AMÉRICA LATINA

Gustavo Petro pide la espada de Bolívar en su primera orden como presidente de Colombia

El nuevo presidente asegura que cumplirá el Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las FARC y ha instado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a dejar las armas

Gustavo Petro junto a la vicepresidenta Francia Márquez.

Gustavo Petro junto a la vicepresidenta Francia Márquez. / Bloomberg

Gustavo Petro ha ordenado llevar la espada de Simón Bolivar a la plaza de Bolívar de Bogotá en su primera orden tras tomar posesión como presidente de Colombia. La espada tiene un especial simbolismo por la antigua militancia de Petro en el M-19.

La espada del dirigente independentista latinoamericano no estaba en el lugar por orden expresa del presidente saliente, Iván Duque, que no permitió su traslado.

"Como presidente de la República le ordeno a Casa Militar que traigan la espada de Bolívar a la plaza de Bolívar", han sido las primeras palabras del nuevo mandatario, antes de tomar juramento a la nueva vicepresidenta, Francia Márquez.

La polémica comenzó a primera hora de este domingo, cuando la oficina de prensa de Petro difundió que Duque había decidido no permitir el traslado de la espada pese a que los organizadores del acto de posesión habían gestionado los permisos correspondientes ante el Ministerio de Cultura, el Museo Nacional y la Quinta de Bolívar.

La espada es una pieza histórica que tiene un gran valor simbólico para el presidente Gustavo Petro, pues fue la que robó la guerrilla M-19, a la que perteneció el propio Petro, como primer acto de insurgencia. Cuando el grupo llegó a un acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco la espada fue devuelta y trasladada a la Quinta de Bolívar.

El presidente Duque se la mostró a Petro cuando se reunieron después de su victoria en las elecciones presidenciales y en ese momento Petro le manifestó a Duque su intención de que la espada fuera utilizada como elemento simbólico durante los actos de posesión.

El equipo de comunicaciones de Petro también ha explicado que se ha impedido el traslado de la escultura de la Paz de Fernando Botero, que se había solicitado para presidir el desfile y honores militares.

Petro ha tomado juramento ante el presidente del Congreso, Roy Barreras, y ha sido la senadora María José Pizarro, hija del asesinado líder del M-19, Carlos Pizarro, quien le ha impuesto la banda presidencial.

La toma de juramento se ha realizado en medio de los cánticos de "Sí se pudo" de los miles de seguidores que llenaron la plaza de Bolívar de Bogotá.

El discurso

"Este es el Gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado", ha dicho Petro en su discurso de posesión, en el que ha enfatizado que "se acabaron los 'no se puede' y los 'siempre fue así'. Hoy empieza la Colombia de lo posible. Hoy empieza nuestra segunda oportunidad".

Tras haber tomado juramento ante el presidente del Congreso, Roy Barreras, ha sido la senadora María José Pizarro, hija del asesinado líder del M-19, Carlos Pizarro, quien le ha impuesto la banda presidencial a Gustavo Petro. "Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia", ha expresado.

La toma de juramento se ha realizado en medio de los cánticos de "Sí se pudo" de los miles de seguidores que han llenado la plaza de Bolívar de Bogotá.

En sus palabras ha destacado la presencia y el apoyo de su familia y ha comentado que "llegar aquí indudablemente implica recorrer una vida. La vida inmensa que nunca se recorre sola. Aquí está mi madre, Clara; nada existiría en mi mente en este momento sin ella. Aquí está mi padre, Gustavo, caribeño; aquí están mis hermanos Adriana y Juan, que me aguantan".

"Aquí están mis hijos, Nicolás Petro, Nicolás Alcocer, Andrea y Andrés, Sofía y Antonella, mis pequeñas que florecen de corazón y alma", ha añadido.

También se ha dirigido a "las manos humildes del obrero, a las campesinas y a las que barren las calles". "El amor al pueblo, a la gente que sufre excluida, es el que me tiene aquí para unir y construir una nación", ha asegurado.

"LA COLOMBIA DE LO POSIBLE"

Gustavo Petro ha señalado que Colombia tradicionalmente ha sido relegada "a la condena de lo imposible, a la falta de oportunidades, a los no rotundos", por lo que ha apostado por un cambio de paradigma que lleve a "la Colombia de lo posible".

"Quiero decirles a todos los colombianos y todas las colombianas que me están escuchando (...) que hoy empieza nuestra segunda oportunidad", ha asegurado, al considerar que "nos la hemos ganado. Se la han ganado. Su esfuerzo valió y valdrá la pena. Es la hora del cambio".

"Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder", ha agregado Petro.

El nuevo presidente de Colombia ha aseverado que "desde hoy" él y su Gobierno empieza a trabajar "para que más imposibles sean posibles en Colombia. Si pudimos, podremos".

PETRO PIDE AL ELN QUE DEJE LAS ARMAS

Petro ha hecho énfasis en que su Gobierno dará cumplimiento al Acuerdo de Paz firmado en 2016 con Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y ha instado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a dejar las armas y aceptar la paz.

"Convocamos, también, a todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado. A aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera pero legal que acabe con el atraso de las regiones", ha dicho el mandatario colombiano.

Asimismo, ha subrayado la importancia de llevar el diálogo social a todas las regiones del país, así como que participe toda la sociedad para encontrar caminos que permitan la convivencia en Colombia.

En ese contexto, el presidente de Colombia ha asegurado que su Gobierno trabajará "de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia. Este es el Gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado".

"No podemos seguir en el país de la muerte. Tenemos que construir el país de la vida", ha reiterado.

EL FIN DE LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS

Por otra parte, el recién investido presidente de Colombia ha enfatizado durante su discurso, ante miles de colombianos en la Plaza de Bolívar, que la "guerra mundial contra las drogas" ha fracasado.

Por este motivo, ha recalcado que es "necesario" convocar una Convención Internacional en la que se abra una discusión sobre el control de las drogas.

"Es hora de una nueva Convención Internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente, que ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos, durante estos 40 años", ha detallado Petro, que también ha mencionado a los 70.000 norteamericanos muertos por sobredosis cada año.

"La paz implica que cambiemos indudablemente. Claro que la paz es posible si se cambia, por ejemplo, la política contra las drogas, vista como una guerra, por una política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas", ha precisado.

En este sentido, ha apostado por un cambio que permita que Colombia y Latinoamérica "puedan vivir en paz".

UNA REFORMA TRIBUTARIA "JUSTA"

Gustavo Petro ha anunciado una reforma fiscal que distribuya la riqueza que genere el país, que no sean confiscatorios, sino "simplemente juntos".

"La igualdad es posible si somos capaces de crear y generar riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso, proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. Y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia", ha explicado el presidente colombiano.

El mandatario ha hecho énfasis en que un diez por ciento de la población colombiana ostenta más del 70 por ciento de la riqueza, algo que ha calificado como "un despropósito".

Por este motivo, Petro ha instado a la ciudadanía colombiana a que no mire a otro lado y a que, "con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia" se construya una Colombia "más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas".

"El llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirle las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud, no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio; es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna", ha agregado.