ENTREVISTA

El gobernador de Lugansk: "Si no detenemos a Putin en Ucrania, marchará hasta Polonia, los Bálticos y Alemania"

"Toda la región está bajo el fuego y no quedan lugares seguros. Nos atacan con artillería, morteros, misiles y aviación", detalla Serhiy Haidai

Serhiy Haidai, gobernador de Lugansk (Ucrania).

Serhiy Haidai, gobernador de Lugansk (Ucrania). / EPC

Ricardo Mir de Francia

Ricardo Mir de Francia

Serhiy Haidai atendió el pasado viernes a este diario desde un búnker oculto en un lugar no identificado. Viste ropas militares y una gorra del ejército ucraniano. Es el gobernador de Lugansk, la provincia del este de Ucrania que junto a la vecina Donetsk conforma el Donbás, la región minera e industrial que el Kremlin trata de controlar desde 2014, cuando sus aliados locales declararon la independencia de las dos provincias y tomaron las armas para defender sus nuevas repúblicas separatistas.

“Estoy en la región de Lugansk, aunque queda muy poco territorio en nuestras manos”, dice Haidai por videoconferencia. “Toda la región está bajo el fuego y no quedan lugares seguros. Nos atacan con artillería, morteros, misiles y aviación. Los rusos están tratando de romper nuestras líneas en dirección a Rubizhne, Popasna y Severodonetsk”.

Hace dos semanas el ministerio de Defensa ruso declaró el Donbás como el principal objetivo de la segunda fase de su ofensiva en Ucrania y, desde entonces, el asalto se ha recrudecido.

“Si tenemos en cuenta nuestras fronteras administrativas y los territorios ocupados desde 2014, prácticamente el 90% de Lugansk está ahora bajo control de las tropas rusas”, dice Haidai a sus 46 años, un antiguo empresario que lleva casi tres lustros trabajando en política con distintos cargos en el ámbito municipal y regional.

¿De qué modo es distinta esta ofensiva rusa a la guerra de últimos ocho años?

En 2014 nuestro ejército no estaba tan preparado como ahora. La guerra empezó en 2014, pero no llegó a mi región hasta 2015. Durante estos años ha sido más una guerra de posición, cerca de las fronteras, y no hubo tantas muertes de civiles ni tanta destrucción de infraestructuras. Ahora se han quitado la máscara y están mostrando su verdadera cara. Están usando artillería pesada y bombas de fósforo, y hay mucha más destrucción y muerte.

En las zonas ocupadas por los rusos se han cometido atrocidades. Bucha es el ejemplo más conocido. ¿Qué está pasando en Lugansk?

Deje que le dé dos ejemplos. Teníamos un voluntario proucraniano que llevaba mucho tiempo ayudándonos. Desgraciadamente era también discapacitado, le faltaba una pierna y una mano e iba en silla de ruedas. Cuando los orcos rusos entraron en su casa, lo mataron a tiros sentado en su silla de ruedas. Otro ejemplo: los rusos están raptando a niños para utilizar a sus madres. Las obligan a ir hasta las posiciones militares ucranianas con el pretexto de buscar ayuda humanitaria para que informen de nuestras posiciones, nuestro armamento y el número de soldados que las vigilan. Si se resisten a hacerlo, amenazan con matar a sus hijos.

Básicamente chantajean a las madres. ¿Devuelven a los niños?

Sí, los devuelven, pero se está torturando y haciendo cosas horribles a las madres. ¿Sabe cómo lo averiguamos? Nuestros militares entraron en una aldea y vieron a varios niños deambulando solos. Les contaron que sus madres habían desaparecido. Los soldados llevaron a los niños a un hospital de Severodonetsk. Dos días después una mujer llegó a una posición ucraniana, empezó a inspeccionarla y a hacer preguntas y, al averiguar su nombre, los soldados se dieron cuenta que era parecido al de uno de los niños. Entonces la interrogaron y ella les explicó que se habían llevado a su hijo y estaba retenido en un sótano.

¿Por qué es tan importante el Donbás para Putin? 

Ni a Putin ni los rusos no les importa el Donbás, no les importa nada. Fijémonos en el número de bajas civiles: solo en Mariúpol se estima que hay unos 25.000 muertos. Pero para Putin es importante presentarle a su gente algún tipo de victoria. Por eso están tratando de hacerse con todo el Donbás. Así podrá decir que ha liberado las ‘repúblicas populares’ de Lugansk y Donetsk.

¿Es posible también que esté también interesado en los recursos de la región?

No. Desde que comenzaron a ocupar el territorio en 2014 no han construido nada ni han modernizado la industria. De hecho, optaron por inundar muchas de las minas que todavía no habían cerrado.

¿Cree que Rusia tratará de anexionarse el Donbás?

El principal objetivo de Putin es lograr que las ‘republicas populares’ de Lugansk y Donetsk controlen todo el territorio de la región porque, si no lo consigue, no podrá atribuirse una victoria. Putin tenía planes para tomar Kiev, Járkov y Odesa en tres días, pero fracasó. Ha perdido cientos de blindados y aviones, decenas de miles de soldados e incluso algunos buques de guerra. Estratégicamente ha perdido en todos lados, aunque ha obtenido algunas victorias tácticas. Si no detenemos a Putin en Ucrania, marchará hasta Polonia, los Bálticos y Alemania. Putin solo parará, si logramos pararle.

¿Tienen sus fuerzas las suficientes armas y hombres para impedir la toma del Donbás?

Respecto a las armas, nuestro presidente está presionando constantemente en este sentido. Desgraciadamente hasta ahora no hemos recibido la cantidad de armas que esperábamos, pero nuestra gente está extremadamente motivada para proteger sus tierras, sus familias y sus casas. Una motivación muy distinta a la de los rusos, que solo están interesados en robar lavadoras.

Putin justificó la invasión de Ucrania afirmando que hay un genocidio en el Donbás y la población ruso parlante está siendo oprimida. ¿Hay algo de verdad en su lectura?

Respecto a la lengua es muy interesante porque, a medida que iba aumentando la zona ocupada en Lugansk, los rusos colgaron carteles con el eslogan “No tengas miedo de hablar en ruso”. Me hace bastante gracia. Yo nací en Severodonetsk y hasta los 10 años ni siquiera hablaba el ucraniano. He viajado por todo el país y nunca tuve problemas con la lengua. Yo me pregunto, si de verdad se persigue a los rusos, ¿cómo puede ser que sus turistas, que llenaban los restaurantes y los clubs de Odesa o Kiev, sigan vivos y regresen cada año?

Llevamos 75 días de guerra en Ucrania ¿Qué mensaje le enviaría a los europeos y a sus líderes?

Se lo explicaré con una alegoría de la época soviética. Cuando la policía secreta vino a por mi vecino, no hice nada. Cuando vino a por el vecino de arriba, tampoco. Lo mismo con el de abajo. Así que cuando vinieron a por mí, ya no quedaba nadie para ayudarme... Es cierto que la guerra está ahora en Ucrania, pero si no detenemos a Putin, irá a por otros países europeos. Tenemos que unirnos y acabar con este mal juntos.