aduanas [si Gibraltar entra en espacio Schengen europeo, el control de personas y mercancías realizarse en el puerto y aeropuerto por funcionarios españoles o europeos] R: El propósito es asegurar el movimiento fluido de personas entre Gibraltar y España, para mejorar la prosperidad de la zona, Gibraltar y Campo de Gibraltar. Eso requiere una solución innovadora para los controles fronterizos. Se están tratando los detalles. Tener los controles donde están, en el aeropuerto de Gibraltar, es complejo y los detalles son importantes. Reino Unido ha dejado muy claro, y lo mismo ha hecho España, que las posiciones de soberanía no se pueden alterar en este acuerdo. Y ahí avanzamos. Yo tengo confianza en que sí vamos a llegar a un acuerdo.

P: ¿Final de año, como ha dicho el Gobierno de Gibraltar? R: Yo no pongo fechas. Estamos trabajando muchísimo en ello.

P: Sobre la estructura militar británica en Gibraltar, y cómo controlar a los soldados, marinos o los materiales bélicos que entrarían [en espacio Schengen]. ¿Hay algún avance o posición definida por Reino Unido? R: Es uno de los temas que tiene que entrar en el acuerdo. Pero, puesto que estas semanas estamos muy metidos en una negociación muy activa, no voy a entrar en comentarios de temas específicos. 

P: ¿Ahora mismo hay conversaciones? R: Hay conversaciones, formales o informales, casi todo el tiempo, de forma continua. Hubo una reunión de nuestros ministros de Exteriores en Oxford el sábado [8 de octubre] y, por supuesto, fue un tema que se trató. Hay conversaciones de muchos tipos.

P: Al final, en este tema de Gibraltar, el único que habla es Fabián Picardo. ¿Por qué no hay una política de comunicación más expansiva del lado británico o europeo? R: Es normal que el ministro principal Fabián Picardo explique a su pueblo lo que está ocurriendo de la manera que considere mejor y oportuno. La transparencia es normal. Precisamente porque importa mucho para Gibraltar, es normal que ellos sean la principal fuente de información. Pero hay momentos en los que primero hay que negociar, y luego hablar.

P: Aunque no pueda entrar en los detalles, sí podrá hablarme de los principios que subyacen. Estos días se han producido en Naciones Unidas conversaciones sobre descolonización. En ellas, el embajador español en la ONU, Agustín Santos, dijo que la única solución para Gibraltar es un proceso de descolonización. ¿Es Gibraltar una colonia para Reino Unido? R: Las posiciones que se han explicado en Naciones Unidas, no solamente este año sino los anteriores, son muy claras. No hemos cambiado nuestra postura al respecto. Nosotros tenemos una posición muy clara y España ha expresado la suya. Es precisamente porque reconocemos que las posiciones de soberanía se tienen que respetar por lo que en esta negociación ese es un tema que no alteramos. Buscamos llegar a un acuerdo práctico que refleje cómo sería esa frontera exterior al espacio Schengen tras nuestra salida de la Unión Europea. La clave es gestionar esa frontera de forma que resulte en la movilidad y la prosperidad que todos queremos. Ese es el enfoque de esa negociación.

P: Según la ONU, Gibraltar es un territorio no autónomo pendiente de descolonización. ¿Lo ven así o diferente que la ONU? R: Hemos expuesto nuestra posición en Naciones Unidas, y no voy a añadir a lo expuesto por mi colega de Naciones Unidas.

P: ¿Puede haber acuerdo en Gibraltar entre la UE y Reino Unido sin haberlo sobre la frontera de Irlanda del Norte [Londres quiere renegociar el acuerdo con la UE tras el Brexit]? R: Por supuesto. Nosotros no relacionamos ambos asuntos. Y España ha dicho lo mismo.

Inestabilidad política en Reino Unido

P: El nuevo Gobierno de Liz Truss ha tenido un comienzo muy accidentado, supongo que estaremos de acuerdo: la libra se ha hundido y ella ha tenido que dar marcha atrás en sus propuestas de rebajas fiscales. R:

P: ¿Cómo vive eso un embajador en España? ¿Le llamaba su círculo aquí, preocupado para preguntarle qué estaba pasando? R: Seguimos con mucha atención los acontecimientos políticos en Reino Unido, y nuestro trabajo es informar y explicarlos aquí. Hubo preocupación, pero mi trabajo es dar a conocer lo que se está haciendo y por qué se está haciendo. En Reino Unido tenemos casi pleno empleo, solo un 3,6% de paro. La economía que, en muchos sentidos, está siendo muy exitosa. Ayudada, entre otras cosas, por un nivel muy importante de inversiones españolas, que sigue siendo tan fuerte como antes de nuestra salida de la Unión Europea. Las impresiones sobre la economía son muy positivas, porque hay más personas trabajando que nunca. 

11/10/2022. Hugh Elliott, embajador de Reino Unido en España

11/10/2022. Hugh Elliott, embajador de Reino Unido en España / Xavier Amado

P: ¿Está teniendo más reuniones de lo habitual con empresas españolas, con el Ibex 35…? R: Eso siempre es una parte fundamental de mi trabajo. Yo trabajé siete años en el sector privado. Sé lo importantes que son las relaciones comerciales y de inversión. 

P: Esta percepción que hay en los medios de que Reino Unido está en una situación inestable, ¿no la encuentra entre los inversores? R: Los inversores tienen muchísima confianza en Reino Unido, por eso ese nivel de inversiones. Las inversiones británicas en España siguen siendo muy fuertes. Reino Unido es el segundo inversor extranjero en España, y es el primer destino para las inversiones españolas. Eso desmiente el fervor en los medios ante las turbulencias.

P: En términos de diplomacia económica, ¿hay algún proyecto novedoso, de inversión empresarial, al que no se le esté prestando la debida atención? R: No he visto muchos artículos sobre todas las cosas buenas que están ocurriendo [ríe]. Diría que hay mucha actividad empresarial. Estuve hace poco con el presidente de la Cámara de Comercio española en Londres, y está más activa que nunca. Lo mismo la de aquí, con la que tendremos una recepción la próxima semana en mi casa. Hay muchísimo interés en la relación comercial y de inversión. Por ejemplo en las industrias renovables. Nuestra prioridad como Gobierno, desde hace mucho tiempo, y reforzados por la COP26, es luchar contra el cambio climático. Estamos convencidos de que esa lucha trae muchas posibilidades de innovación, inversión y empleo. En Reino Unido tenemos muchas empresas interesadas por la energía solar que se están instalando en España, y las empresas españolas son fundamentales para el desarrollo de nuestra industria eólica  offshore [marina] en Reino Unido. De eso casi no se habla, pero está más activo que nunca.

P: Reino Unido es el segundo mayor donante de ayuda a Ucrania, tras Estados Unidos, con unos 4.600 millones de euros. España ronda los 350 millones. ¿Cree que España podría y debería hacer más? R: No me compete a mí decir lo que debe hacer España. Pero es cierto que para Reino Unido esto ha sido una gran prioridad. Tener una guerra en suelo europeo es dramático. Hemos visto el terrible sufrimiento del pueblo ucraniano tras los ataques rusos contra civiles. Por eso, desde el principio hemos sido muy claros: es una responsabilidad y hay que estar codo con codo y asegurar que puedan ganar esta guerra. España ha desempeñado un papel muy importante también, por ejemplo con la cumbre de la OTAN de junio aquí en Madrid. Se demostró la unidad de los aliados frente a Rusia. Se vio también en la cumbre de la comunidad política europea en Praga. Nosotros damos la bienvenida de cualquier apoyo que pueda haber de los países aliados a Ucrania.

Británicos en España

P: 431.000 británicos viviendo en España. Muchos están ahora preocupados de los permisos de conducir españoles que, tras el Brexit, tienen que conseguir. Ustedes están negociando [con el ministerio del Interior], pero el acuerdo parece que no sale R: Las negociaciones van avanzando, pero no han llegado a buen puerto todavía. Confío en que, en las próximas semanas, solucionemos los problemas que quedan. De ese tema también hablaron nuestros ministros el pasado sábado. Expresaron una buena disposición para concluir las negociaciones, que han durado más de lo que hubiéramos deseado. Es una situación muy desafortunada, con miles de británicos residentes en España que no pueden, hoy por hoy, conducir. España es el único país de la UE donde se da el caso. Por eso mismo queremos que se solucione cuanto antes. Agradecemos la buena disposicion.

P: ¿Cuál es el problema? El Gobierno español ha dado cuatro prórrogas. En ese tiempo de prórroga, según nuestras fuentes, no había mucha intensidad negociadora por su parte y se habría esperado al último minuto… R: De nuevo, es una negociación activa y no voy a entrar en detalles. Ha habido un proceso de negociación con todos los países de la UE. Lo que estamos pidiendo es que los residentes británicos puedan cambiar su permiso de conducir por uno español sin tener que hacer una nueva prueba. Los españoles o el resto de europeos en Reino Unido lo pueden hacer ya. Pero aquí hay un grupo de miles de británicos que no lo pueden hacer. España ha solicitado añadir a este acuerdo el intercambio de datos para que se pueda tener información de los turistas, los visitantes británicos que vienen aquí, para asegurar la seguridad vial y poder enviar, por ejemplo, multas en caso de infracción. Es un tema complejo por el procesamiento de datos. 

11/10/2022. Hugh Elliott, embajador de Reino Unido en España

11/10/2022. Hugh Elliott, embajador de Reino Unido en España / Xavier Amado

P: ¿Está España usando este asunto para coger fuerza en la negociación de Gibraltar? R: No. Esto es un tema técnico y casi lo tenemos resuelto. Lo vamos a conseguir. Es un tema importante para los británicos aquí y para esta embajada.

P: Pero, ¿negociaron durante las cuatro prórrogas que dio España? R: Esas prórrogas permitían a los residentes seguir conduciendo con su permiso británico. Muchos habían conseguido canjear su permiso por uno español hasta que se cerró esa posibilidad. Luego España tomó la decisión, a partir del 1 de mayo, de no dejar seguir conduciendo a ese grupo de británicos, que va creciendo. Cualquiera que lleve más de seis meses aquí tiene que solicitar un permiso español.

P: ¿Cuántos están afectados? R: Estimamos que 30.000, pero no lo sabemos con seguridad. 

Muerte de la reina Isabel II

P: Ha tenido unos intensísimos tres años como embajador: una pandemia, un Brexit, dos gobiernos, un cambio de jefatura de Estado, una guerra… ¿Qué diría que ha sido lo más intenso, lo que ha exigido más de su tiempo? R:

P: Tras la muerte de la reina Isabel II, ¿qué ha sentido en España? R: Ha sido extraordinaria la cercanía que han mostrado los españoles, reflejo de fue un poco reina de todos. Después de más de 70 años en el trono, había ganado el corazón y el respeto por su servicio público, ejemplar, de todo el mundo. Así se reflejó en los comentarios de los libros de condolencias. Los mensajes eran muy emotivos, de un respeto profundo, de admiración y respeto.

P: ¿Recuerda cuál fue el mensaje que más le impactó? R: Sí, el de dos niños, Enrique y David: “Fue usted una reina muy buena. Ayudó a la gente en los tiempos buenos y en los malos. Fue una inspiración para todos nosotros. Gracias por su servicio”.

P: No se notaba ese fervor antes de su muerte en España…R: No era fervor, pero con tantos años de servicio, la gente se había acostumbrado a que estuviera allí. Era un reconocimiento y cercanía, formaba parte de sus vidas sin que se dieran cuenta.

P: Hay quien dice que la cobertura mediática ha sido excesiva. R: Es un momento extraordinario, el final de un reinado de siete décadas. No lo he visto excesivo. Cuando yo nací, ella llevaba en el cargo 13 años. Fue un acontecimiento único.

P: El nuevo rey, Carlos III, ha tenido algún que otro contratiempo mediático. Por ejemplo, sus enfados con el uso de las plumas. Usted ha salido a defenderle. R: Mira, yo uso pluma [la saca de su bolsillo]. Si se me sale la tinta sobre la mano, las palabras que yo uso no quiero que se escriban… Me parece que quizá los medios han exagerado. Ha hecho un trabajo fantástico ante un escrutinio global, tras la pérdida de su madre. Se ha acercado al pueblo británico, se dirigió a la cola impresionante de gente que había en la capilla ardiente, y ha viajado a los lugares del funeral en Reino Unido. Ha sido una actuación ejemplar.