CHILE

Chile deberá iniciar una negociación sobre la nueva Constitución independientemente del resultado del referéndum

Tanto el actual presidente Gabriel Boric como sus antecesores llamaron a encontrar acuerdos más allá del resultado de las urnas

Más de 15 millones de chilenos votan si dan o no el visto bueno a una nueva Constitución.

/ Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: EFE

Abel Gilbert

La consulta popular sobre la nueva

Constitución

arroja en

Chile

una suerte de veredicto previo más allá de las urnas: parte importante de los que defienden la opción "Apruebo" como "Rechazo" se han comprometido a negociar una salida política que permita "mejorar" la Carta Magna redactada por una convención paritaria, en caso que se imponga el "sí", o sentar las bases para un nuevo proceso constituyente, si esa alternativa es derrotada.

"Estamos construyendo un país en unidad, independiente de cuál sea el resultado", dijo el presidente 

Gabriel Boric

 al momento de votar. "Este es un momento histórico del cual, creo que es muy importante, que todas y todos, independientemente de nuestra opción, nos sintamos orgullos, porque en los momentos difíciles que pasamos, tomamos como opción, como camino para resolver nuestras diferencias, avanzar en más democracia, y nunca en menos", ha señalado. Boric aludió al modo en que Chile canalizó las energías del estallido social a través de un nuevo texto fundamental. "El rol que voy a jugar como presidente, nuestro Gobierno, y al cual nos vamos a empeñar en conjunto con todos ustedes, es en encontrarnos como país, en avanzar en justicia, igualdad, en mayor desarrollo y crecimiento para todos y todas".

"Todos y todas juntos"

El secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, repitió los mismos conceptos y fueron escuchados con atención. "El día lunes, tenemos que estar todos y todas juntos tratando de que nuestro país mejore la calidad de vida para todas y todos los ciudadanos". Jackson suele ser el puente que comunica con sectores de la oposición de derechas dispuestos a sentarse a conversar.

Piñera, Lagos y Bachelet

A la hora de emitir su voto, el exmandatario Sebastián Piñera, quien en 2019 debió enfrentar las protestas y gigantescas movilizaciones, tendió la mano a esa posibilidad de un acuerdo. "Nosotros tenemos un compromiso por una nueva y buena Constitución, y ese compromiso lo vamos a cumplir". Piñera sabe que una eventual reticencia de la derecha a continuar la senda constituyente en caso de que pierda el "Apruebo" representaría abrirle otra vez la puerta al conflicto social. "Digamos las cosas como son, llevamos demasiado tiempo de divisiones, de confrontación, de violencia, de inseguridad, y lo que Chile necesita es más paz, más unidad, porque solo de esa manera vamos a poder construir la casa de todos".

Los chilenos acudieron a las urnas en un clima de polarización que se emparenta a los momentos de mayor división, como el plebiscito de 1988 que selló la suerte del dictador Augusto Pinochet o las últimas elecciones que le permitieron a Boric habitar el Palacio de la Moneda. "Debía ser una fiesta de reencuentro y tenemos una odiosidad inviable", dijo el también exmandatario, Ricardo Lagos. En ese sentido, remarcó que si se impone el "Apruebo", de inmediato "habrá que trabajar los temas a reformar". Si la victoria fuera para el "Rechazo", "se verá cómo continuar con el proceso". Y añadió: "estoy disponible para lo que sea necesario, pero esa disponibilidad en lo que viene a partir de mañana responde a lo que decida el presidente".

Desde Ginebra, la expresidenta, Michelle Bachelet sintonizó con los mismos anhelos e inquietudes. Más allá de haber defendido en una publicidad el "Apruebo" sabe que el "día después" a la consulta incluye en el calendario un acercamiento de posiciones. "Seamos capaces de sentarnos a conversar sin exasperaciones. Entendiendo que tenemos diferencias, hay opiniones diferentes, pero que sepamos cómo trabajamos esas diferencias, porque Chile es de todos nosotros".