¿Cuál es la acusación por agresión sexual contra Kevin Spacey?

Kevin Spacey vuelve a hacer frente a cargos por agresión sexual. Tras la desestimación, en 2019, de la denuncia por una presunta agresión sexual cometida contra un joven de 18 años en 2016, el actor afronta nuevamente una acusación por delitos sexuales. En esta ocasión, es la Fiscalía británica quien inculpa a Spacey por agresión sexual a tres hombres.

Concretamente, el órgano de justicia británico acusa al actor estadounidense, de 62 años, de cuatro delitos de agresión sexual contra tres hombres cometidos presuntamente en Reino Unido entre 2005 y 2013. Durante ese periodo, y hasta 2015, Spacey residía en Londres mientras ejercía como director artístico del teatro 'The Old Vic'.

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¿Cuáles son los cargos contra Kevin Spacey?

Los cargos, de los que ha informado la directora de la división especial de crimen de la fiscalía, Rosemary Ainslie, a través de un comunicado, comprenden dos agresiones sexuales cometidas presuntamente en marzo de 2005 en Londres, una tercera en agosto de 2008 y una cuarta en abril de 2013 en el condado inglés de Gloucestershire.

Los tres denunciantes son hombres y el segundo de ellos acusa también a Spacey de haberle hecho participar en una actividad sexual con penetración sin su consentimiento. Según lo referido por Ainslie, dichos cargos le han sido imputados tras revisar los datos recabados en una investigación por la Policía Metropolitana de Londres, también conocida como Scotland Yard.

Por su parte, los responsables de la sala londinense 'The Old Vic', de la que Spacey fue director artístico durante los años mencionados, alertaron en 2017 de que habían recibido quejas de 20 personas que aseguraron que fueron acosadas sexualmente por el actor.

¿Qué consecuencias pueden tener estas acusaciones?

De ser encontrado culpable, Kevin Spacey podría enfrentar penas de cárcel en Reino Unido. No obstante, la fiscal instructora del caso ha señalado que "los procesos penales contra Spacey están activos y tiene derecho a un juicio justo". Es decir, que será responsabilidad de un tribunal dictaminar la inocencia o culpabilidad del actor respecto a estos hechos.

En ese sentido, Ainslie ha advertido de que es "muy importante" que no se difundan informaciones en la prensa o por internet que puedan levantar prejuicios sobre este caso.