PRESIDENCIALES EN COLOMBIA

La brecha generacional que puede marcar las elecciones en Colombia

Los jóvenes prefieren mayoritariamente a Petro, mientras que el apoyo a Hernández aumenta con la edad | Los sectores más acomodados se inclinan por el empresario, que ha perdido apoyo entre las mujeres por sus opiniones machistas

Seguidores del candidato de la izquierda Gustavo Petro.

Seguidores del candidato de la izquierda Gustavo Petro. / REUTERS

Abel Gilbert

"Dónde está el futuro". La pregunta que el Toxicómano callejero estampó en uno de los grafitis que pueblan Bogotá recupera vigencia en

Colombia

a escasos días de la muy ajustada segunda vuelta electoral entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Cada intervención de este artista de 39 años del que apenas se conoce su nombre, Andrés, y que ha hecho de sus intervenciones un modo de vida ("Pinto, luego existo", se lee en una pared de la ciudad) no solo es un signo de los tiempos sino un modo de entender la brecha generacional que se expresará con contundencia en las urnas.

Según los últimos sondeos, Petro, el candidato de la coalición de izquierdas Pacto Histórico, alcanzaría el 47,2% de los votos, contra 46,5% de "el viejito de Tiktok", como suele llamarse al empresario de la construcción que se jacta de haber acumulado en medio siglo unos 100 millones de dólares. Nadie se atreve a augurar un resultado, entre otras razones porque el voto en blanco (un 5,4%) es mucho mayor que la diferencia entre los dos aspirantes a ocupar el Palacio Nariño.

De lo que hay menos dudas es por quién se votará mayoritariamente en función de las franjas de edad. Los jóvenes prefieren a Petro y, a medida que avanza la edad de los votantes, crece el favoritismo por el Trump colombiano.

El portal de noticias 'La Silla Vacía' promedió todas las últimas encuestas y los datos parecen ser concluyentes. Un 68,45% de los colombianos entre 18 y 24 años, aquellos que salieron masivamente a las calles durante el estallido social del año pasado, optarían por el Pacto Histórico, contra un 30,6% que se inclinarían por su rival. El 60,9% de los jóvenes entre 25 y 34 años lo harían por Petro y un 36,5% por Hernández, quien es a su vez preferido por el 59,8% de los electores que se encuentran entre los 45 y 54 años. En ese segmento, el exguerrillero del M-19 y exalcalde bogotano capta el 36,5% de la intención de voto. Un 58,7% de los mayores de 55 años le darían su sufragio al exalcalde de Bucaramanga.

La analista Juliana Uribe Villegas considera que si las nuevas generaciones rompen su tradicional absentismo y acuden en números importantes a las urnas están llamadas a responder a su modo al grafiti del Toxicómano callejero teniendo como nunca antes "una voz más clara de cara a su propio futuro".

Otras líneas divisorias

La edad no es el único factor que determinará las adhesiones y rechazos en estos comicios. Los colombianos que en 2016 votaron en contra del acuerdo de paz labrado trabajosamente por el presidente Juan Manuel Santos con las FARC le dirían también "no" a Petro. En términos geográficos, varios centros demoscópico proyectan una intención de voto para "el ingeniero" que oscilaría entre el 58% y 65% en la región centro-oriental (Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander, Santander, Arauca y Casanare), mientras que Petro se impondría en la capital, el Caribe y el Pacífico.

El estrato socioeconómico también refleja la polarización. Gran parte de los sectores más acomodados escogerían a Hernández. Hay también otros determinantes. Durante la primera vuelta, en la que obtuvo el 28% de las adhesiones, el magnate encontró un apoyo nada desdeñable entre las colombianas. Pero sus deslices le han traicionado. No solo porque pudo confundir a Adolf Hitler con Albert Einstein o se jactó de que se va a "limpiar el culo con la ley”, sino porque sus opiniones sobre el lugar de las mujeres están muy alejadas de los cambios culturales que ha experimentado el país.

El machismo de Hernández

Por eso, cuando le dijo a Caracol Radio que "lo ideal" sería que ellas "se dedicaran a la crianza de los hijos", muchas ciudadanas decidieron darle la espalda. Para atenuar las sospechas de homofobia, el magnate transmitió a la comunidad LGTBIQ+ "tranquilidad", al afirmar que su Gobierno será un adalid de la tolerancia. 

Su gesto de apertura fue breve. Pocas horas antes, se había mostrado tal y como quiere ser visto por muchos electores. En un reciente vídeo se dejó filmar en su finca, al borde de la piscina, sin camisa y con una cadena dorada colgando alrededor del cuello, junto con dos modelos y la música de fondo de "Disco Infierno", de 50 Cent. "El Hugh Hefner santanderano, el 'sugar daddy' que conquista modelos llevándolas a conocer el mar", comentó el escritor y periodista Daniel Samper Ospina.

Petro, quien lleva como vicepresidenta a Francia Márquez, una activista y abogada afrocolombiana con predicamento entre los jóvenes, decidió aprovechar esos deslices y subrayar cuestiones relacionadas con la paridad de género.

Si el "viejito de Tiktok" retiene su porcentaje de la primera vuelta y le suma a buena parte de la derecha tradicional que votó a Federico Gutiérrez (24%) y al predicador evangélico John Milton Rodríguez (2%) se encontraría en mejores condiciones de vencer a Petro. Pero podría suceder lo contrario. Los contrincantes, cada uno a su modo ajenos a las elites que gobernaron el país, pondrán el domingo a prueba la lógica matemática.