¿Por qué Argelia amenaza con cortar el gas a España?

Desde que el pasado 14 de marzo, Pedro Sánchez envió la carta a Mohamed VI declarando que la vía marroquí para la resolución del conflicto en el Sáhara Occidental era la más "seria, realista y creíble", las relaciones con Argelia y el Frente Polisario, por parte de España, se han roto. Esta situación derivó en que Argelia, país amigo del Territorio no Reconocido, cambiase a España, su anterior socio prioritario en el envío de gas, por Italia.

Además, Abdelmadjid Tebboune, presidente de Argelia, amenazó con subir el precio del gas a Madrid y, por el contrario, mantenérselo al resto de países de la Unión Europea, debido al cambio de postura en la resolución del conflicto saharaui por parte del Gobierno de la Moncloa que Argelia deploró.

Este cambio de paradigma en las relaciones bilaterales de los tres países, sumado a la crisis de suministros energéticos derivados por la guerra en Ucrania, complica el abastecimiento de gas a Europa y España.

¿Por qué Argelia amenaza el suministro del gas?

Las razones por las que Argelia condiciona el suministro de gas a España tiene que ver con el cambio de postura del Gobierno frente a la resolución del conflicto saharaui y marroquí. Históricamente, Argelia es un país con influencias del bloque oriental, mientras que Marruecos se encamina a una vertiente occidental, como demostró en el apoyo Estados Unidos, durante la votación sobre el reconocimiento del territorio del Sáhara Occidental en el marco de Naciones Unidas.

Esta rivalidad se fue acrecentando desde que a mediados del siglo XX, durante la Marcha Verde, los colones marroquís expulsaron a la población saharaui, que residía en ese territorio, hasta la frontera con Argelia y Mauritania. Desde ese momento, Argelia apoyó al Frente Polisario, condenando la actuación de Marruecos y posicionándose en el lado saharaui, lo que conllevó a la ruptura de las relaciones bilaterales entre los dos países.

El Gobierno argelino, desde que Pedro Sánchez anunció su postura, en favor del reino alauí, considera que el abandono de la neutralidad por parte de Madrid, es una postura ilegal y calificó de "segunda traición histórica" la actuación de la Moncloa.

A raíz de esto y las nuevas relaciones entre España y Marruecos, las comunicaciones entre ambos países se han congelado y, El presidente de Sonotrach -petrolera argelina-, Tewfik Hakkar, comunicó el posible "recalculo" sobre el precio del suministro de gas a España.

La amenaza de Argelia

Argelia ha amenazado con cortar el suministro de gas a España ayer, miércoles 27 de abril, si se utiliza el gaseoducto del Magreb para desviar gas a Marruecos. Esta decisión ha sido notificada por el Gobierno argelino en un comunicado difundido por el Ministerio de Energía y Minas del país africano a la agencia de noticias 'APS'.

"Cualquier envío de gas argelino entregado a España, que no sea el previsto en el contrato, será considerado como incumplimiento de los compromisos actuales y podría dar lugar al incumplimiento del contrato de Sonatrach con los clientes españoles", comunicaba el Ejecutivo argelino.

En respuesta, España asegura que el gas que suministra a Marruecos, proviene de otros destinos. Madrid ha justificado su respuesta así: "Marruecos ha pedido apoyo para garantizar su seguridad energética sobre la base de las relaciones comerciales, y España ha respondido positivamente a su petición, como corresponde hacer con cualquier otro socio o vecino. En ningún caso el gas destinado a Marruecos tendrá procedencia argelina".

El gaseoducto

El conducto que va desde Argelia hasta Almería se le conoce como Medgaz y tiene una capacidad máxima de 8.000 millones de metros cúbicos. Este gaseoducto es la principal vía de suministro de España, lo que supone más del 40% del aprovisionamiento. Sonatrach tiene en vigor un contrato con Gas Natural Genosa, que dura hasta el año 2030.