GUERRA EN UCRANIA

La guerra de Ucrania cumple medio año sin visos de paz a la vista

Moscú no muestra interés alguno en las negociaciones, mientras que Kiev, escarmentada por el pasado, se niega aceptar una tregua sin garantías

Destrucción en Irpin tras los bombardeos rusos. EFE

Destrucción en Irpin tras los bombardeos rusos. EFE / EFE

Marc Marginedas

Aún no se han reunido los criterios observados durante la Primera Guerra Mundial para atribuirle semejante calificativo, pero la 

invasión relámpago lanzada el pasado 24 de febrero por Vladímir Putin contra la vecina Ucrania hace exactamente medio año va camino de convertirse en lo que pasó a llamarse por aquel entonces, en la primera década del siglo pasado, como guerra de desgaste, de posiciones o de trincheras, como se prefiera. Desde principios de la primavera, los avances territoriales en el conflicto del país eslavo están siendo escasísimos, y ambos bandos han asumido que la guerra va para largo, cavando kilómetros y kilómetros de cráteres, búnkeres y posiciones defensivas a lo largo del frente. Pese a la complicada realidad militar que va tomando cuerpo, ni en Kiev ni en Moscú la idea de entablar negociaciones de paz con el adversario para un eventual alto el fuego parece abrirse camino.

"Para empezar, ni el presidente Putin, ni los miembros de su entorno han mostrado disposición alguna para negociar de forma seria", destaca en un largo artículo Steven Pifer, investigador principal del Centro Talbot para la Seguridad, la Estrategia y la Tecnología. Este experto recuerda las más destacadas y nada halagüeñas intervenciones habladas al respecto de miembros del entorno del líder del

Kremlin

, en particular las de Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo Nacional de Seguridad, quien aseguró en julio que la guerra continuaría hasta cumplimentar con los objetivos declarados por el presidente ruso al inicio de la contienda, incluyendo la "desnazificación" del país "al 100%", o las de Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores, quien declaró que la ofensiva buscaba hacer caer al "régimen inaceptable" de Kiev.

Pérdida territorio nacional

Ucrania, por su parte, escarmentada por las lecciones del pasado y tras haber perdido un 13% de su territorio nacional desde el inicio de las hostilidades, se niega de momento a renunciar a región o provincia alguna para acordar una tregua sin ningún tipo de garantías. "Los altos el fuego de septiembre de 2014 y febrero de 2015, supuestamente para poner fin a las hostilidades del Donbás, dejaron a fuerzas rusas y a sus aliados del Donbás controlando largas porciones de territorio, que nunca cedieron y desde los cuales nunca dejaron de disparar", sostiene Pifer. "Además, el Ejército ruso podría utilizar el alto el fuego para reagruparse, rearmarse y lanzar nuevos ataques contra Ucrania", recuerda el analista.

Con tablas en el frente de guerra, todo apunta a que será en las retaguardias de los bandos respectivos donde se librará una batalla tan o más importante como la que se está desarrollando sobre el terreno. "La guerra de Ucrania será larga y se extenderá; el resultado de la guerra dependerá de cuánto tiempo Occidente mantendrá el esfuerzo con las armas y el apoyo financiero; al final, todo va a depender del (estado) de la opinión pública" en los países aliados, sentencia Melinda Haring, investigadora senior del Centro Eurasia del Instituto para la Investigación de la Política Exterior.

Crudo y duro invierno

Y en Moscú, a tenor de lo sucedido en los últimos días, el Kremlin podría no tener las espaldas tan cubiertas como a veces se presupone desde el exterior. Tras examinar las diferentes hipótesis detrás del atentado que causó la muerte a Daria Duguina, la hija de Aleksándr Duguin, uno de los principales ideólogos del régimen -purga interna del régimen o atentado organizado desde el exterior- Nicolás de Pedro, investigador senior del Institute for Statecraft, recuerda en un artículo en El Español que un atentado "no parece ser una buena noticia para el régimen de Putin", al tiempo que previene sobre posibles inestabilidades internas: "Quizás el invierno se presente más duro y crudo en Moscú, pese a sus grandes reservas de

gas

".