DIPLOMACIA

Diplomáticos franceses, de huelga en todo el mundo contra la reforma de Macron: “Es un insulto”

Dos de ellos, con experiencia diplomática en España, explican sus razones para protestar

“Hay que saber cómo se negocia un tratado o cómo se llega a un consenso con otros 26 socios de la UE"

Presidente francés emmanuel macron

Presidente francés emmanuel macron / EFE/EPA/MOHAMMED BADRA / POO

Mario Saavedra

Mario Saavedra

“Una negación de nuestro trabajo”, “una injusticia” y “un insulto”. Así ven diplomáticos franceses con experiencia en España la propuesta de

Emmanuel Macron

de reforma de la función pública que, según ellos, hará desaparecer su estatus de colectivo especializado.

En conversación con

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

, dos diplomáticos de carrera en activo explican por qué han secundado la huelga global que se ha convocado en el cuerpo. 

Lo primero que se destaca es que es un paro insólito. En el cuerpo diplomático francés es tan solo la segunda de la historia y es resulta casi inimaginable en caso del español. 

Los diplomáticos consultados consideran falaz el argumento del Gobierno de que hace falta flexibilizar los requisitos y diversificar los perfiles destinados a ser embajador, cónsul general o consejero, entre otros puestos que suele desempeñar este personal de alto nivel. Ahora, dicen, podrán serlo empresarios, escritores o funcionarios de Hacienda, por ejemplo. 

“Dicen que no quieren que todos hayamos estudiado en la Escuela Nacional de la Administración o en Sciences Po [dos escuelas de mucho prestigio donde se forma la élite francesa], pero es que si miras las estadísticas eso no es cierto: antes había muchos hijos de embajadores y militares, ahora son más hijos de periodistas o profesores”. 

Consideran la reforma muy “agresiva”. “Esencialmente trata de poner fin al cuerpo diplomático francés: ahora pueden provenir de otras administraciones, de una delegación de Gobierno o de otro ministerio”, explica uno de ellos. Algo que hace la asignación de destinos, además, más propensa a la politización.

Dicen que con esta reforma se pierde la experiencia específica que tienen ellos. No solo ya las pruebas de nivel de idiomas, sino el paso de tres años por el ministerio de Exteriores, obligatorio, que les permite “analizar y conocer bien la situación de política Exterior del país”. 

“Hay que saber cómo se negocia un tratado, cómo se llega a un consenso con otros 26 socios de la UE con intereses distintos, competencias técnicas para trabajar en un consulado..."

Francia tiene el tercer cuerpo diplomático a nivel mundial por volumen, solo por detrás de Estados Unidos y China. “Pero cada vez hay más recortes de presupuesto y de personal, y una sensación de que se acumulan las reformas como esta. Cada día hacer nuestro trabajo es más complicado”, alega uno de los diplomáticos. “Es una negación de nuestro trabajo de servicio público. De ahí el hartazgo: en Francia hay mucha tradición de hacer huelgas, pero no entre los diplomáticos. Si hacemos esto es porque no podemos seguir trabajando en estas condiciones”. 

Dicen que lo que está ocurriendo en

Francia

es grave y que algún diplomático español le ha mostrado su preocupación porque puede tener impacto en otros cuerpos de Exteriores del mundo. 

En España, está regulado por el Reglamento de la Carrera Diplomática. Se está trabajando en una actualización, pero nada parece indicar un cambio en ese sentido: los puestos diplomáticos en el exterior seguirán siendo ocupados por gente que apruebe la oposición a la carrera diplomática.

La importancia de los idiomas


“Yo voy a trabajar próximamente en otro país de Europa del Este y llevo seis meses preparando el idioma del lugar para estar listo. Los diplomáticos tenemos que pasar exámenes cada tres años en todos los idiomas que hablamos”, apunta uno de los diplomáticos consultados para resaltar una de las características propias del cuerpo . 

Pero hay más, dice. Una tradición en la forma de hacer diplomacia que se transmite “de generación en generación” y que se “hereda” de los superiores con los que se trabaja en el Ministerio de Exteriores: “Cómo se negocia un tratado, cómo se llega a un consenso con otros 26 socios de la UE con intereses distintos, competencias técnicas para trabajar en un consulado… Lo mejor es hacer un poco de diplomacia cultural, de diplomacia consular y de diplomacia económica al principio. Solo entonces te conviertes en un buen embajador”. 

En España hay un camino para hacerse diplomático: aprobar una dura oposición. En Francia hay cuatro vías diferentes, dicen, una de ellas la conocida como las prestigiosas oposiciones de Oriente, para aquellos que conocen el idioma de países como China o Japón. 

Todo les deja “un sentimiento profundo de injusticia; es un insulto y una negación de nuestro trabajo”, concluyen.

Carta en Le Monde, jaleo en Twitter


La protesta amenaza con empañar la campaña de las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio, informa Enric Bonet desde París.

En redes sociales, los diplomáticos franceses están haciendo ruido bajo el lema "#diplo2metier" (diplomático de profesión). 

El paro ha sido convocado por sindicatos y un movimiento de cientos de diplomáticos jóvenes que temen que la reforma de la alta función pública pueda erradicar las especificidades del cuerpo diplomático como un colectivo diferenciado.

En una tribuna publicada en el diario Le Monde, un colectivo de unos 500 trabajadores del Ministerio de Exteriores han denunciado la "erradicación brutal del cuerpo diplomático", que según ellos "permitirá nombramientos de conveniencia en detrimento de la aptitud". Y apuntan a la importancia especial de la acción internacional que se está viviendo por la invasión rusa de Ucrania o tras la pandemia de covid.

Ahora la esperanza la tienen en que la nueva ministra de Exteriores, Catherine Colonna, diplomática de carrera, pueda revertir la reforma.