RUPTURA ARGELIA- ESPAÑA

¿En qué consiste el tratado de amistad entre Argelia y España que ha sido suspendido?

La ruptura de relaciones de Argelia podría acabar con 20 años de cooperación diplomática y económica, aunque el suministro de gas estaría garantizado contractualmente

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. (Reuters/Pool/Jacquelyn Martin)

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. (Reuters/Pool/Jacquelyn Martin)

Héctor González

Héctor González

Argelia no ha encajado bien lo que considera un "injustificable" cambio de posición sobre el Sáhara Occidental dado por el Gobierno de Sánchez. Desde Argel han decidido tomar represalias políticas y económicas, congelando el comercio exterior con España y suspendiendo de forma "inmediata" el tratado de amistad mutuo, dos décadas después de su firma en 2002. Albares, el ministro de Exteriores, ha asegurado que el suministro de gas no corre peligro, pero ¿qué suponía este tratado y qué podría implicar su ruptura para España?

El tratado de amistad entre España y Argelia ha guiado las relaciones entre ambas naciones durante los últimos 20 años, garantizando cuestiones de gran relevancia como el respeto de la soberanía mutua y de la legalidad internacional, o la no intervención en asuntos internos del otro. Asimismo, también regulaba aspectos y acuerdos económicos relativos a la pesca o a la energía, que ahora podrían verse cancelados.

La decisión de Argelia de cortar las relaciones diplomáticas y comerciales ha llegado el mismo día que Bruselas anuncia que aprueba el tope al precio del gas en España para abaratar el coste de la energía. El país argelino es el primer proveedor mundial de gas para España, por lo que se ha desatado el temor a que esta resolución agudice aún más la crisis energética desatada a raíz de la invasión rusa de Ucrania. No obstante, Albares ha asegurado que el suministro de gas no corre peligro, ya que está garantizado por contrato.

"Estamos analizando las implicaciones y el alcance de la decisión a nivel nacional y europeo de la medida para dar la repuesta adecuada, serena y firme en la defensa de los intereses de España y las empresas españolas", ha asegurado este jueves el ministro. "Ayer expresé mi deseo de tener las mejores relaciones con el Gobierno y el pueblo de Argelia" así como que los intereses de España estén defendidos". En este sentido, el Gobierno ha anticipado una batalla legal si Argelia incumple los contratos de gas.

Un pacto de la era Aznar

El Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre España y Argelia fue firmado por el expresidente José María Aznar y el ya fallecido presidente argelino Abdelaziz Bouteflika, el 8 de octubre de 2002, con el objetivo de certificar y garantizar las buenas relaciones mutuas entre los dos países.

El acuerdo consta de ocho principios generales: el respeto de la legalidad internacional, la igualdad soberana, la no intervención en asuntos internos; la abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; el arreglo pacífico de las controversias, la cooperación para el desarrollo, el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de las personas, y el diálogo y comprensión entre culturas y civilizaciones.

Bajo estas premisas, ambos países se comprometieron a evitar cualquier agresión mutua, así como a no actuar contra la integridad territorial o la independencia política del otro, ni cualquier otro acto contrario a lo dispuesto por la Carta de las Naciones Unidas. A su vez, se emplazaron a resolver cualquier controversia que pudiese surgir entre ellos por la vía pacífica, "de manera que no se pongan en peligro la paz y la seguridad internacionales".

España y Argelia suscribieron también el compromiso de cumplir "de buena fe" de las obligaciones contraídas de acuerdo con los principios y normas del Derecho Internacional, tanto en el propio tratado como en otros acuerdos en los que son parte. Todo ello con atención al respeto en cualquier circunstancia de la legalidad internacional, considerada como un "factor esencial del mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo y de la promoción de las relaciones de confianza y de cooperación entre los Estados".

Para hacer posibles estos objetivos, el documento dispone una reunión anual de alto nivel entre los Jefes de Gobierno de ambos países, un encuentro ministerial de los responsables de Exteriores, también una vez al año; así como distintas reuniones y consultas entre ministerios y departamentos varios "con el fin de promover la concertación y la cooperación en todos los campos de actividad".

Los motivos de la ruptura

Según Argel, el cambio de posición de España respecto al Sáhara Occidental en favor de Marruecos ha supuesto un quebrantamiento deliberado de los principios del tratado de amistad. Y es que Argelia, que ya había roto relaciones con el país marroquí, es aliada del Frente Polisario, organización que reclama la autodeterminación del Sáhara. Un derecho del pueblo saharui defendido por la ONU en la resolución 690 del 29 de abril de 1991.

Desde que España anunció su cambio de postura y la aceptación de la propuesta de Mohamed VI para el Sáhara, Argelia ha amenazado en diversas ocasiones con aumentar precio del gas que suministra a nuestro país y, más recientemente, incluso con cortarlo. Sin embargo, el Gobierno español, de la mano del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha afirmado que tiene garantías al "máximo nivel" de que el suministro está asegurado.

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