¿Por qué es tan noticioso qué haya llegado el primer caso de covid a Corea del Norte?

Corea del Norte ha admitido por primera vez casos de covid dentro de sus fronteras. Una noticia sorprendente viniendo de uno de los países más aislados del mundo, tanto a nivel territorial como informativo. Según fuentes estatales coreanas, el brote fue detectado el pasado 8 de mayo en la capital, Pyongyang, y desde entonces las autoridades han decretado la situación como la “emergencia nacional más grave” y ordenado un bloqueo nacional.

El país liderado por el dictador Kim Jong-un fue de los primeros del mundo en reaccionar tras los primeros contagios de coronavirus en Wuhan, a principios de 2020. Rápidamente, Corea del Norte cerró aún más sus ya de por sí herméticas fronteras, cortando todo intercambio con China, prácticamente su único socio comercial, y con Rusia, su otro aliado. Con esta estrategia, una suerte de país autoconfinado, los 25 millones de norcoreanos habían conseguido mantenerse, al menos de cara a la comunidad internacional, libres de covid.

Sin embargo, esa singularidad ha llegado a su fin esta semana, más de dos años después del inicio de la pandemia. Entre la poca información que ha trascendido hasta la fecha, está que el régimen ha ordenado un cierre nacional aún más severo. Especialmente de la frontera terrestre con China, por donde cabe pensar que ha podido entrar el virus después de que en los últimos meses se reanudasen los intercambios comerciales.

Un país sin capacidad de respuesta ante una emergencia sanitaria

Una situación que puede llegar a representar una verdadera tragedia para Corea del Norte, ya que, por un lado, China representa el 90% de las interacciones comerciales de Corea del Norte y, por otro, el país carece casi por completo de la preparación y de las infraestructuras para hacer frente a la enfermedad. Con estos elementos, se abre un panorama desolador para la población norcoreana, con una nueva hambruna y una grave crisis sanitaria asomando en el horizonte.

Atendiendo al Índice de Seguridad de Salud Global elaborado por la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), Corea del Norte se encuentra entre los países del mundo peor preparados para un brote infeccioso. Kim Jong-un, que ha aparecido por primera vez en los medios ataviado con una mascarilla, y su politburó son conscientes de la gravedad de la situación y han decretado una serie de medidas estrictas para intentar contener los contagios.

"El trabajo estatal de prevención de epidemias se cambiará al sistema máximo de prevención de epidemias de emergencia", asegura la agencia de noticias estatal KCNA en su comunicado. Una necesidad acuciante en una nación que no ha reportado ningún plan de vacunación, a pesar de que COVAX, la plataforma creada por la OMS para garantizar un reparto equitativo de las vacunas entre los países más desfavorecidos, envió 8,1 millones de dosis a Corea del Norte, pero estas fueron rechazadas.

Una situación insostenible

Jean Mackenzie, corresponsal de la BBC en Seúl, asegura que más probable es que la información sobre cero covid comunicada hasta la fecha por Corea del Norte fuese falsa. Según la analista, el hecho de que el país asiático reconozco ahora los contagios debe responder a un "brote demasiado grave y difícil de ocultar".

Sin vacunas, con un sistema sanitario precario y en un país extremadamente empobrecido, la variante ómicron, mucho más contagiosa, puede estar produciendo estragos. A lo que hay que sumar la negativa del régimen de aceptar ayuda exterior. En este contexto, el confinamiento estricto es la única medida con la que cuenta el país para intentar frenar la propagación del virus.

Todo ello preocupa sobremanera a las organizaciones humanitarias, que temen los efectos tanto a nivel sanitario como alimentario que puede tener sobre la población norcoreana.